El siguiente comunicado informa sobre el incendio de una furgoneta propiedad de EDF Energy en la zona de Bristol.
EDF Energy es una empresa en Reino Unido subsidiaria de la empresa EDF, Electricidad de Francia, envuelta en el negocio de la energía nuclear en Inglaterra y principal proveedora de energía que multiplica exponencialmente sus ganancias mediante las actividades especulativas y el fraude de las nuevas fuentes de energía, las cuales sólo aspiran a camuflar ante esta sociedad el cénit de su era y el no tan lejano colapso de sus infraestructuras, dependientes de unos recursos que se están acabando y por cuyas últimas gotas compiten transnacionales enloquecidas por sus intereses económicos, en una absurda carrera que lo arrasa todo a su paso, poniéndonos en peligro a todxs, animales humanxs o no, y a la biodiversidad y el planeta en su conjunto.
La acción se reivindicó en solidaridad con Marco Camenisch (eco-anarquista suízo preso desde hace más de 30 años) y con Nicola Gai y Alfredo Cospito (autores reconocidos de la acción reivindicada por la Célula Olga – FAI/FRI que consistió en los disparos en las piernas a Roberto Adinolfi, administrador delegado del gigante nuclear italiano Ansaldo Nucleare, filial de la genocida fabricante de armamento Finnmecanica, lo que demuestra de nuevo la relación que describe el comunicado entre lo nuclear para producir energía para uso doméstico y la industria de las armas)
Tomado de Contrainfo.
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El 17 de diciembre por la noche, prendimos fuego a una camioneta perteneciente a EDF Energy (empresa subsidaria en Reino Unido de EDF, Electricidad De Francia), la mayor proveedora de energía y co-propietaria de la planta nuclear Hinkley Point, en Somerset. Hinkley es uno de los variados nuevos proyectos de energía nuclear en Inglaterra.
La energía nuclear va en aumento. Los proveedores de energía nuclear como EDF continúan centralizando recursos y capital al promover cada vez formas de energía más peligrosas y precarias. En intentos desesperados por inventar “soluciones” a su crisis energética (es decir, manteniendo el status-quo del consumo de energía), los procesos como el fracking, CCS (captura y almacenamiento de carbón) y muchos otros, se presentan como alternativas “verdes” a las formas más tradicionales de combustible. A las compañías energéticas sólo les interesan las ganancias económicas a corto plazo.
No tienen las soluciones a los problemas conectados a estas nuevas formas inestables de energía. La energía nuclear es uno de los ejemplos más pronunciados. La extracción de uranio para la producción nuclear es una destructiva carrera sin fin por los últimos suministros que quedan. Generalmente las comunidades indígenas, tales como los Dinah, los San y los Mirrar, son las más afectadas.
La arrogante obsesión de la patronal de la energía nuclear con el crecimiento y las ganancias, ya nos ha condenado a todxs a 100.000 años de desechos tóxicos. Efectos radioactivos en el ADN de todo ser viviente. Desastres inevitables a gran escala como el de Fukushima brevemente ocupan titulares, pero el bajo nivel de las constantes fugas en plantas como las de Sellafield al Este de Inglaterra, pasa desapercibido.
La energía nuclear “civil” es inseparable de la energía nuclear con fines militares, escondiendo a menudo en una el desarrollo de la otra. Los desechos de las fábricas civiles se reprocesan en plutonio para armas. El control a gran escala, la centralización de recursos y capital y la dependencia ciega en la compleja ciencia y la tecnología, representada por la energía nuclear, son la antítesis del mundo que deseamos y por el que luchamos.
Expresamos nuestra solidaridad con Alfredo Cospito y Nicola Gai, encarcelados por disparar y herir a un alto ejecutivo de la energía nuclear, y con Marco Camenish, encarcelado también por sabotaje industrial.
Célula Mutante.