Recojo del blog anarquista en inglés In the belly of the beast (En las entrañas de la bestia) y traduzco el siguiente texto, firmado como «Uncivilised on the Margins» (Incivilizadxs en los Márgenes), lxs cuales son definidxs aquí (donde podéis encontrar un cartel que también se encuentra firmado por ellxs) como anarquistas nihilistas y anticivilización de Reino Unido.
El escrito que sigue contiene una reflexión en torno al saqueo desde un punto de vista ilegalista y anárquico, que si bien podría (y debería) ser ampliada con varios matices que personalmente encuentro faltantes en el presente texto, no por ello desmerece una lectura y difusión.
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El mito de que saquear es un acto violento y criminal siempre ha sido inculcado en nosotrxs por lxs «incluidos», es lo más violento, tanto como el mantenimiento racista de la «propiedad» que deja su poder intacto.
¡La propiedad privada es sólo una ficción!, que está ahí para evitar que lxs «excluidxs» puedan realmente poner sus manos sobre lo que les ha sido robado a través de siglos de genocidios que continúan cada día y cada hora que pasa.
El saqueo es el peligro definitivo para la autoridad del Estado y el Capitalismo porque revela en la inmediatez a través de un disturbio o incluso de una insurrección, que la propiedad es una estructura de consentimiento, protegida por la fuerza de maderos, seguratas y otros cabrones constantemente presentes en nuestras vidas cotidianas.
En el enfrentamiento con la policía antidisturbios, un espacio, una grieta es abierta, un territorio es liberado, donde las relaciones de propiedad son destrozadas, donde lo que no podríamos tener está finalmente en nuestras manos gratuítamente. ¡El redireccionamiento de una desigualdad, el rechazo de una moralidad, ¡la venganza definitiva contra esta excusa de por vida que rechazamos!
La expropiación y el saqueo no sólo tienen que surgir del desorden total, sólo toma a unxs pocxs amigxs cercanxs, incluso compañerxs, para ir más allá, para llegar directamente al corazón del problema del Estado, su capitalismo, su policía, su propiedad y hasta del racismo al que no le importamos una mierda.
¿Qué otra elección hay? Rodeadxs, bombardeadxs por vallas publicitarias y realidades televisadas que definen la vida para los crédulos. Ya sea «el cuerpo perfecto» o el último objeto de consumo inalcanzable. Una fachada que sólo necesita ser destrozada con una PIEDRA bien colocada.
Es tu decisión si de verdad escoges finalmente la liberación del control por primera vez. La comida del «Tesco’s Express» en cada esquina. El dinero en el cajero automático del «Barclays» por la gran avenida. La gasolina en todos los «Mercedes Benz» y «BP» en los que pongamos los ojos. Prende fuego a la seguridad, los maderos que nos mantienen en la bahía, los chivatos, los guardianes ensombreciéndonos.
El primer conflicto es el que libramos en nuestras mentes. Finalmente, su victoria se derrama en lo cotidiano. Durante mucho tiempo ha habido un arraigo de los «excluidos». Una versión de la vida nos fue vendida en cuanto despertamos. Y somos cómplices con ella. Incluso vendiéndonos como esclavxs. Sólo por un pedazo de estabilidad. Sin apedrear nunca la jaula de los códigos de barras, la prisión del cálculo, el supermercado de la personalidad garantizada, oferta especial. ¿Tú = Producto, Número, Prisionero? ¡NO!
Roba tanto como puedas a través de los escaparates rotos. Y deja lo demás para ser quemado en el asfalto. Es hora de recuperar nuestras vidas como las nuestras propias. Para romper desde los guetos que nos rodean.
¡EXPROPIA TU EXISTENCIA!
– Incivilizadxs en los Márgenes
