Recojo de Act For Freedom Now!, traduzco y difundo esta nota informativa sobre algunos sabotajes recientes en contra de las industrias energéticas y su ecocidio cotidiano, en distintas zonas de Francia.
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Parece que en Francia más y más agentes del Estado y de la Economía entienden que la energía que mantiene su mundo en marcha no es una falla insignificante: no viene de ninguna parte, es generada en lugares específicos y fluye a lo largo de grandes caminos incontrolables, lo cual da ciertas ideas a les exaltades…
El pasado 4 de marzo, los técnicos de la ciudad de Feuillade (Charente, departamento de Nueva Aquitania) descubrieron que una torre de alta tensión en su zona tenía pies de arcilla y corría el riesgo de derrumbarse en cualquier momento: alguien había debilitado su base, cortando las ataduras.
Luego, en la mañana del 19 de mayo, el EDF observa lo que significa dejar sus instalaciones sin cámaras y sin sistemas de alarma. En Albertville, departamento de Saboya, se da un “descubrimiento” de que parte de un sitio técnico de ENEL ha sido devastado.
Finalmente, en la noche entre el 31 de mayo y el 1 de junio, en las colinas de Marsanne (departamento de Drôme) dos turbinas eólicas son quemadas y el daño parece ascender a los dos millones de euros.
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Además, recojo y traduzco también el siguiente comunicado que reivindica el ataque incendiario a las turbinas eólicas y aporta una explicación simple del procedimiento que siguieron:
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Reivindicación explicativa por el sabotaje incendiario de las turbinas eólicas a principios de junio en Marsanne, en el Drôme: Ataque a turbinas eólicas.
En la primera noche de junio, en la comuna de Marsanne, Drôme, dos turbinas eólicas industriales son atacadas por el fuego y la góndola exterior de una de ellas es completamente consumida por las llamas.
Procedimos como sigue:
Nos aproximamos al sitio.
Rompimos el cierre de la entrada.
Abrimos los cuadros eléctricos.
Ascendimos por el mástil por la escalera vertical.
Abrimos los cuadros eléctricos.
Colocamos dispositivos incendiarios (botella de plástico, alambre de espino, mecheros), los prendimos (mechero), y regamos colina abajo las instalaciones eléctricas y los plásticos usando una lata de 5 litros de mezcla de gasolina y aceite.
Salimos al umbral, prendimos (mechero).
Extracción a un lugar seguro.
Usamos este método no considerando en ningún momento que estuviésemos actuando de la mejor manera posible. Queremos compartirlo con cualquiera que quiera tomarlo y reproducir el ataque.
Nosotres soñamos, no con la organización, sino con individues actuando según sus propios acuerdos, ocasionalmente, asociándose con comandos de sabotaje que no tienen otra preocupación que disfrutar atacando las dominaciones de forma inseparable y sin reservas.