El pasado 21 de diciembre se cumplieron 12 años desde que el compañero Bill Rodgers, «Avalon», murió en la cárcel. Este texto es un pequeño recuento para recordarle, un gesto insignificante pero necesario para ayudar a mantener viva la memoria de un guerrero por la liberación total.
William C. Rodgers, más conocido como Bill Rodgers o por su apodo «Avalon» (Avalon era una isla mitológica y paraíso natural de las leyendas celtas), fue un activista anarquista, vegano y ecologista radical estadounidense. Desde muy joven, el compañero decidió seguir un estilo de vida ligado a la naturaleza. Participó en las protestas contra el proyecto del telescopio y observatorio del Monte Graham en Arizona en los ’90 y también colaboró en numerosas actividades y acciones de protesta en distintos lugares salvajes de EE.UU., acampadas de resistencia como las realizadas en los bosques de Idaho, o manifestaciones impulsadas por la red de Earth First! (La Tierra Primero). También colaboró en la fundación de un centro social y biblioteca antiautoritaria llamado «Catalist» en Prescott, Arizona, el cual duró desde 2004 hasta 2010, y fue un punto de encuentro e información para numeroses activistas. Además, quienes le conocieron le definen como un hombre amable y compasivo, de firmes principios y que dedicó su vida a la protección de los lugares salvajes, que de hecho, el compañero habitó, viviendo en su coche en los bosques y desiertos del Oeste.
Vegano y crítico con las drogas, Rodgers escribió un artículo para el periódico Earth First Journal sobre el impacto que el consumo de sustancias estupefacientes causaba en la juventud rebelde y en los instintos de las personas, poniendo como ejemplo el caso de algunes activistas ecologistas que caían preses de la depresión y buscaban refugio en el consumo cada vez más abusivo de drogas, principalmente marihuana y alcohol.
Durante su etapa en Earth First!, el compañero mantuvo varios debates con otres compañeres acerca de las tácticas de destrucción de la propiedad y sabotaje, que él, por entonces, de hecho, consideraba ineficaces. Sin embargo, no tardó en cambiar de parecer, defendiendo y practicando los métodos de ataque que consideró oportunos.
Entre 1996 y 2001, alrededor de 15 potentes ataques incendiarios contra distintas nocividades y agresiones a la naturaleza fueron atribuídos a una célula del Frente de Liberación de la Tierra al que luego varies activistas, entre elles Rodgers, serían acusades de pertenecer. Entre estos ataques se encontraban el incendio de un concesionario de SUV’s de la firma Chevrolet (SUV significa Sport Utility Vehicle, Vehículo Utilitario Deportivo, un tipo de coche de gama media o alta híbrido entre el todoterreno y el turismo, símbolo de estatus y conocido por su alto consumo de combustible), el incendio de obras de expansión urbana (o Urban Sprawl en inglés, la extensión de las ciudades a zonas boscosas o de monte previamente destruidas para construir urbanizaciones de lujo o zonas industriales), o el incendio del National Widlife Research Center en Olympia.
Aquella operación represiva se denominó Operation Backfire y estuvo enmarcada en lo que desde ámbitos activistas se denominó Green Scare (Susto Verde o Temor Verde) haciendo alusión al Red Scare (Susto Rojo o Temor Rojo), períodos de intensa persecución de comunistas desde finales de 1940 hasta mediados de 1950, y que consistió en una campaña represiva del FBI contra el movimiento ecologista y antiespecista radical, y en concreto, en contra del Frente de Liberación Animal y el Frente de Liberación de la Tierra, donde usaron todo tipo de recursos, incluyendo la guerra sucia y la infiltración de agentes e informantes arrepentidos con tal de poner fin a la cada vez mayor proliferación de grupos dispuestos a atacar. La Operación Backfire concluyó con la detención de 6 activistas en distintos lugares. Avalón fue detenido el 7 de diciembre de 2005 en una redada policial en el local Catalist que había fundado junto a su compañera Katie Rose Nelson en Prescott. Tanto él como su compañera Katie fueron vilmente traicionades por Jake Ferguson, a quien Rodgers había conocido durante una acampada de Earth First! en Warner Creek, Oregón, y que años después se convirtió en informante del FBI, accediendo a desplazarse a distintos puntos del país portando micrófonos ocultos para obtener información comprometedora e incitando a les demás activistas, con quienes previamente había establecido relaciones de (falsa) afinidad y confianza, a que le hablasen de su participación en acciones ilegales, grabando las conversaciones para luego poder usarlas en juicios. Este sucio chivato logró así evitar décadas en prisión, aunque, ironías de la vida, en 2011 fue detenido de nuevo por consumo, tenencia y venta de drogas (heroína y cocaína) y esta vez su actitud delatora no pudo salvarle. Hay que decir que, si bien la responsabilidad por esa actitud traicionera y lacaya es sólo del miserable Jake Ferguson, es importante no perder de vista el hecho de que sus intentos de vender a sus compañeres no habrían tenido éxito si elles hubiesen mantenido un pacto de silencio y atendido a una cultura de la seguridad basada en algo tan sencillo como no hablar de lo que has hecho o dejado de hacer.
El 21 de diciembre de 2005, el cuerpo de Bill Rodgers, Avalon, fue encontrado sin vida en su celda de la prisión de Flagstaff, en Arizona. Según informaciones del centro donde estaba encerrado, se suicidó asfixiándose con una bolsa de plástico. Antes de quitarse la vida, Avalon escribió una nota de suicidio que envió a sus seres queridos, y que contenía unas emocionantes palabras:
«A mis amigos y a quienes me apoyan por dar un sentido a todo lo que está ocurriendo:
Algunas culturas humanas han declarado la guerra contra la Tierra. Yo he decidido luchar en el lado del oso, la mofeta, el jaguar y la rosa silvestre y de todas las especies salvajes. Tan solo soy la víctima más reciente de esta guerra. Pero esta noche escaparé de la carcel. Regresaré a casa, a la Tierra, al lugar de mi origen.
Bill, 21/12/05 (Solsticio de Invierno)»
Tras su muerte, Avalon ha sido recordado en numerosas acciones que han seguido la estela del ataque sin concesiones contra la dominación antropocentrista en todas sus formas. El 11 de enero de 2006, un comunicado reivindicaba la liberación de 28 cachorros de perro beagle destinados a la vivisección en el laboratorio de la facultad de veterinaria de la Universidad Autónoma de Madrid, dedicando la acción a la memoria de Avalon, apenas dos semanas después de que su cadáver apareciese. En febrero de 2012, un camión propiedad de una empresa de explotación de aves para la producción y distribución de huevos fue incendiado en Barcelona. La célula que se adjudicó el sabotaje firmó su comunicado como Frente de Liberación de la Tierra – Célula incendiaria por la Liberación Total Bill Rodgers.
Que su memoria, su recorrido vital y de lucha, y su trágico descenso al abismo carcelario no caigan en el olvido y se traduzcan en nuevos ánimos y nuevos alientos por la defensa de todo lo que aun es bello y salvaje, y por un mundo sin amos ni esclavos de ninguna clase.