Una individualidad anarquista italiana anónima, a la que agradezco su aportación, colaboró enviando al blog un enlace a Contrainfo que a su vez contiene un escrito con reflexiones sobre el ataque explosivo que a finales de enero sufrió el tribunal de Trento, y sobre la reacción de intimidación y provocación que llevaron a cabo los bastardos guardianes del orden que se vio perturbado por ese ataque, el cual fue condenado no sólo por los medios de comunicación sino también por sindicatos, organizaciones de extrema derecha y políticos. Nada nuevo, de todas formas, pues todxs sabemos quiénes sufren cuando alguna de sus amadas instituciones represores y asesinas salta por los aires y quiénes nos alegramos sonriendo en la distancia.
El texto se corresponde con un cartel, que también dejo a continuación, y tiene la fecha del 28 enero de 2014.
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RESPIRAR EL MISMO AIRE…
A propósito del ataque al tribunal de vigilancia de Trento.
Esta mañana, al amanecer, en los locales del tribunal de vigilancia de Trento, circulaba el aire.
Algún/a anónimx, alrededor de las 05:00 horas (hora en que ningún/a paseante podía verse involucradx), había hecho explotar una olla a presión que dentro tenía una bombona de gas, rompiendo chapas y vidrieras.
Esta vez, no hemos leído la noticia en los periódicos, sino en el acta de registro de la DIGOS (policía política). A media mañana, de hecho, la policía política se presentaba en las casas de cuatro compañerxs, registrando después también los espacios anarquistas El Tavan, de Trento, y La nave de lxs locxs, de Rovereto con el habitual artículo 41 Tulps: «Búsqueda de armas y explosivos».
La noticia de los registros se emitió a «tiempo real2 en los periódicos online, pero no sola. En cuestión de horas, la CGIL, CISL y UIL (los sindicatos paraestatales) ya habían redactado un comunicado condenando el atentado y en solidaridad con lxs jueces/zas. Y después, en orden, video-entrevistas y comunicados de prensa del presidente de la provincia, del presidente del consejo provincial, del fiscal general de la república, del presidente del tribunal de vigilancia y de varixs políticxs. Incluso hasta el consejo provincial se abría por la mañana con un discurso de condena del gesto y en solidaridad con lxs jueces/zas (y ya que estaban, incluso la Liga Norte*, a lxs que hace unas noches se les hizo añicos las ventanas de la sede). En resumen, un coro de servilismo unánime, inmediato y diligente.
No nos interesa saber quién realizó la acción contra las oficinas judiciales. Lo que sí sabemos, por experiencia, es que el tribunal de vigilancia y sus jueces/zas son las instituciones y las figuras más odiadas por lxs presxs y sus familias. Estxs funcionarixs han convertido en premio lo que debería ser automático para miles de prisionerxs: la concesión de los días de liberación anticipada y de medidas, llamadas, alternativas a la prisión. Detrás de los actos de autolesión o los suicidios en la cárcel, muchas veces, no hay más que una decisión reaccionaria de un/a juez/a de vigilancia. Detrás de las palizas de lxs guardias está su protección de toga. No creemos que políticxs y sindicalistas estén tan dispuestxs a condenar las palizas de lxs carcelerxs o las medidas jodevidas contra lxs pobres, cosas en las que consiste el «trabajo» de lxs jueces/zas.
Esta mañana, al amanecer, en los locales del tribunal de vigilancia, circulaba el aire.
Apostamos que en la cárcel, cuando ha llegado la noticia, se ha celebrado.
Lo hemos hecho también nosotrxs, a pesar de la DIGOS, lxs jueces/zas, políticxs y sindicalistas.
Anarquistas de Trento y Rovereto.