El pasado 17 de enero en Barcelona 3 anónimxs encapuchadxs atacaron entrada la tarde una sucursal de Deutsche Bank en la zona de Paseo de Gracia, destrozando a martillazos varios cristales de las puertas y las ventanas. Tras el ataque, lo reivindicaron a través de un vídeo donde explicaban que la accion se llevó a cabo como muestra de solidaridad con lxs vecinxs de Gamonal en su lucha contra el boulevard que pretendían construir en el barrio contra la voluntad de todxs sus habitantes, y con lxs que resistían en Hamburgo contra el desalojo del centro social y cultural anticapitalista y autónomo okupado Rote Flora (Flor Roja, en alemán) una mítica okupa de la metrópoli alemana situada en uno de los barrios populares donde las instituciones y constructoras de turno estaban llevando a cabo un proceso de gentrificación, por un lado persiguiendo a vecinxs de renta antigua y okupas o movimientos antagonistas, y por otro desenvolviendo una atroz política de persecución contra lxs refugiadxs y lxs migrantes indocumentadxs. Tras explicar sus motivos, el vídeo mostraba imágenes del momento en que lxs solidarixs rompían el banco.
El vídeo a continuación:
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Finalmente, y gracias a esta y a otras muchas acciones grandes o pequeñas, simbólicas o no, de resistencia a las necesidades del urbanismo carcelario y de los organismos encargados de imponerlas tanto en Hamburgo como en el barrio burgalés de Gamonal se logró que las obras del boulevard fuesen canceladas de manera definitiva y que el plan para la modificación de los barrios de Hamburgo fuese revisado para excluir la zona donde se encuentra Rote Flora.
Sin querer idealizar, quiero destacar como ejemplos de resistencia y lucha, de desobediencia y dignidad, tanto a las protestas en Burgos (tanto las no violentas como las que acabaron en disturbios) y las redes comunitarias y de solidaridad que renacieron entre lxs vecinxs al calor de la autonomía y sin necesidad de partidos ni demás oportunistas organizaciones de izquierda con otros formatos distintos al del partido pero con una misma finalidad (llevarlo todo por los estériles cauces posibilistas e institucionales) como a la gran manifestación realizada en Hamburgo y que derivó en fuertes disturbios tras ser atacada por la policía nada más comenzar, siendo seguida por una tensa situación marcada por el estado policial y de sitio que se estableció en todo el área pero que no logró amedrentar la rabia.
Porque no siempre resistir es vencer, la conspiración continúa.