El compa José Miguel Sánchez, como ya se comentó en este blog anteriormente, es un ex-miembro del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez, organización de lucha armada Marxista-Leninista) y actual militante anarquista que lleva en prisión más de dos décadas, tiempo durante el cual no ha bajado la guardia ni ha rebajado la radicalidad de su discurso, continuando su lucha en el vientre de la bestia, resistiendo dignamente contra los malos tratos y las adversidades que tal situación plantea y manteniendo intactas sus convicciones.
El compañero debería salir libre, por fin, en unos meses, cuando cumplirá su condena de 20 años, pudiendo abandonar el talego tras tantos años. Sin embargo, el poder no parece tener muchas ganas de soltarle y por eso hace un par de semanas aproximadamente fue denunciado por gendarmería (departamento de carceleros en Chile) por presuntas amenazas directas contra el personal de la cárcel Colina II. Ante estas denuncias, el compañero fue trasladado nada menos que a una “calle” de la Ex-Penitenciaría de Santiago de Chile, donde por el grado de canibalismo social que domina las relaciones entre lxs presxs son frecuentes las peleas y aquellxs que mantienen una actitud de lucha dentro de la prisión corren peligro permanente de ser asesinadxs por otrxs presxs de lxs cuales los carceleros se sirven para matar de forma encubierta a lxs presxs problemáticxs (algo que, como digo, no representa hechos aislados sino una constante que se repite en el tiempo y el espacio de esa prisión). La gendarmería ordena una muerte, un/a presx lacayx la cumple y el esbirro recibe recompensas. De esta forma mantienen su hipócrita orden penitenciario y se libran de quienes no logran doblegar con las torturas convencionales.
Como respuesta, el compañero inició una huelga de hambre con la que exigía su traslado o bien de vuelta a la CAS (Cárcel de Alta Seguridad) o bien a los módulos de la Ex-Penitenciaría, pero en cualquier caso ser alejado de las «calles» donde corre peligro. Tras varios días de huelga de hambre, el compañero decidió poner fin a su protesta, al ser trasladado a la calle número 9, que si bien no es uno de los destinos que él pedía, no es tan peligrosa y alberga a otrxs presxs que cuidan al compa.
El comunicado del compa anunciando el final de la huelga de hambre lo dejo a continuación (tomado de Contrainfo):
————————-
A las fuerzas vivas y conscientes:
Sean mis primeras palabras un saludo fraterno y cómplice a cada una de las individualidades que, de una u otra forma, se han manifestado en gestos y acciones para apoyar la movilización de huelga de hambre que anuncié con fecha 27 de noviembre de 2013.
Por distintas razones que ahora no voy a enumerar, me fue imposible comunicar el desestimiento o fin de esta movilización, situación que hoy, por medio de este comunicado, anuncio a ustedes, agradeciendo sinceramente el apoyo y difusión de esta acción, haciéndoles notar que su aporte ha sido significativo y fortalecedor.
Hoy me encuentro habitando en la Calle 9 de la ex Penitenciaría de Santiago, lugar donde fui acogido por personas que me conocen y estiman, donde pretendo estar hasta finalizar la condena que me han impuesto (27 de febrero de 2014), si es que lxs celadorxs estatales no deciden otra cosa.
Reafirmo mi inquebrantable opción de lucha con todo y contra todo asomo de autoritarismo. No estoy ni estaré vencido, estoy más entero que nunca y en permanente posición de lucha. Mi mayor preocupación son mis hermanxs que continuarán en prisión cuando llegue mi hora de abandonar esta sociedad carcelaria; con ellxs hay que estar solidarizando y acompañándoles. Que sientan que tras ellxs existe un universo de guerrerxs dispuestxs a hacer lo imposible por su liberación. A cada unx de ellxs un abrazo cómplice, fuerza, apoyo y compañía.
Fraternalmente a ustedes,
José Miguel Sánchez Jiménez.
Diciembre de 2013.
