Recojo esta noticia de lxs compañerxs del Boletín Tokata, compartiendo la misma rabia, impotencia y tristeza que ellxs.
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Según un medio burgués de la provincia de Pontevedra, ha «aparecido muerto», ahorcado, en la celda del módulo de primer grado donde estaba encerrado, en la cárcel de A Lama, el compañero Borja Martín Gómez, «Volvo». Borja era un preso rebelde y reivindicativo que participó, por ejemplo, muy activamente en la campaña Cárcel=Tortura. Lo solían trasladar muy a menudo por su supuesta “conflictividad” y cada vez que llegaba a una prisión nueva proponía a todo el mundo participar en los ayunos; animadxs por él se sumaron muchos compañeros. No nos fiamos ni poco ni mucho ni nada de la versión oficial, pues, conociendo a Borja, no nos parece que pudiera tener él el ánimo de ahorcarse. En A Lama, prisión famosa por la violencia y mala fe de sus carceleros, murió también supuestamente ahorcado en abril pasado Eugenio García Serrano, Gavioto, sin que sus familiares y amigos hayan podio disipar sus sospechas de que no lo fuera por su propia mano. Recordamos con rabia y cariño a nuestro compañero Borja, corresponsal durante varios años de nuestro boletín, y esperamos les llegue a quienes le quisieron que la gente del Tokata compartimos intensamente el dolor por su muerte. A continuación, un poema suyo que nos envió en mayo de 2011.
A ti, Libertad…
A ti, LIBERTAD, que permaneces en vigilia en el sendero de las ansias.
Que percibes la humedad de las lluvias interminables y el hielo de las nieves perpetuas.
Que sientes los pétalos de una flor negra: la de las tristezas densas.
No sufras…
No estás sola…
No temas.
Pues la vida es un trozo de mármol y nosotros los cinceles que golpean la piedra creando la estatua inacabada de nuestros actos.
Atiende, LIBERTAD,
Atiéndeme ahora que te he encontrado:
Busca en tus nervios la tensa sinfonía de los años muertos y derrama en cada nota el silencio de tus miedos.
No sufras…
No estás sola…
No temas.
Pues nosotros somos los sensibles cinceles
Que rebeldes golpean violentos la piedra.
Borja Martín Gómez
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A lxs que dormís tranquilxs cada noche después de cerrar las puertas de las celdas sabiendo que dentro dejáis a seres humanxs, a lxs que dáis palizas, a lxs que les encubrís, a lxs que aisláis a las personas en espacios asépticos donde les priváis de toda sensación o experiencia, a quienes robáis la energía de las personas, convirtiéndolas en sombras adictas a vuestras drogas legales y a vuestras rutinas y usáis luego esa energía como moneda de cambio, a quienes hacéis de la pobreza un negocio oculto, cruel y asesino: Vais a pagar por esto, por esto y por todas las demás muertes y por todo el sufrimiento que día a día infringís impunemente en vuestros cementerios de sueños, esos donde bajo el amparo de la ley de los ricos y la falacia pseudofilántropa de la reinserción sepultáis en vida a todxs aquellxs que no pueden o no quieren adaptarse a vuestro enfermo modelo social, que sólo crea miseria y opresión allá por donde pasa.
Porque no nos olvidamos de Borja, pero tampoco de «Gavioto», ni de otrxs tantxs asesinadxs (no nos creemos que haya sido un suicidio porque la moral de Borja o la de Gavioto era inquebrantable, a ellos no pudistéis reducirles a un recuerdo, ni acabar con su energía, y por eso os los habéis cargado). Tampoco nos olvidamos de Javier Guerrero, ni de Antúnez Becerra, ni de otrxs muchxs compañerxs que continúan sus luchas con valor desafiándolo todo por un respiro de libertad, y con más dignidad de la que vosotrxs, mercenarixs sádicxs y cobardes, tendréis jamás.
Abajo los muros de los campos de exterminio de la democracia…