Desde Act For Freedom Now! (que recogen y traducen desde Brèves du désordre) publico traducido a castellano este comunicado firmado por «Algunes trabajadores de la noche» y que reivindica los cristales rotos y las pintadas contra las oficinas de la Cruz Roja en Besanzón, Francia, por ser parte activa de la maquinaria de detención y expulsión de personas migrantes mientras por otro lado venden con cinismo humanitario el negocio de su caridad burguesa e hipócrita, disfrazándose de benefactores con la complicidad de los mass-media y las instituciones sociales y culturales del Estado. También reivindican los daños causados a unos paneles publicitarios de la empresa JC-Decaux y a un restaurante de lujo en el mismo barrio.
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En la serie “No todos los policías van de azul”…
… Algunos tienen un uniforme con una cruz roja, cuya tarea es proporcionar medios logísticos y materiales a los maderos durante sus rondas, ordenar y confinar a les indeseables en campos de retención en Italia y España.
Este fin de semana atacamos la oficina de la Cruz Roja en la calle Rivotte en Besanzón. Palabras dando las razones para nuestra visita (“Carroñeros, Expulsadores”) acompañaron el impacto en dos de las ventanas más grandes de este agujero de colaboradores.
Estos carroñeros humanitarios, que se aprovechan de este mundo de fronteras y prisiones, están presentes en tods partes, y seguramente a unas pocas calles de distancia de ti. Deshacerse de ellos y atacarlos es también arrojar una luz sobre todos esos innumerables organismos que se enriquecen con este sistema racista.
PD: En el barrio, los paneles publicitarios de JC-Decaux y las ventanas de un restaurante de lujo también recibieron algunos golpes. Habría sido estúpido detenerse en un camino tan bueno…
Algunes trabajadores de la noche