Dejamos una crónica que recibimos de la XX Marcha contra la Prisión de Teixeiro, en Galiza, que tuvo lugar en la mañana de ayer, sábado 18 de enero. Cuando les compañeres dispongan de fotografías, las compartiremos añadiéndolas aquí. También se añade al final el escrito de un panfleto solidario con les 3 compañeres encausades por su participación en la XIII Marcha contra la Prisión de Teixeiro (2013).
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Ayer, sábado 18 de enero, algunes solidaries nos dimos cita en la gasolinera cercana a la prisión de Teixeiro (provincia de A Coruña, Galiza) para, un año más, marchar en solidaridad con las personas presas y contra esta sociedad de naturaleza injusta e hipócrita que utiliza las cárceles como herramienta para apartar de la vista, encerrar, castigar y destruir a cualquiera que se enfrente a sus desigualdades, o a aquellas personas que, por un motivo u otro, no encajen en sus contradictorias normas, o no se adapten a las expectativas y requisitos por los que se rige su sistema social y financiero.
A pesar de que no fuimos muches y de la intensa lluvia y viento, de tener las manos heladas y la ropa empapada, nos dirigimos caminando hasta la cárcel y un año más se gritaron consignas, se hizo ruido y se intentó que las personas presas supiesen que estábamos allí, que no están solas, ni ayer ni nunca. Se gritó contra los muros, contra la represión, contra el Estado, y en memoria de Xosé Tarrío, muerto en esta cárcel, y de su madre, Pastora, incansable luchadora, solidaria, compañera y amiga hasta que falleció el año pasado, y por el esclarecimiento de la muerte del también fallecido en Teixeiro Pedro Escudero Gallardo, que «apareció» calcinado en su celda tras un incendio, otro de esos «accidentes» que Instituciones Penitenciarias pretende silenciar y esconder. También se aprovechó para distribuír material en solidaridad con les compañeres encausades por participar en esta misma marcha en el año 2013, cuando tras unos forcejeos entre solidaries y Guardias Civiles, varies compañeres fueron encausades, pidiéndosele a una de elles 3 años de prisión y una cuantiosa multa (al final, añadimos un texto del panfleto que se ha difundido, con más información).
La intensa lluvia y la niebla restando más a una visibilidad ya de por sí escasa desde que decidieron plantar pinos entre la prisión y la carretera de acceso al talego (donde nos colocamos les solidaries) para evitar que pudiesen vernos no evitaron que, al menos, algunes preses respondiesen con silbidos a nuestros gritos de cariño y complicidad.
Recordamos que les preses en lucha siguen con su huelga de hambre rotativa, y que la solidaridad es fundamental. Escribámosles y visibilicemos en la calle su situación y su lucha. ¡Que no se sientan soles!
Tras la marcha, la solidaridad se desplazó a la ciudad de A Coruña, donde tuvieron lugar algunos conciertos por la noche con el objetivo de recaudar fondos para la solidaridad con les compañeres encausades.
¡La solidaridad y la pasión por la libertad es más fuerte que todas vuestras celdas!
¡Abajo los muros, abajo su paz social!
¡Preses a la calle, calles para la revuelta!
Un solidario
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Texto de solidaridad con les compañeres encausades por la XIII Marcha a la Prisión de Teixeiro
LAS CÁRCELES ESCONDEN LAS PRUEBAS DEL FALLO DE ESTE SISTEMA. Son un pozo sin fondo donde ocultar los desajustes de la desigualdad social. Una gigantesca alfombra bajo la que barremos a aquellxs que no supieron adaptarse a las exigencias de un sistema clasista e injusto. Por eso se hacen en lugares cada vez más alejados y apartados de la civilización: para que no las veamos.
Algunxs solidarixs llevamos años intentando visibilizar este hecho a través de todo tipo de protestas. No lo podían permitir y por eso ahora amenazan con encarcelarnos. A una compañera le piden tres años de cárcel por el simple hecho de ser la convocante de la XIII Marcha a la prisión de Teixeiro.
Ya hace casi veinte años que solidarixs de toda Galiza venimos convocando marchas anuales a la cárcel de Teixeiro con el fin de protestar contra el sistema penitenciario. También pretendemos acercarles un poco de calor y apoyo a las personas allí encerradas, mostrarles que no todxs olvidamos su sufrimiento.
¿Dar visibilidad a aquello que debe estar escondido? Tamaña infamia no podía permitirla el aparato represivo, así que pronto comenzaron a intimidar a lxs asistentes. Primero plantaron árboles frente al lugar de las protestas, para evitar que lxs presxs viesen a lxs manifestantes. Continuaron sancionando a aquellxs que llevaban petardos para que tampoco pudiesen oírnos. Más adelante, pincharon las ruedas de todos los coches, para demostrar que no les importe ni su propia legalidad en la guerra sucia contra la solidaridad. Luego sancionaron a lxs conductorxs de los vehículos por supuestamente estar mal aparcados. Como al año siguiente fuímos en autobús, multaron a todxs lxs asistentes, pues no se había convocado legalmente. Hasta que en el año 2013, tras unos leves forcejeos entre guardias civiles y manifestantes que tiraban petardos, imputaron penalmente a la persona que había solicitado el permiso con petición fiscal de tres años de cárcel. Para otros dos de los asistentes piden penas inferiores a dos años en relación a los forcejeos. Las marchas, por supuesto, continúan realizándose hasta el día de hoy.
Siete años más tarde, el aparato represivo al que eufemísticamente llaman «justicia» sienta en el banquillo a nuestrxs compañerxs. La desproporción de las acusaciones muestra que para este sistema no hay peor crimen que la solidaridad y la disidencia. Llega el momento de enfrentar la represión y el castigo. Llega el momento de demostrarles que en la lucha por la libertad todxs estamos comprometidxs. ¡Solidaridad con lxs solidarixs! Ahora y siempre: ¡¡Si nos tocan a unx, nos tocan a todxs!!
¡Abajo los muros de las prisiones!