A continuación sigue la traducción que he realizado del texto de un cartel en solidaridad con los compañeros detenidos en Florencia en relación al ataque explosivo contra una librería neonazi en la noche de fin de año, donde un técnico en desactivación de explosivos de los Carabinieri resultó gravemente herido por la detonación del artefacto mientras intentaba desactivarlo (pobrecito… accidente laboral).
El cartel llega con cierta demora pero aun así, me parece interesante difundir el contenido. Mañana, día 12 de julio, está previsto que comience el juicio contra les compañeres (excepto para Ghespe, quien está afrontando los cargos más graves y siendo juzgado por separado; su juicio comenzó el pasado día 4 de julio).
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LARGA VIDA A LES REBELDES
Italia, segunda década del siglo veintiuno. En medio de un delirio securitario de cámaras, policía y ejércitos por todas partes, el odio racista y fascista se está organizando y armándose. Mientras el repugnante “hombre bulldozer” [Matteo Salvini] conquista el Ministerio del Interior con la complicidad de la apatía de los políticos de cinco estrellas, los fascistas de CasaPound, Forza Nuova y otros grupos están aumentando su presencia a lo largo del país, con nuevas oficinas, librerías, encuentros y redadas en contra de les más pobres. Mientras los ataques fascistas son ahora incontables, el odio que fomentan ya ha abierto fuego. Ocurrió en Macerata, Florencia, Rosarno, Nápoli, Milán.
Florencia, segunda década del siglo veintiuno. Como en otras ciudades, la policía está estrangulando cualquier intento de auto-organización y lucha desalojando espacios okupados y cargando contra manifestaciones y mesas informativas con palizas, acusaciones y arrestos. El mensaje es claro: sólo los ricos, los turistas y las fuerzas armadas del Estado tienen permiso para estar en el centro histórico de la ciudad. Aquelles que no traen dinero o que no contribuyen al beneficio simplemente deben desaparecer de la ciudad. Lo mismo va para aquelles que protestan. Lo vimos, por ejemplo, en febrero de 2016 en Piazza Sant’ Ambrogio, cuando algunes compañeres fueron llevades a comisaría y denunciades por haber colocado un puesto con información. Lo vimos en abril del mismo año en Via Aretina, cuando el mero rechazo a identificarse desató una caza humana de decenas de maderos y carabinieri conduciendo a enfrentamientos entre anarquistas y fuerzas del orden, derivando en tres arrestos.
Esta es la democracia cerrando filas para asegurar el orden de sumisión y explotación.
Después de un ataque en la noche de fin de año de 2017, cuando un experto artificiero de la policía particularmente descerebrado resultó seriamente herido al intentar desactivar un artefacto colocado contra la librería fascista de Casapound “Il Bargello”, la Operación Pánico fue desatada el 31 de enero contra algunos de aquelles que no podían soportarlo más: les anarquistas de Florencia. En el espacio de unos pocos meses esta operacióin condujo a dos desalojos (Villa Panico y la Riottosa), decenas de arrestos, y varias formas más de restricción y encarcelamiento. 40 compañeres están actualmente siendo juzgades, acusades a varios niveles de iniciativas no autorizadas y ataques contra oficinas fascistas, con cargos que van desde organizar manifestaciones espontáneas hasta delitos de daños, crimen organizado, fabricación y transporte de artefactos explosivos y tentativa de homicidio. Tres compañeros, Ghespe, Giovanni y Paska, han sido encarcelados durante meses, mientras que un cuarto compañero, Nicola, está sometido a residencia obligatoria y obligado a informar de su vivienda a la comisxaría de policía de Florencia. Ghespe, el principal sospechoso por el ataque de la noche de fin de año, es juzgado por separado y tendrá una primera audiencia el 4 de julio, mientras el juicio contra todes les demás comenzará el 12 de julio.
Incluso si la fiscalía parece particularmente débil y las pruebas ridículas (por no decir inexistentes), no estamos interesades en habitar términos como culpable o inocente. Son anarquistas y eso es suficiente: para la judicatura es suficiente para encarcelarles, para nosotres es suficiente para sentir que somos sus cómplices y estar en solidaridad con elles. Todes nosotres somos culpables de luchar contra un mundo de explotación y sumisión, contra una ciudad cada vez más militarizada y plastificada, contra los asesinos lleven camisas negras o veres. Cuando la brutalidad fascista y racista gana espacio, une se organiza y dispara. La protesta cultural y política ya no es suficiente, mientras que el antifascismo orientado a una campaña electoral al estilo del PD es simplemente repugnante.
Es correcto y urgente atacar a los fascistas directamente.
MIÉRCOLES 4 DE JULIO A LAS 9:00 AM ESTAREMOS EN EL TRIBUNAL DEL PALAZZO DI GIUSTIZIA DE FLORENCIA (NOVOLI) PARA SALUDAR A GHESPE; EL JUEVES 12 DE JULIO PARA SALUDAR A GIOVA.
Siempre al largo de nuestres compañeres encarcelades en Sollicciano.
El 4 de julio a las 18:00 habrá un encuentro en Santo Spirito con puestos de distris, aperitivos, material solidario, comida y debates y actualizaciones