A continuación, dejo la traducción que he realizado de un llamado solidario publicado en el blog anarquista de habla inglesa 325, y que informa de la situación de dos presos, Brendan McConville y John Paul Wootton, que se encuentran afrontando largas sentencias en Reino Unido acusados por el asesinato de un madero y de dos militares británicos dentro de la lucha republicana y por la independencia de Irlanda. Ni la inconsistencia de las pruebas presentadas por la acusación ni las contradicciones de sus supuestos testigos tienen valor y como de costumbre, los dos llevan ya cerca de 10 años en prisión.
John Paul se reconoce como anarquista actualmente. Aun así, y a pesar de las discrepancias y distancias políticas existentes entre los planteamientos anarquistas y las ideas de estas dos personas, son precisamente esas ideas las que les llevaron a prisión, y su uso como chivos expiatorios por el poder responde una vez más a su necesidad desesperada de mostrar con dureza su carácter vengativo, disuadiendo a cualquiera que se plantee atacar a sus mercenarios en cualquier parte por medio de una clara advertencia: «si uno de los nuestros cae, los vuestros pagarán las consecuencias, hayan sido o no responsables de esos actos». Modus operandi represivo habitual, lo hemos visto muchas veces, no sorprende. Por eso, me ha parecido importante contribuir a la difusión de su caso y de su situación.
Abajo los muros de las prisiones.
Las noticias de militares y maderos muertos son siempre buenas noticias.
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De Sacco y Vanzetti a los 2 de Craigavon
Un llamado a la solidaridad
El 23 de agosto marca el 91º aniversario de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti. Ambos fueron ejecutados en los EE.UU. en 1927 por el robo de una fábrica de zapatos y el asesinato de un guardia y de un pagador. Durante su juicio, la acusación produjo pruebas balísticas y testimonios contradictorias entre sí. La defensa tuvo varios testigos declarando dónde estaban los acusados en el día del atraco y de los asesinatos. Esto debería haber demostrado la inocencia de Sacco y Vanzetti pero en lugar de eso ambos fueron condenados y sentenciados a muerte. Fueron asesinados por sus creencias, porque eran anarquistas insurreccionales.
Como Sacco y Vanzetti, el Estado ha utilizó como chivos expiatorios a Brendan McConville y John Paul Wootton (su caso es conocido como el caso de los 2 de Craigavon o Craigavon 2), en venganza por el asesinato de un policía y de dos soldados británicos en 2009. Los maderos arrestaron y acusaron a varies republicanes en relación con los homicidios. En todos los casos, la única evidencia real que tenía el Estado era que todes les acusades eran republicanes. Dos personas, John Paul Wootton y Brendan McConville, fueron acusados y condenados por la muerte del policía. Otros dos, Colin Duffy y Brian Shivers, fueron acusados del asesinato de los soldados. Posteriormente, estos últimos fueron declarados inocentes de los asesinatos de los soldados, el Estado no tenía pruebas de ello.
Como con Duffy y Shivers el Estado tampoco tiene evidencias reales contra John Paul Wootton y Brendan McConville. La única evidencia producida por el Estado era una prueba circunstancial y la declaración de un testigo que demostró ser un mentiroso, cuyo propio padre llegó posteriormente denunciando a su hijo como tal, y además, el acompañante del testigo que estuvo con él la noche del asesinato no puede confirmar su versión de los hechos. Así, lo que realmente condenó a John Paul Wootton y a Brendan McConville fueron sus creencias en la lucha republicana y en la venganza por los que fueron los primeros asesinatos de las fuerzas armadas británicas en Irlanda desde la firma del Acuerdo del Viernes Santo en 1998.
Los prisioneros del caso Craigavon 2 necesitan apoyo y solidaridad, están pasando por su décimo año de encarcelamiento. Brendan McConville es padre de dos hijes, tenía 37 años en 2009 cuando fue encarcelado por primera vez. Brendan tiene que cumplir al menos 25 años antes de poder optar a la libertad condicional. John Paul Wootton tenía 17 años cuando fue encarcelado por primera vez, ni siquiera era un adulto todavía y ha estado en prisión desde entonces. John Paul tiene que cumplir 18 años antes de poder optar a la libertad condicional. John Paul actualmente se declara anarquista, y así se suma a la larga lista de anarquistas en prisión a lo largo del globo, desde Chile hasta Rusia.
Su única esperanza es una apelación ante los tribunales, su caso debe darse a conocer y su campaña debe crecer para presionar a les que están en el poder.
Para más información sobre los casos de John Paul Wootton y Brendan McConville visita: https://jftc2.com/