A continuación, recojo, traduzco y difundo en castellano este texto de compañeres de Grecia para la Semana Internacional de Solidaridad con les Prisioneres Anarquistas:
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En 2013, los grupos que integraban la Cruz Negra Anarquista iniciaron la Semana por les Preses Anarquistas, la cual tiene lugar en la última semana de agosto. El primer día, elegido a propósito, es el aniversario de la ejecución de Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti en 1927. Es importante enfatizar las historias de nuestres compañeres, ya que muches de elles no serán reconocides como prisioneres polítiques.
Varios servicios estatales de vigilancia pidieron hablar con compañeres como parte de las investigaciones en marcha, usando como único criterio la orientación política de les sospechoses. Esta orientación es hacia el anarquismo. Cada investigación está basada en la posibilidad de perseguir a compañeres con la ayuda de un arsenal de leyes que apuntan contra un peligroso enemigo doméstico.
Estos enjuiciamientos podrían involucrar cualquier cosa, desde textos hasta cualquier tipo de acción directa, y esta práctica no es nada nuevo ya que hemos sido testigos de procesamientos similares en el pasado en muchos países del mundo, especialmente en aquellos con una fuerte presencia de anarquistas que promueven la acción directa y las intervenciones. Una táctica de las fuerzas de la represión es evitar la propaganda anarquista y la difusión de nuestras ideas y para eso no dudarán en pinchar el barniz de «democracia» que supuestamente permite la libre difusión de ideas e información. Así, cualquier ilusión que la gente pudiese tener sobre la democracia llega a su fin. Las cosas se han vuelto claras ahora, ¡la acción o el discurso anarquistas se volverán ilegales o no significarán nada! Esta nueva forma de represión que ha aparecido ahora es aplicada contra muches de nuestres cautives, incluso bajo el disfraz del «terrorismo» internacional, que realmente apunta al enemigo doméstico que es la anarquía. Por un lado, nuestres cautives han sido procesades basándose en su identidad política, y por otro, por haber asumido la responsabilidad política de sus acciones y organizaciones. La estrategia de la represión preventiva, de las persecuciones que conducen a condenas con las máximas sentencias posibles, de los juicios rápidos y de un esfuerzo por amordazar a les disidentes, ya está siendo aplicada contra centros anarquistas y esfuerzos auto-organizados que apoyan y difunden los valores anarquistas. Simultáneamente, las últimas audiencias de juicios constituyen un ensayo final de la nueva doctrina que el Estado quiere aplicar.
El nuevo tipo de represión es esencialmente una actualización de leyes anteriores (187A etc.) que asegura la represión preventiva de la expresión pero también legitima las declaraciones de arrepentimiento por parte de nuestres cautives. Escribir y difundir guías de acción o textos que promuevan la guerrilla anarquista, es tratado como acciones terroristas que pueden conducir a muchos años de encarcelamiento. De este modo el poder intenta estimar las reacciones y los silencios y cuanto más permanezcamos en la apatía, más se intensifican estas tácticas represivas. Todo esto crea una cadena de represión y amordazamientos para el discurso anarquista. En los últimos años, más arrestos se han llevado a cabo contra anarquistas que contra individues que participan en otros movimientos. Arrestos, persecuciones, encarcelamientos y veredictos de culpabilidad, todos colectivamente han moldeado, de acuerdo a su alta tasa, una situación relativamente común. Es una estrategia ofensiva apuntar a causar un shock y crear una realidad que es compatible con una narrativa compuesta por el Estado y por un montón de medios vendidos.
Hace unos pocos años, las persecuciones contra les anarquistas encarcelades por los textos que escribieron eran inimaginables, pero ahora las autoridades judiciales y procesales responderían a eso con el uso del confinamiento solitario, audiencias disciplinarias y condiciones que sepultan a les preses aun más en las frías celdas. Hace algunos años no podíamos imaginar que la amistad y los lazos familiares con les anarquistas pudieran llevar a condenas largas, desastre social y financiero y campañas de desprestigio a través de los medios e Internet, donde todo tipo de lacayos atacan descaradamente a nuestres compañeres sin tener que enfrentar ninguna consecuencia. El poder intenta silenciar a nuestres hermanes y al mismo tiempo crea un desierto de reacciones a lo largo de todo el movimiento antagónico.
La represión ha actualizado su arsenal con leyes y decretos, nuevos códigos penales, traslados vengativos, aislamiento y planes para crear de nuevo las prisiones de Tipo C con el fin de aniquilar a les prisioneres polítiques a través del uso de unas «condiciones especiales de detención» todavía más torturadoras, y si es necesario, hasta su último aliento. Finalmente, cortar los permisos penitenciarios, aplicar sentencias disciplinarias por razones ridículas, etc. Pero tendremos que insistir en hablar y actuar. Somos conscientes de que nuestro discurso anarquista no concierne a muches, pero también sabemos que todavía hay personas que se niegan a conformarse. Además, las acciones anarquistas no tienen una fecha de inicio o de caducidad, por el contrario, entran en erupción continuamente. Son esas personas a las que buscamos e invitamos, las que están dispuestas a escuchar las voces de nuestres cautives y amplificarlas tanto como sea posible, al mismo tiempo que hacen que las noches de una sociedad enferma y podrida sean más emocionantes con los gases, la amenaza y la rabia. Hay compañeres que no se olvidan; nuestra memoria es como una cuchilla afilada que se manifiesta en la corriente de la rebelión y la puerta de la acción. Las palabras de nuestres cautives escapan de la prisión e intentan trascender los muros de papel en los que han sido confinadas y se convierten en acciones. Es una forma de comunicación para el apoyo y la promoción de sus textos con el fin de mostrar el estado de que no están soles. En esta amenaza judicial contra elles, nuestras palabras son un arma y nuestra solidaridad práctica hacia les prisioneres anarquistas es una bala en la cabeza del poder.
La difusión del discurso anarquista es uno de los mayores miedos de cualquier tipo de autoridad. Queremos justificar esos miedos. Por este motivo no pararemos de actuar mientras respiremos. Porque el discurso anarquista es la quintaesencia de una vida que definimos a través de nuestras acciones. Así que se lo decimos de nuevo para despejar cualquier duda:
HASTA LA ABOLICIÓN DE TODAS LAS CELDAS Y JAULAS NO DAREMOS NI UN PASO ATRÁS.
Esto es lo que somos, ni más ni menos.
LIBERTAD PARA NUESTRES HERMANES CAUTIVES. SOLIDARIDAD PRÁCTICA CON LES REHENES ANARQUISTAS.
El colectivo Idea y Mpalothia (Grecia)