Recibo en el correo electrónico el siguiente escrito breve que lanza una propuesta con la que personalmente no podría estar más de acuerdo en estos tiempos y que plantea una nueva vuelta de tuerca a la lucha anti-taurina enfocada no sólo al trabajo de concienciación sino también al ataque y a la ofensiva contra la tauromaquia y todo lo que la fomenta y refuerza:
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Tauromaquia y lucha anti-taurina – Propuesta para la radicalización del conflicto.
Este fin de semana tendrán lugar nuevos asesinatos en la plaza de Pontevedra (Galiza, al noroeste del territorio dominado por el Estado español), sadismo, tortura y dolor contra una criatura inocente. Una manifestación cruzará las calles de la ciudad en repulsa a este cruel festejo y aunque llamamos a todxs a asistir sin dudarlo ni un minuto y no queda tiempo para preparar una respuesta frontal a estas alturas, creemos que es importante plantearse, de cara a futuras convocatorias, un cambio de táctica, empezar a adoptar unas posiciones que mantengan el trabajo de base actual pero incluyan de manera independiente pero paralela una práctica más ofensiva con concentraciones ante la plaza los días que haya corrida (y no a varias calles de distancia donde apenas les molestamos) y ataques y sabotajes a las propiedades de los empresarios y ¿por qué no? de los aficionados, ¡y contra su propia integridad física si fuese necesario! Si no dejan de torear por las buenas que lo hagan por las malas.
Consideramos que toda acción de estas características dirigida contra quienes encuentran su regocijo y disfrute en el maltrato y el asesinato de un animal inocente y como nosotrxs capaz de sentir, de amar y de sufrir es legítimo y necesario cuando las palabras y la evidente oposición de una importante mayoría de la población no son suficientes para detener su barbarie. Consideramos que el hecho de que los medios sean legales o no no debería ser un determinante a la hora de considerar o no su uso, pues son esas leyes que nos dicen que nuestras formas de lucha son ilegales las que existen para proteger, entre otras cosas, los privilegios y los beneficios e intereses económicos de quienes causan toda esta crueldad. Por lo tanto, si queremos ganar la partida deberíamos pensar en cambiar el tablero. Pensamos que no hay tiempo ni lugar para términos medios. Que lo que hace falta es un NO, un rotundo NO, y convertir esa negación en rabia y anhelos. NO a la tauromaquia. NO al respeto a la misma. NO a la reconciliación.
Esta crítica pretende ser constructiva y parte del respeto hacia el resto de colectivos y movimientos sociales que se oponen a la continuación de esta insensatez en Pontevedra y en cualquier parte. No es nuestra intención atacar a quienes no defienden esta clase de acciones pero sabemos que los gritos crean ecos pero que estos no abren jaulas ni detienen a los toreros que con cada punzada derraman sangre y lágrimas en nombre de una tradición infame. Esperamos por tanto que, al menos, este comunicado y estas reflexiones sirvan como revulsivo para un debate estratégico más amplio que dé unos frutos a la altura de las circunstancias.
A todxs vosotrxs que lucháis, gracias y un fuerte abrazo.
¡Por una lucha anti-taurina eficaz e intolerante!
Anti-Especistas.