Chile – Palabras del compañero Juan Flores Riquelme, sobre los hechos acaecidos el 23 de febrero en la prisión de Santiago I

Recibo en la bandeja de correo electrónico del blog un mensaje de lxs compas del CAVJ (Colectivo Anticarcelario Vuelo de Justicia), desde Chile, quienes envían unas palabras del compañero Juan Flores Riquelme, anarquista actualmente en prisión preventiva durante 10 meses bajo acusaciones de participar en el ataque a la estación de metro de Los Dominicos el 23 de julio de 2014 y el ataque al subcentro militar el 8 de septiembre de 2014 (ambas acciones reivindicadas por Conspiración de Células del Fuego – Chile), así como también en el doble ataque coordinado contra las comisarías de policía 39º del bosque y 1º de Santiago de Chile el 11 de agosto de 2014 (reivindicado por CIV, Conspiración Internacional para la Venganza). El compa además está acusado de «tenencia y elaboración de explosivos para actos terroristas en grado de tentativa». Junto al compañero Juan Flores están acusadxs también la compañera Nataly Casanova (acusada de participar en la acción de la estación de Metro Los Dominicos el 23 de julio y de «tenencia y elaboración de explosivos para actos terroristas en grado de tentativa» y actualmente en prisión preventiva durante 10 meses a espera de juicio) y el compañero Guillermo Durán (acusado de «tenencia y elaboración de explosivos para actos terroristas en grado de tentativa» por encontrarse supuestamente 600 gramos de pólvora en la casa que él habitaba durante el registro policial, y actualmente bajo arresto domiciliario nocturno durante 10 meses a espera de juicio). Hasta ahora, lxs compas le han dicho a sus abogadxs que ellxs no participaron en las acciones. Las «pruebas» de la fiscalía, como de costumbre, son inconsistentes (por ejemplo, una supuesta tarjeta del autobús para desplazarse al lugar de uno de los ataques o una supuesta muestra de ADN que relacionaría a Juan y Nataly con los restos de la mochila que contendría el explosivo dejado en la estación Los Dominicos).

En el escrito del compañero que sigue a continuación, se informa sobre lo ocurrido en el interior de la prisión el pasado 23 de febrero, hace hoy justo un mes, cuando un grupo de carceleros allanaron la celda del compa y tras romperle algunas pertenencias, le acosaron, insultaron, pegaron y le acusaron de haber amenazado de muerte a los carceleros (acusación que el compañero niega pero no porque quiera zafarse de las consecuencias legales de ese acto concreto que como él mismo dice, no tendría inconveniente en reconocer de haber ocurrido, sino porque no es verdad que les amenazara), además de mandarle a una zona de castigo por presuntamente tener objetos prohibidos.

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Ya han pasado más de 3 semanas desde los sucesos ocurridos en el módulo 1 de máxima seguridad en la cárcel-empresa Santiago 1 donde permanece encerrado Juan Flores, sucesos de los que nos pudimos enterar hace algunos días atrás por unas breves lineas que compartió el compañero, y si bien él se encuentra bien y la situación más «tranquila» al interior, nos parece importante que los enfrentamientos que ocurren con lxs carcelerxs no sean acallados por el aislamiento o la incomunicación, ni mucho menos que sean para nosotrxs -al otro lado del muro- un simple relato del cual conocer sin sentirnos llamadxs a hacernos parte de la cana que resiste el/la compañerx. Hoy enviamos un comunicado de Juan más extenso que reflexiona acerca de la vorágine represiva en la que se vio inmerso junto a sus compañerxs Nataly y Guillermo, y que cuenta además con más detalle lo sucedido el pasado 23 de febrero a manos de lxs carcelerxs-torturadorxs del GARP (antimotines). Porque creemos que la solidaridad tiene que seguir siendo un arma efectiva, que sepan que ni Juan ni Nataly ni Guillermo están solxs.

¡Hasta destruir el último bastión de la sociedad carcelaria!

Colectivo Anticarcelario Vuelo de Justicia

¡¡¡HA COMENZADO LA INQUISICIÓN!!!

Hermanxs: ya se cumplirán aproximadamente seis meses desde aquel tormentoso y fatídico 18 de septiembre en el cual nos vimos envueltos en los tentáculos del pulpo represivo, en un violento y resentido allanamiento. Es así como junto a mis dos hermanxs Nataly y Guillermo, somos secuestradxs y sometidxs a los tribunales divinos en una inquisidora formalización de cargos, todos estos bajo la ley antiterrorista, acusados de instalar varios artefactos explosivos en la capital, de dicha acusación negamos participación alguna, una vez más vemos cómo el poder y sus organismos

represores nos señalan con el dedo y criminalizan nuestras ideas politicas/libertad, haciendo de nuestra detención una incuestionable Paz Social ante la ciudadanía…

Nuestro hermano Guillermo fue sometido al cautiverio en su hogar, mientras que yo y mi amada compañera fuimos enviadxs a las mazmorras del poder, teniendo que lidiar y luchar cotidianamente contra el encierro y distanciamiento de nuestrxs amores…

Históricamente «nosotrxs» quienes no mostramos una actitud sumisa ante el poder y su sistema dominante, nos hemos visto envueltxs en fuertes golpes represivos, y es que claramente ésta no es la primera vez que el Estado/Capital inicia una persecución política en contra de lxs hombres y mujeres más dignxs, lxs que no estamos dispuestxs a seguir siendo colaboradorxs de un sistema económico capitalista, que ha hecho que el verdadero sentido y esencialidad de la vida desaparezca por completo…

Cuando uno decide rechazar cualquier figura y/o estructura dominante y/o superior, y sobre ésta reconocer la libertad como lo más preciado que nos pudo conceder esta triste historia «que nos ha tocado vivir», clara y obviamente esto es independiente a la situación y lugar que te brindan las circunstancias, teniendo en claro las consecuencias de ésta… es así como les quiero «relatar» lo sucedido el lunes 23 de febrero.

El día lunes 23 de febrero, siendo las 19:00 hrs, posterior al encierro de las jaulas, una manada de cerdos/lacayos de gendarmería entra violentamente a la celda en la que me encuentro secuestrado. En primera instancia interrumpen la celda n° 1, en sus registros yo figuraba en aquella celda, y tiempo antes la había habitado, pero decido cambiarme a la celda n° 20 por «cuestiones de vista panorámica». Es así como al no encontrarse con mi presencia en la celda n° 1 e incautando un teléfono al preso, suben de inmediato a la celda n° 20 , abren la jaula y me sacan al pasillo.

Yo ignorando razones o motivos de aquel procedimiento, simplemente les digo «hagan lo que quieran, las jaulas son suyas, pero ahí están mis cosas, no quiero que me despeguen nada, ni que me rompan mis cartas» todo esto con calma y sin insultos. Pasan 5 minutos aprox., y escucho justamente cómo comienzan a despegar los gestos solidarios que me han hecho llegar compas para lxs cuales la indiferencia no ha sido opción. La solidaridad es un arma peligrosa, y de aquello no hay ni una sola duda…

Yo estando un tanto alterado, exijo a los carceleros que salgan de la celda (habían 25 lacayos aprox, que forman el GARP, Grupo de Apoyo y Reacción Primero; al mando del capitán PINCHEIRA), al exigir que se detuvieran y explicaran las razones de esta vulneración, los carceleros comienzan con insultos «cantaditos», dado que la gran mayoría son originarios del sur, ignorantes, criados a insultos y palos… lejos de una caricia y gestos de amor…

Transformándose esto en una discusión que era inevitable, al salir unos cuantos perros de la jaula, con cara de frustración como que no hubiesen pillado lo que buscaban, ingresaron a la celda contigua n° 21, preguntándole al preso “¿Qué le guardas al Flores?” Claramente por cosas de ética y moral jamás recurriría a algo así, me intrigaba saber de mis cartas, propas, etc… Es así como doy unos pasos hacia la jaula, un carcelero afirma mi brazo, sacándole el suyo con mi otro brazo rapidamente!!! soy cobardemente reducido, por varios lacayos… forcejeando, insultándolos, y lanzándoles unas patadas. Claramente no tenia la intención de mostrarme doblegado, me vi superado en fuerzas y números, me esposan con dos grilletes fuertemente apretados, uno de estos me golpea los tobillos, exigiendo que me arrodillara, los insulto, dejándoles en claro que no lo haría… tras recibir variados golpes, en distintas partes de mi cuerpo (piernas, costillas, espalda) incautan un cable usb, un chip, soy trasladado a la guardia interna y posteriormente al centro de atención, a constatar lesiones, donde en ningún momento lo hacen. De regreso a la guardia interna, me encuentro con el preso al que le incautan el teléfono, es castigado con su visita y regresado al módulo. La declaración de los perros del GARP era que según yo, les había dicho: «en la calle los voy a buscar y los voy a matar»… Amenaza de muerte, un proceso nuevo, que tendría que investigarse y demostrarse. Si yo hubiese realizado dichas amenazas, lo hubiera reconocido sin mayor inconvenientes, de hecho se lo dije, pero en ningún momento los amenacé…

Soy castigado con 10 días de aislamiento, por tenencia de elementos prohibidos, sin saber aun que sucedería con la falsa declaración de los pacos, me trasladan al módulo 88 de castigo y aislamiento, en calzoncillos como me habían sacado del módulo. Eran aproximadamente las 22 hrs. al día siguiente, un compañero de carreta con el que comparto bastante, me lleva un poco de ropa. Ese día me visita mi abogado de la defensoría penal pública al que le explicó la situación… Me dijo que solicitaría una audiencia de cautela de garantía.

En el módulo 88 me encontraba en la sección de Aislados: salía al patio/calabozo sólo una hora en la mañana y una hora en la tarde. Al quinto día, como es de costumbre, un contingente que jamás pasa desapercibido en esta cárcel, de 5 carceleros del TAR (Traslado de Alto Riesgo), llegan al módulo 88. Al llegar a la sala del 15° Juzgado de Garantía, noto la presencia de mi padre, y de un amigo/hermano, se notaban tristes y afligidos, al parecer ya estaban al tanto…

La jueza dictamina que los días de aislamiento por encontrar en mi poder dichos elementos prohibidos, es un castigo excesivo y que deja en manos de gendarmería el CÓMO ingresan esos elementos a un módulo de Máxima Seguridad, el castigo queda cumplido por los 5 días que llevaba, y que dichas amenazas debían ser investigadas…

El abogado de gendarmería, el de la comuna de las condes (querellante) y el fiscal al cargo CLAUDIO ORELLANA pedían que se respetara el castigo aplicado…

Se ordenó el traslado de inmediato al módulo…

El rechazar y no reconocer la ley como acto cotidiano de mi vida, es en base a mi anhelo por la liberación total, las sendas hacia la libertad están llenas de dificultades, el cefalópodo poderoso está dispuesto a cualkier acto con tal de que su sistema imperante no sea enfrentado ni cuestionado por quienes nos mantenemos irreductibles… Claramente el Cefalópodo se ha visto vulnerado y le duele verse así, su paz social construída a base de encarcelamiento de quienes nos mantenemod ingobernables y no estupidizados por su sistema comercial burgués/hipnotizador de masas, es inexistente, solamente es mayor dominio y domesticación sobre nuestras vidas, generando mayor resentimiento y odio hacia su reino de falacias.

«Ningún Modulo será de máxima seguridad ni reconoceré su traslado de alto riesgo»

Juan Alexis Flores Riquelme

Módulo 1
Santiago 1

Cuervo rompe barrotes

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