Recibo en el correo electrónico, una vez más, una noticia de una muestra de solidaridad firmada como «Salvajes y Rampantes» y que, «desde otro lugar del mundo…», regala un pedazo de color y afecto para lxs presxs anarquistas de larga condena enjauladxs alrededor del mundo:
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Este pensamiento es que estoy aquí sentado en esta tumba de acero y concreto, escribiendo estas palabras para ti, porque alguna vez, en el futuro, podrías estar tú detrás de los muros de la cárcel, escribiendo líneas similares.
– Harold H. Thompson [1942-2008]
Cada día que pasa un compa dentro, es un día más de odio y guerra hacia esxs uniformadxs, y su sociedad “civilizada” que perpetúa el encierro como purga, hacia las prisiones y esa industria del castigo.
En tanto combatimos todo lo que sostiene a las cárceles, con difusión, acciones directas, autogestión y una búsqueda anárquica de vidas libres, la solidaridad es también nuestro acto de guerra hacia el sistema que no desea otra cosa que formar un muro de silencio alrededor de las cárceles, aislando a lxs presxs, para corromper sus mentes y espíritus.
Cuando salimos a realizar esta acción por los presxs de larga condena; Marco Camenisch, Gabriel Pombo da Silva y Claudio Lavazza, lo hacemos con la certeza de que más allá de la difusión de sus casos, nos invade la necesidad de hacerles llegar el gesto de que los tenemos presentes y entendemos también que no son simplemente estos 3 compañerxs lxs secuestradxs de larga condena, lxs confinadxs en régimen de aislamiento y tantas otras formas de dominación y tortura que el estado tiene preparadas para nosotrxs lxs que desafiamos su orden sociedad civilización. Nuestra acción también va por todxs ellxs lxs sin nombres y lxs que en su anonimato resisten tras los muros de cemento. Nuestro gesto solidario va por ellxs, va hacia ellxs nuestrxs compañerxs, esa solidaridad es un arma que debe constantemente atacar esa parte del encierro que llega a ser tan nefasta: el aislamiento. Así, esperamos con este gesto llegar a sus ojos y con la rabia íntegra seguir atacando hasta la destrucción total de las prisiones y la sociedad-civilizacion que las sostiene.
Desprecio la lástima de tu mirada que me humilla. Prefiero que me mires con temor pues estos ojos verán la caída de tu civilización.
A las cárceles demolición. Libertad a lxs presxs de larga condena.
Desde otro lugar del mundo…
Salvajes y rampantes