Como ya se difundió en este blog (aquí), en la madrugada del 10 de abril, un coche modelo Nissan Sunny cargado con 75 kgs. de explosivos explotó frente al edificio del Banco Nacional en Atenas, causando daños de diferente consideración en la propia calzada y en algunos edificios colindantes, pero sin producir heridxs ni muertxs.
Este suceso se produjo coincidiendo tanto con la vuelta de Grecia a los mercados de deuda (el gobierno del conservador Andonis Samaras anunció la emisión de bonos del Estado por valor de 2.500 millones de euros) como con la víspera de la visita que Angela Merkel realizó al país heleno para respaldar a Samaras y supervisar el proceso.
Pues bien, según informó una noticia publicada en el portal anarquista de habla inglesa 325 (aquí) y recogida por ellxs a su vez de la sección en inglés de Contra Info (aquí), el grupo Epanastatikos Agonas (Lucha Revolucionaria) se ha adjudicado la acción recientemente, mediante un extenso comunicado del cual todavía no existe una traducción íntegra desde el original en griego (que, para quien entienda el idioma, se puede consultar en el Indymedia Atenas, aquí). También, en los enlaces a Contra Info y 325 antes dispuestos, se pueden encontrar partes del comunicado traducidas al inglés.
Recordemos que Lucha Revolucionaria fue una organización anarquista armada que operó en Atenas y periferia entre 2003 y 2009. Entre sus acciones, con las que pretendían favorecer un contexto de rebelión social generalizada orientado a una consecución revolucionaria, se contaron diferentes ataques en los que usando tanto explosivos y artefactos incendiarios como diferentes armas de fuego, atentaron contra símbolos y representantes del Estado y el Capital en Grecia, tales como comisarías y agentes de policía, bancos, políticos o ministerios y otros edificios institucionales.
En 2010, tras la muerte del miembro de Lucha Revolucionaria Lambros Foundas en un tiroteo en el que la policía le sorprendió intentando robar un coche para utilizarlo luego en una acción del grupo, la organización sufren un golpe represivo en el cual son detenidas varias personas, de las cuales 3, Pola Roupa, Nikos Maziotis y Kostas Gournas, reconocen con orgullo su pertenencia a Lucha Revolucionaria reivindicando en sus declaraciones del juicio su postura anarquista y describiendo las acciones del grupo como parte de un contexto de lucha social y revolucionaria mucho más amplio en Grecia y otras partes de Europa, en el cual intentaban influir mediante sus ataques.
Estxs 3 compañerxs, así como lxs demás que no aceptaron las acusaciones de ser parte de Lucha Revolucionaria, permanecieron presxs hasta que expiró el plazo de prisión preventiva, siendo entonces puestxs en libertad con cargos y medidas cautelares a espera de juicio, momento que dos de ellxs (el compa Nikos Maziotis y su compañera y pareja Pola Roupa, junto a su hijo pequeño Victor Lambros, nacido en prisión) aprovechan para fugarse y asumir la clandestinidad, la cual, por ahora, mantienen (el gobierno griego ofrece suculentas recompensas para quien revele información de su paradero o les entregue). Mientras, el otro compañero, Kostas Gournas, permanece localizado hasta el juicio, donde es condenado a más de 80 años de cárcel, condena que se encuentra cumpliendo actualmente en la prisión de Koridallos.
Cuando se produjo la muerte del compañero Lambros y el arresto de lxs compañerxs Pola, Nikos y Kostas, junto a los otros compañeros detenidos y acusados pero que no reconocieron su pertenencia a Lucha Revolucionaria, el Estado griego, a través de sus lacayos periodísticos, celebró por todo lo alto lo que presentaron como la desarticulación definitiva de esta organización. 4 años después, queda claro que se equivocaban y Lucha Revolucionaria vuelve a atacar en un momento clave.
Que se siga extendiendo la revuelta…