Hace unos días, difundía en este blog (aquí) una noticia acerca del ataque por parte de un grupo de encapuchadxs contra la librería Europa, librería neonazi en la ciudad de Barcelona regentada por Pedro Varela, un bastardo antiguo cabecilla del CEDADE y que es conocido, entre otras barbaridades, por su empeño en demostrar la presunta inexistencia del holocausto nazi o las diferencias que harían, según él y otrxs enfermxs de su calaña, superiores a unas razas sobre otras.
Destacar, como ya mencionan lxs compas en su comunicado, lo patético del victimismo de Varela cada vez que su pequeño templo al totalitarismo es objetivo de la rabia de quienes ven al fascismo como una extensión y una exageración lógica del Capitalismo (a la que recurrir cuando su economía colapsa y crea unas condiciones que lo hacen más vulnerable que nunca, como es el caso actual). Su palabreria demagoga hablando de la «violencia de la izquierda» es cuanto menos irrisoria a la par que irritante. En primer lugar, esa tendencia a incluír a todxs sus adversarixs políticxs dentro de un cuerpo amorfo llamado «la izquierda», ¿a qué obedece exactamente? En segundo lugar, ¿por qué siempre habláis de «la izquierda» pero sin embargo cuando se os acusa de ser de extrema derecha lo negáis? Y en tercer y último lugar, ¿nos habla de violencia quien encubre e en sus libros uno de los mayores genocidios de la historia contemporánea?, ¿nos habla de violencia quien propone la segregación como forma de controlar la «pureza racial»?, ¿nos habla de violencia quien respalda a neonazis que en países como Grecia han planteado en el parlamento que las fronteras sean minadas y se dispare sin previo aviso a quien intente cruzarlas ilegalmente?, ¿nos habla de violencia quien se codea con cargos de partidos como Alianza Nacional que han estado envueltos en asesinatos de jóvenes antifascistas en un pasado no tan lejano?
En fin, dejo aquí este comunicado, recogido de Instinto Salvaje (que a su vez recogen el comunicado del Indymedia de Barcelona), y que reivindica el ataque:
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Con este comunicado asumimos la responsabilidad política por el ataque contra la librería Europa llevado a cabo a las 10:30h del pasado martes 11 de marzo. Si tras la reciente oleada de asaltos a centros sociales, detenciones y encarcelamiento de antifascistas por parte del Estado, alguien pensaba que el campo quedaba despejado para el paso del fascismo en Barcelona, con la acción del martes dejamos claro que se equivocaba.
Los sollozos victimistas difundidos por el nazi Varela como reacción a nuestro ataque (expresados en la forma de un hipócrita discurso contra la “violencia de la izquierda”) no nos sorprenden, puesto que conectan con el lavado de imagen generalizado que intentan llevar a cabo en distinto grado todos los grupúsculos del fascismo español, arrastrando patéticamente por el suelo sus verdaderos principios para mostrarse ante el público bajo el más presentable aspecto del populismo xenófobo democrático. Pero pese a todos los intentos de maquillaje político, la cantinela victimista y demócrata de sujetos como el que regenta la librería Europa, directamente vinculada con la comunidad de nazis del ejército de Hitler retirados en el Estado español tras la Segunda Guerra Mundial (Otto Skorzeny, Leon Degrelle), siempre sonarán estridentes y ridículas en oídos mínimamente informados.
El fascismo expresa su ADN violento no sólo cuando históricamente adquiere la forma de Estado totalitario, aniquilando mediante el terror a las minorías que se le oponen, sino tambien en sus formas actuales de grupúsculo político o de pandilla, llevando a cabo agresiones brutales contra quienes consideran sus objetivos. Agresiones que sólo en el Estado Español han causado numerosos heridos graves y muertos: Carlos (2007), Roger (2003), Guillem Agulló (1993), Lucrecia Perez (1992)…
Frente a estas agresiones, y frente a los intentos de imponer un proyecto político basado en la exacerbación e institucionalización de estas agresiones, a diferencia de sus autores nosotros no ocultamos nuestra determinación para actuar de forma contundente. No vamos a dejarles pasar. No dejaremos que intoxiquen nuestros barrios y nuestros pueblos con el discurso fácil de la “unidad nacional” y el “odio al extranjero”, aprovechando el contexto de crisis para ganar cuotas de poder a costa de cargar aun más violencia y presión sobre la clase trabajadora migrante. Aquí como en cualquier lugar de Europa, aqui en Barcelona como en Vallecas, Paris, Keratsini o Hellersdorf, el enemigo es el mismo: el sistema capitalista que ha devastado nuestras condiciones de vida en nombre de “los Mercados”, y su subproducto reaccionario, lxs fascistas que quieren llevar aun más lejos el autoritarismo y la brutalidad de los Estados.
Por eso, porque somos conscientes de los tiempos que nos toca y nos va a tocar vivir, no podemos sino extrañarnos ante la actitud de quien por un lado critica la accion directa contra lxs nazis de hoy en dia, y por otro se lleva las manos a la cabeza viendo documentales históricos sobre las dictaduras europeas de los años 30, mientras se pregunta “¿Como es que nadie hizo nada?”.
Barcelona, 13 de marzo del 2013