En su línea desde que comenzó el juicio, lxs compas de la publicación anticarcelaria y anarquista Refractario me enviaron al correo electrónico una nueva edición de sus resúmenes del juicio que están afrontando los compañeros Marcelo Villarroel, Freddy Fuentevilla y Juan Aliste Vega, en el llamado Caso Security en Chile, donde se les acusa de varias expropiaciones a bancos así como del tiroteo que se produjo tras el asalto al Banco Security y en el que resultó muerto un madero, el cabo Luís Moyano de Carabineros, mientras que un segundo mercenario resultó herido.
Cabe señalar que para acusar a los compañeros se basan en mentiras, testimonios tomados bajo presión y declaraciones que se han cambiado varias veces a lo largo de años de investigación, lo que hace frágiles las acusaciones de una fiscalía que de todas formas ya ha sentenciado de antemano a los compañeros, a quienes persigue sobre todo por su pasado (y presente) revolucionarios y su postura de no arrepentimiento, al margen de su culpabilidad o inocencia en los hechos específicos que se juzgan en este proceso en concreto.
Por otro lado, la muerte del cabo Luís Moyano, un bastardo uniformado que eligió proteger con su miserable vida los inmerecidos privilegios de los ricos y sus riquezas, no hay nada que lamentar. Si un electricista sufre una electrocución, es un accidente laboral; Si un madero es abatido a balazos durante un tiroteo por intentar hacerse el héroe manteniendo las desigualdades que someten al pueblo bajo los yugos de la esclavitud asalariada y la resignación, también. ¡Gajes del oficio!
Para leer otros resúmenes anteriores u otras noticias en este blog relativas al proceso, mira aquí.
—————————
Tercera semana del 7 al 11 de Abril 2014.
Continúa el juicio con el ritmo que va imponiendo la fiscalía en cuanto a orden de los testigos.
Declara Carlos Sepúlveda, colaborador de la policía
Comienza la semana con la declaración del miserable colaborador de la policía Carlos Sepúlveda. Dentro del historial de trabajos para la policía de este sujeto, se destaca cuando saltó a la “luz pública” en diciembre del 2007 al culminar una entrega de armas vigilada y en colaboración con la policía haciendo detener a Cristian Godoy y al compañero Axel Osorio. El miserable Carlos Sepúlveda tras cumplir un breve periodo de tiempo en prisión, prontamente consigue salir a la calle gracias a acuerdos mientras que Axel y Cristian asumen un juicio abreviado siendo condenados a 3 años y un día.
Durante el 2007 Carlos Sepúlveda trabajó con la policía y la fiscalía levantando una entrega de armas y dinero que pasó a Cristian y Axel, supuestamente provenientes del compañero Carlos Gutiérrez -en ese entonces prófugo-. La intención era generar prontas detenciones y mostrar resultados luego del asalto al banco. Acá se puede escuchar el testimonio en una audiencia privada durante la causa llevada contra Cristian y el compañero Axel donde deja en evidencia la colaboración con la policía y la fiscalía:
[vsw id=»OCeuHebDg_M» source=»youtube» width=»425″ height=»344″ autoplay=0]
Hoy, en el juicio contra los compañeros Juan, Freddy y Marcelo el bastardo se mostró tranquilo gozando de la impunidad de los colaboradores de la policía. El tribunal discute y termina aceptando que no se le tome “juramento” debido a que estaba procesado por delitos derivados de los hechos que se encuentran en el juicio. El no tomar “juramento” – en los términos legales – quiere decir que su testimonio es menos creíble y da espacio a dudas.
Con el desparpajo de los colaboradores con el poder, el bastardo habló de que conocía a Carlos Gutiérrez y Víctor Jerez como vecinos del barrio prestándole su departamento para preparar el asalto al banco Security. Según su declaración sólo conocía a Carlos, pero que a Freddy, Marcelo y Juan los vio pasar un par de veces antes y después del asalto. Luego del asalto al banco, le habían dicho que había un herido en su casa.
El miserable señala que durante ese periodo vio a todos un par de minutos, pero que luego los reconoce a la perfección gracias a la información que le entregó la prensa y la policía. Las declaraciones de este sujeto son innumerables, comenzando desde el 27 de Noviembre del 2007.
Ante las preguntas de la defensa, las juezas – que cada vez actúan como 3 fiscales más – le ofrecen la posibilidad de guardar silencio y no contestar respuestas que puedan involucrarlo en algún delito. Con este comodín, Carlos Sepúlveda no responde casi ninguna pregunta de la defensa.
Al día siguiente, declara en el juicio el policía que le tomó la declaración a Víctor Jerez – “Danny De Vitto” – y a Carlos Sepúlveda, señalando y reconociendo que durante el proceso de Víctor Jerez, en una ocasión se pidió que saliera todo el personal de la sala (incluso gendarmes), para buscar llegar a un acuerdo en secreto con Víctor Jerez.
Si no se puede encapuchar a los testigos, pues vendemos a los presos
La parafernalia de los fiscales continúa y solicitan como medida excepcional la posibilidad de que los testigos declaren tras un biombo, tal cual como lo hacen los testigos sin rostro en la aplicación de la ley antiterrorista. Las juezas debaten la petición y terminan dando una resolución bastante extraña, aceptando el biombo pero que sólo consiga tapar la visual de los compañeros en prisión. Reconocen que si bien son delitos comunes, las circunstancias y el contexto no lo es.
Desde entonces un biombo se encuentra justo a la mitad de la sala impidiendo que los compañeros puedan ver las declaraciones de los testigos, las pruebas, las fotos y el proceso en general. Esta medida la utilizará la fiscalía durante todo el proceso cuando estime que los testigos puedan sentirse amenazados.
Comienzan a desfilar entonces una serie de cajeros, funcionarios de bancos y guardias de seguridad del asalto al banco Santander en la calle Estado durante julio del 2006, hecho por el cual está acusado sólo el compañero Juan. Inclusive declara un transeúnte quien dijo que decidió seguir a los asaltantes luego de salir del banco y que habría visto al compañero Juan cambiarse de ropa y subir a una moto, y que al supuestamente darse cuenta de que era observado lo habría amenazado de muerte.
También se suman las declaraciones, igualmente, de cajeros y guardias del Banco Santander de Valparaíso, asaltado el 5 de Septiembre del 2007, hecho por el cual están acusados los 3 compañeros.
Nuevamente las firmas y evidencias perdidas
Declaran peritos que realizaron el allanamiento a la casa del compañero Freddy en Valparaíso e intentan vincularlo con el asalto al Banco Santander producto de las distancias y en particular con una camioneta que fue robada y supuestamente utilizada durante el asalto que fue encontrada en los alrededores del banco.
La camioneta se encontraba con su matrícula falsa y modificada con distintivos y baliza simulando ser de alguna institución.
Un policía encontró la camioneta y la movió por sus medios a la comisaria, modifico todo el sitio del suceso y luego ningún perito pudo buscar ni huellas ni ADN. Las evidencias encontradas al interior de la camioneta: una credencial falsa, una radio, etc son rotuladas y guardadas según el protocolo policial.
Pero misteriosamente aparece un papel de peaje, que no está registrado en ningún lado pero que habría sido guardado por el policía a cargo de la comisaria donde llegó el auto. El policía decidió guardar la evidencia en su escritorio durante semanas sin avisarle a nadie ni dejar constancia en ningún lado, para luego entregársela a los efectivos de la SIP. Esta evidencia que aparece es una boleta de peaje que sería la prueba clave en demostrar que la camioneta utilizada en el robo viajó desde Santiago a Valparaíso . Gracias a esta mágica aparición la policía comienza a buscar y revisar los vídeos de los pórticos de los peajes.
Por otra parte varios peritos vuelven a reconocer que no es su firma la que aparece en los informes, una remembranza a lo ocurrido con el Caso Bombas. Las policías vuelven a decir que esto ocurría cuando ellos no podían estar y firmaban por otros. Finalmente señaló que el Alto Mando de Carabineros luego de los últimos bullados casos había dado la orden de que ese protocolo ya no se podía aplicar, pero los peritajes presentados son del año 2007.
Por motivos de seguridad: Nuevas restricciones
Las juezas señalan que por motivos de seguridad comenzarán a implementar un nuevo protocolo a la hora del registro durante el ingreso a la sala de audiencia. No siendo suficiente con el detector de metales al ingreso del edificio, la revisión de las mochilas y la guardia armada al interior de la sala, deciden implementar un nuevo control directo de gendarmería con paletas detectoras de metales en la puerta de la audiencia.
Obviamente los controles se centran majadera y hostigantemente en el público y los abogados defensores, no así en los fiscales y otros querellantes que sólo a veces son revisados.
Cuarta semana (14 al 18 de Abril)
Continúan hablando peritos sobre el asalto al banco Santander de Valparaíso, donde se habría encontrado un pasamontañas con ADN de Víctor Jerez. También se reitera el asunto de la camioneta encontrada, esta vez ridículamente periciada en el corral de autos abandonados, ya bastante tiempo después.
Comienzan a desfilar nuevamente testigos, esta vez del asalto al banco Security: Cajeros, público, guardia, etc. También los testigos que observaron el tiroteo entre asaltantes y la policía o aquellos que habían visto la moto estacionada en los alrededores, quienes dieron los primeros auxilios al policía muerto y se lee una declaración de un testigo que no se encontraba en el país.
Al final de la semana va una perito que había realizado la autopsia a Moyano, indicando que el policía fue muerto producto de un impacto de bala calibre 38 que entró de atrás para adelante, de abajo para arriba y de derecha a izquierda sin tener salida de proyectil
El tiro cruzó 44 centímetros al interior del cuerpo del policía atravesando varios órganos vitales para terminar incrustándose en el corazón. También presentaba heridas en la cara anterior del antebrazo debido a fragmentos y rebotes de otras balas disparadas en el enfrentamiento.
Las audiencias continúan de lunes a viernes de 9:00 a 16:00 hrs aprox. en la sala 801, Octavo piso, edificio D.
Para asistir solo se necesita el carnet.
¡No olvidar a los presos de la guerra social que no se arrepienten ni niegan sus vínculos y posiciones!
¡La revuelta no se puede juzgar en sus altares de la inquisición democrática!