La compa Sybille S. permanecía entalegada en Frankfurt (Alemania) desde hace cuatro meses por negarse una y otra vez a testificar y a colaborar con la autoridades en el juicio contra Sonja Sunder, quien a su vez está acusada de participar en las RZ (Revolutionäre Zellen, Células Revolucionarias), un grupo armado de la Alemania de los ’70, de tendencias marxistas pero opuestos al modelo leninista del partido único y la vanguardia, organizado de manera informal a través de células de pocas personas que, aunque coordinadas entre sí, perpetraban sus propias acciones, basadas en secuestros, ejecuciones y sabotajes dirigidos contra estructuras, símbolos y representantes del capitalismo de entonces, y las cuales nunca reivindicaban.
Sybille ha mantenido durante estos 4 largos meses y desde tiempo antes de entrar a prisión una actitud de no-negociación y de no-colaboración con las autoridades alemanas, que bajo lo que llaman «detención coercitiva» (entalegarte para presionarte a declarar y a decirles lo que quieren oír) trataban de romper su inquebrantable silencio. Finalmente, y según informó Contrainfo, el 6 de agosto lxs bastardxs se dieron por vencidxs y entendieron que el encierro no haría hablar a Sybille, y la liberaron.
Por su parte, Sonja sigue presa.
En la imagen, una escena de la película «Los Edukadores», en la que lxs protagonistas escriben en una pared «Cada corazón es una Célula Revolucionaria».