El pasado sábado 29, a las 20:00 de la tarde aproximadamente, tuvo lugar la manifestación contra el desalojo del CSO Palavea en A Coruña, la cual partió desde la céntrica plaza del Obelisco para atravesar varias calles hasta la plaza de la leña, donde se disolvió finalmente la marcha, sin detenciones y, que se sepa, sin identificadxs.
Cabe señalar que la protesta estuvo desde el comienzo flanqueada por un fuerte dispositivo policial, que la encajonó creando cordones por los cuatro costados, algo que no les resultó difícil dado que el bloque manifestante contó con una precaria asistencia, lo que facilitó mucho a la madera el ejecutar su, por otro lado, habitual estrategia, sin que tuviésemos oportunidad de desobedecerles o de tratar de ir más allá o desarrollar una dinámica más combativa. Igualmente, se cruzó el centro entre gritos de «¡Contra el Estado y contra el Capital, guerra, guerra, guerra social!», «¡Violencia es no llegar a fin de mes!» o «¡Diez, cien, mil Centros Sociales!».
Un tiempo después tras el término de la mani (que no se alargó demasiado), a eso de las 22:30, según informaron algunos medios burgueses a nivel galego, algunxs anónimxs encapuchadxs cortaron el tráfico con contenedores en llamas en la también céntrica calle de San Andrés, abriendo un bote de humo para aumentar la confusión y rompiendo a martillazos varios cristales de las sucursales que en esa calle tienen las entidades bancarias NovaGalicia Banco y Bankinter, además de destrozar la pantalla del cajero automático de éste último, que quedó totalmente inutilizable. Cuando la policía llegó junto a los bomberos, alertada por varixs ciudadanxs chivatxs (que además, habrían querido jugar a los héroes, saliendo ellxs mismxs tras lxs incontroladxs), lxs desconocidxs incendiarixs habían desaparecido, sin que por ahora se tengan noticias de detenciones ni episodios represivos al respecto.
¡No desalojarán nuestras conciencias! ¡Todo continúa!