El 5 de mayo de 2010, en el contexto de una huelga general en Grecia, una sucursal del banco Marfin en Atenas fue atacada por un grupo de encapuchadxs con cócteles molotov y ardió. Nadie sabía que en su interior el director de la sucursal había encerrado a las personas que decidieron dar más importancia a sus puestos de trabajo que a la lucha contra un sistema y un mundo que ya no se sostienen y tres esquiroles permanecían trabajando dentro, a pesar de que el banco simulaba estar cerrado. Los tres trabajadores murieron en el incendio. Esta desafortunada tragedia no sólo sirvió para que los medios de comunicación orquestasen y llevasen a cabo una inmensa campaña de criminalización del anarquismo, señalando a colectivos, espacios y personas del área anarquista-antiautoritaria ateniense en un confuso baile de culpabilidades, sino también para que mucha de la «gente común» que a partir de los hechos de diciembre de 2008 habían comenzado a respaldar en ciertos términos la lucha anarquista y a validar la contra-violencia como herramienta revolucionaria se echasen atrás y se dejasen llevar por la palabrería manipulada y los mecanismos de criminalización fácil desplegados por los medios de comunicación oficiales e incluso por algún/a que otrx autoerigidx «revolucionarix» (por ejemplo el KKE e incluso algunxs anarquistas que demonizaron el acto revolucionario de incendiar un banco responsable de la crisis financiera y del latrocinio y expolio de nuestras vidas y que, además, parecía cerrado en el momento del ataque, por lo que nadie podía saber que en su interior se encontraba trabajando gente que, además, y hablando fríamente, se había pasado por el forro la huelga y había escogido ir a currar, sabiendo a lo que, en cualquier caso, se exponía). De todas formas, si existe un responsable de la muerte de aquellas tres personas que perdieron la vida en lo que pasó en el Banco Marfin aquel día, éste es sin duda el Capital que las obliga a trabajar para sobrevivir ocultando a sus ojos las alternativas y amenazando con el abismo de la pobreza si no aparecían en su puesto de trabajo aquel día (y no, no empatizo en absoluto con el esquirolaje, pero tampoco me molan las generalizaciones en el sentido contrario).
De todas formas, y sin entrar en una reflexión sobre si lo que pasó fue culpa de lxs anarquistas, de lxs esquiroles, del director del banco, del Che Guevara, de los reptilianos o de la madre Teresa de Calcuta, e importándome muy poco si el banco fue o no quemado realmente por anarquistas (hay quien lo negó y habló de provocadorxs policiales), todo esto viene a que un compañero, Theodoris Sipsas, se encuentra acusado falsamente de ese incendio al banco Marfin, en un burdo montaje que viene a sumarse a la larga lista de maniobras represivas sostenidas por mentiras que tanto el Estado griego como todos los demás acumulan en sus historiales. Sigue por lo tanto un comunicado de la «Asamblea en solidaridad con el compañero Theodoris Sipsas» acerca de las últimas novedades en el proceso al compañero:
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¡Ni un paso atrás ante los montajes estatales!
Solidaridad con el compañero Theodoris Sipsas, acusado arbitrariamente en el caso del incendio al banco Marfin.
Fijada la fecha del juicio para el 9 de diciembre de 2013.
El juicio contra Theodoris Sipsas dará comienzo el 9 de diciembre de 2013 en el edificio del Tribunal de Apelaciones, ubicado en la calle Degleri, Atenas. El compa es blanco de un montaje descarado, acusado por el trágico suceso en la sucursal del banco Marfin el 5 de mayo de 2010. En la imagen del compa intentan penalizar cualquier forma de resistencia social-clasista y de lucha.
Llamamos a grupos, colectivos y compas a que organicen iniciativas y acciones contrainformativas y solidarias con Theodoris Sipsas como eventos para recaudar fondos y ayudar a cubrir los gastos legales, que pueden superar los 15 mil euros.
Asamblea en solidaridad con el compañero Theodoris Sipsas.
Para más información y contacto: allilegii.th.sipsas@mail.com