Italia – Una nueva operación policial en Génova

Recogemos de Act For Freedom Now!, traducimos y compartimos a continuación una noticia sobre tres allanamientos policiales que se produjeron en viviendas de compañeres anarquistas (cuya identidad no ha trascendido por el momento) en la ciudad de Génova. Dos de las viviendas fueron allanadas por el ROS (Operaciones Especiales de los Carabinieri) el 4 de octubre (y de estas dos, una volvió a ser registrada el 10 de octubre), y además de ponerles todo patas arriba y llevarse todo lo que quisieron (material informático, panfletos y otros materiales impresos con contenido político, anotaciones personales…) los maderos informaron a sus habitantes de que son parte de una investigación relacionada con un acto de sabotaje ocurrido en Génova el 30 de julio (el incendio de un vehículo propiedad de la empresa ENI). En el caso de la vivienda restante, fue asaltada por la DIGOS («policía política» italiana) el 7 de octubre, en busca de supuestas armas de fuego, municiones o materiales explosivos, pero no encontraron nada. La persona que vive en este último piso no se encontraría investigada de momento.

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El 4/10/19 al amanecer, el ROS (Grupo de Operación Especiales de los Carabinieri) de Génova apareció en las casas de dos compañeres con órdenes de registro [a una de las casas volvieron el 10/10 para confiscar material informático que habían olvidado: un ordenador, dos módems, una memoria USB y un borrador en papel de este escrito].

La orden dice: “bajo investigación por delitos que corresponden a los artículos 110, 423, 270bis, cometidos en Génova el 30/07/19”.

A través de webs de noticias locales supimos que somos acusades de prenderle fuego a un coche de ENI, una acción que fue seguida de una reivindicación publicada en páginas web de contrainformación.

Lo que buscaban era (citamos textualmente de la orden): “‘objetos y material relacionado con los delitos que siguen los procedimientos en curso con referencia particular a prendas de vestir utilizadas como disfraces durante la perpetración de los delitos, así como documentos y/o material informático relacionado con la reclamación de la acción penal.”

Confiscaron un ordenador de una de las casas, de la otra varios papeles (cartas de prisioneres, anotaciones personales, panfletos, volantinas y un dossier básico sobre riesgos de incendios)… de estos solo un panfleto fue finalmente confiscado (“Torturadores del mar y del desierto – Las políticas del gobierno italiano en Libia”).

Además de poner dos viviendas patas arriba, más de lo que ya estaban, todo esto nos hizo perder unas horas en el cuartel policial.

Como suele pasar con las diversas operaciones represivas contra compañeres, una vez más lo que se está llevando a juicio aquí es que somos anarquistas, que frecuentamos ambientes antiautoritarios, el hecho de que expresemos solidaridad con nuestres compas y amigos golpeades por la represión.

Su meta no es solo repartir años de prisión y medidas cautelares, sino también extender el miedo entre los enemigos jurados del Estado haciéndoles sentirse más estrechamente vigilades y controlades con la esperanza de alcanzar su aniquilación y retirada a una vida frustrante pero confortable, una vida que no sea una espina en su costado o en el de aquelles a quienes ellos defienden. A veces les da resultado, como la gente que se disocia o se distancia, lo que en realidad le hace el juego al poder, a menudo ocultando la cobardía tras las líneas políticas.

En lo que a nosotres respecta, seguiremos siendo lo que somos, fuertes en nuestras ideas y rodeades de aquelles que se solidaricen con nosotres y no estén interesados en atribuir culpabilidad o inocencia por los hechos de los que se nos acusa.

Saber de las muchas acciones directas que son llevadas a cabo por todo el mundo y de los actos de revuelta que surgen contra lo que odiamos nos llenó antes y nos sigue llenando hoy de alegría.

No estamos interesades en reconocer como interlocutores a fiscales públicos, jueces, periodistas-sirvientes etc.

Elegimos defendernos a través de un abogado; así que es su tarea demostrar la inconsistencia de las pruebas que dicen que tienen contra nosotres.

No serán un puñado de espías buscando promoción ni la sentencia de un juez lo que empañe nuestra dignidad.

En la mañana del 7/10, otra vivienda de compas fue allanada.

Con la vulgar ley 41 (un artículo que permite a cualquier madero entrar en tu casa sin una orden judicial), los agentes de la DIGOS entraron en el piso en busca de armas, munición y explosivos. El registro resultó ser negativo. Por el momento, este compañero no está bajo investigación.

«¡Ninguna jaula podrá apagar nuestra necesidad de libertad!»

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