Hace ya varios días que Cataluña es el escenario de fuertes tensiones y movilizaciones en lo que comenzó como un movimiento de protesta contra las sentencias a los encausados por la tentativa de Referéndum del 1 de octubre del pasado año 2017 y, ante la brutal represión desencadenada por el Estado español y sus organismos autonómicos filiales en Cataluña, se acabó convirtiendo en un movimiento social amplio y que cuestiona muchas otras cuestiones, abordando de forma holística la represión de la democracia española, sus características fascistas y sus abusos. Esto terminó con una huelga general convocada para el pasado 18 de octubre, en la cual algunos piquetes no se limitaron a una cuestión de solidaridad con les independentistas encausades, sino que también frenaron desahucios y colaboraron en ataques contra el Estado español, su economía y sus símbolos.
Para recopilar los numerosos registros videográficos de abusos y barbaridades cometidas por los maderos en el transcurso de estas manifestaciones (muchos de los cuales han sido borrados de sus fuentes originales en redes sociales en un intento ridículo por censurar lo que está pasando), se ha creado la web Catalan Repression, que podéis visitar haciendo click aquí.
Antes de que a alguien se le ocurra volver a acusarnos de «chovinistas», de «nacionalistas» o de «apoyar el Procés» (como ya hicieron algunes «lumbreras» cuando explicamos nuestro posicionamiento ante lo ocurrido el 1 de octubre de 2017), aunque pueda resultar obvio, queremos aclarar que nosotres no somos independentistas, y no tenemos ningún interés en la creación de nuevos Estados ni Repúblicas que nos gobiernen y nos dicten lo que tenemos que hacer castigándonos si no aceptamos la desigualdad y la violencia de sus jerarquías. Tampoco nos preocupan varias de las personas condenadas por el «Procés», algunas de los cuales eran hasta no hace tanto cómplices de políticas de miseria y de otros procesos represivos que ahora se victimizan y apelan a una solidaridad que creemos que ni merecen ni les incluye como clase social (aunque nos preocupa la ligereza y arbitrariedad con la que el Estado español aplica condenas de entre 9 y 13 años de talego en casos cuya única motivación es pura y esencialmente política, y pensamos que esto no nos es en absoluto ajeno). En cambio, vemos en la represión al pueblo catalán (un pueblo que fue y sigue siendo pisoteado y machacado por el simple hecho de proponer un mecanismo de decisión sobre la independencia de su territorio, estemos más o menos de acuerdo con dichas reivindicaciones) una muestra más de tantas del verdadero rostro de su llamada democracia. En los cientos de personas detenidas (de las cuales más de una veintena han sido ya trasladadas a prisión preventiva sin juicio, 2 de ellas a un CIE arriesgando la expulsión por ser migrantes) y heridas (algunas de ellas hospitalizadas con un pronóstico grave) por golpes, pelotazos y atropellos de los maderos, en todas las personas que han sufrido amputaciones (varias personas han perdido un ojo debido al impacto de pelotas de goma y/o balas de Foam, y un hombre ha perdido un testículo), en las mentiras descaradas de los medios de comunicación, en todas las personas apaleadas y lesionadas gravemente en las numerosas agresiones neonazis que se han sucedido a lo largo de estos días con la total complicidad de los cuerpos policiales (basta con ver las numerosas imágenes mostrando a los antidisturbios en actitud amistosa y cuidando de sus cachorritos fascistas), y en las que no han muerto de milagro (destacamos una fotografía donde una persona mostraba un casco de moto totalmente agujereado por el impacto directo de una pelota de goma de los maderos, ¿qué habría sucedido si no llevase casco y el proyectil hubiese dado en su cabeza?), observamos la misma cara asquerosa de un Estado que silencia con miedo y cócteles de porrazos, pelotazos, gases y condenas de prisión desorbitadas a cuantes se atrevan a cuestionar su orden. No se trata solo de la represión a un movimiento independentista en Catalunya con el que, a priori, como anarquistas, no compartimos objetivos ni herramientas. Lo que ocurre allí es también lo que ocurre con les jóvenes encausades de Altsasu, son les pensionistas apalizades en Madrid, son les compañeres encausadas por defender Fraguas, son todes les que han sufrido cada uno de los diferentes montajes policiales vistos en los últimos años bajo ridículas acusaciones de «terrorismo» (las últimas personas que han vivido algo así son, de hecho, un grupo de militantes independentistas catalanes), y podríamos seguir aunque pensamos que con ésto basta para explicar que si bien las denominadas «luchas de liberación nacional» no son para nosotres una prioridad (y creemos que en torno a ésto también deberían darse varios debates entre anarquistas, ojo) ni algo por lo que consideremos importante pelear, desde luego sí son importantes los abusos represivos, la manipulación mediática, el auge fascista, las posturas reaccionarias de muches compañeres y la necesidad de hacer pedazos este Estado y su mundo.
Por eso, queremos mostrar nuestra solidaridad con todas las personas encausadas y/o afectadas de cualquier otra forma por la represión por luchar estos días contra el fascismo y contra la democracia del Estado español, tanto en ciudades catalanas como más allá, en alguna de las distintas expresiones de solidaridad realizadas en Bilbao, Madrid y otros lugares.
Guerra al Estado. Guerra al fascismo. Guerra a la democracia.
Cap estat ens farà lliures!