Hoy, un nuevo disgusto ensombrecía el sol matutino. La policía nacional, una vez más, allanó varias viviendas y centros sociales okupados en las ciudades de Barcelona, Madrid, Granada y Palencia, efectuando un total de 17 registros (de los cuales 6 serían en centros sociales y espacios libertarios), que se saldaron con hasta 14 detenciones, acusando a las personas detenidas de ser supuestas miembros de una «organización criminal» y de colocar varios artefactos explosivos o incendiarios, además de acusarlas de haber participado en la planificación (que no en la ejecución) de los ataques contra la Basílica del Pilar, en Zaragoza, y contra la Catedral de la Almudena, en Madrid, reivindicados ambos por el llamado «Comando Insurreccional Mateo Morral», y de los cuales también se acusa a lxs compañerxs Mónica Caballero y Francisco Solar, que permanecen encarceladxs.
Según informaron fuentes afines y conocidxs en Madrid, se registraron al menos tres centros sociales okupados (La Quimera en Lavapiés, La Enredadera en Tetuán y La 13/14 en Vallecas). En La Quimera, los maderos habrían irrumpido tirando la puerta abajo con uno de sus furgones. Allí, trincaron a 15 personas, una de ellas con una orden de detención por este caso y las 14 restantes por un supuesto delito de resistencia (lo que eleva el número de detenciones de hoy a 26). Las detenidas deberían pasar a disposición de la Audiencia Nazi-onal el miércoles.
Según la prensa burguesa (es decir, según la policía), lxs 14 detenidxs (9 en Madrid, 3 en Barcelona y 2 en Palencia) por pertenencia a esa supuesta organización criminal serían presuntxs miembros de los GAC, Grupos Anarquistas Coordinados, un colectivo editorial abierto y público que tras editar el libro «Contra la Democracia» (del que tenéis una reseña y enlace de descarga en este blog aquí) fue convertido por la Audiencia Nacional en organización terrorista, sin prueba ni base alguna. No contentos con esto, en el medio burgués estatal TVE definen a los GAC como (ojo al dato a continuación) «filial española de los italianos FAI/FRI». Es curioso, pues cualquiera que haya revisado un poquito los comunicados y funcionamiento de la Federación Anarquista Informal llegará sin dificultad a la conclusión de que se trata de un nombre que puede ser reivindicado por células y grupos informales que se reconozcan en unas bases comunes, al estilo del Frente de Liberación Animal. FAI/FRI (Federación Anarquista Informal / Frente Revolucionario Internacional) no sólo no es una organización firme y estructurada como quieren hacer creer los perio-listos de turno, sino que tampoco es italiana. Que en 2003 surgiera en Italia la propuesta de la Federación Anarquista Informal, y que algunos años después en Grecia se anunciase el proyecto de FAI/FRI, intentando revitalizar aquel planteamiento, no significa que esa «organización» sea italiana o griega, dado que, a estas alturas, bajo las siglas FAI/FRI se han reivindicado ataques en países de los cinco continentes (Indonesia, Chile, México, EE.UU., Argentina, Bolivia, Grecia, Italia, Reino Unido, Rusia…).
También se han podido leer otras sandeces en las «noticias» de otros medios de comunicación como el periódico El Mundo, que afirma, en la cobertura de este hecho publicada en su versión digital, que algunxs de lxs detenidxs son (copio y pego textualmente) «integrantes del grupo radical anarquista Bloque Negro (Black Block) de Madrid». A mí me gustaría saber cuándo el Black Block dejó de ser una táctica militante para manifestaciones masivas (empleada por diferentes corrientes y movimientos, incluyendo desde anarquistas y autónomos hasta grupos neonazis) para convertirse en un grupo anarquista con miembros y todo. En serio, explicádmelo.
En la misma noticia de El Mundo se dice que el secretario de Estado, Francisco Martínez, ha anunciado que esta operación se trataría de «una operación más de la lucha contra todos los tipos de terrorismo». Se ve que, sin embargo, se les ha olvidado combatir al terrorismo de Estado, el que echa de sus casas a miles de familias, el que elabora montajes ridículos con los que encarcelar y separar de nuestro lado a nuestrxs amigxs y compañerxs, el que tortura y mata en comisarías y prisiones, el que ahoga migrantes en el Estrecho y legaliza las devoluciones en caliente, el que bombardea países extranjeros matando poblaciones enteras por petróleo y beneficios, el que protege las infraestructuras que devastan la Tierra y acaban con la poca Naturaleza que nos queda, en un mundo aséptico y artificial de cableados y autopistas donde nuestros sueños se precipitan a Alta Velocidad al vacío.
De todas maneras, no esperamos nada de vosotrxs. No nos hacemos ilusiones con ningún cambio que no proceda de nuestra auto-organización y sublevación. El Estado, el Capital, la Autoridad en todas sus formas y expresiones, internas y externas a nosotras mismas, son nuestras enemigas en una guerra que no ha hecho más que comenzar.
No vamos a caer en victimismos patéticos, ni a valorar la inocencia o la culpabilidad de nuestras compañeras. Ese es su lenguaje, no el nuestro, como se ha dicho infinidad de veces antes. A nosotrxs no nos importa. Sean «inocentes» o «culpables», las queremos libres. Las queremos a nuestro lado. Las queremos porque luchan y no agachan la cabeza, porque entienden el significado de la solidaridad, y de la coherencia entre pensamientos y actos, y escogen el camino complicado porque es lo justo y porque no aguantan este mundo enjaulado. Las queremos porque son de las nuestras, conocidas o no. Las queremos porque han sido ellas pero podríamos ser nosotras, cualquiera de las que observan una sociedad construída sobre injusticias y miserias, y no pueden, ni quieren, mirar a otro lado.
Se avecinan tiempos difíciles, la Ley Mordaza y la reforma del Código Penal, recientemente aprobadas de manera definitiva, nos aseguran un futuro cercano de penurias y represión. Nos quieren calladas, rendidas, sumisas, aterrorizadas, porque en un momento en el que su eternidad se tambalea y ya no tienen a ETA para justificar cualquier abuso represivo, necesitan nuevas amenazas fantasma. Las anarquistas, el fundamentalismo islámico, les da igual, porque el objetivo es crear nuevos enemigos internos de la sacrosanta Democracia para atemorizar a la población justificando así el aumento exponencial de la presencia policial en las calles, de los controles y las intromisiones en nuestras vidas, sus atrocidades y sus restricciones, porque una debacle como ésta sólo puede sostenerse mediante el miedo y las mentiras. Ya dijo Goya que «el sueño de la razón produce monstruos».
No obstante, sobre las dificultades planteadas nos encontramos, nos conocemos, compartimos momentos de desobediencia y negación del orden existente, y continuamos avanzando, haciéndonos fuertes, perdiendo el miedo poco a poco y dejando de contener las lágrimas para transformar la tristeza y la impotencia en rabia. Porque la lucha y la revuelta son el único camino…
¡Abajo los muros de las prisiones!
¡Todo continúa!
¡Solidaridad en todas partes con todas las presas en lucha!