En este blog ya se publicó anteriormente la noticia sobre la situación de riesgo que afronta la okupa de Hamburgo Rote Flora (Flor Roja en alemán) y la convocatoria para una manifestación contra el desalojo pero también contra las políticas racistas que las fuerzas represivas y el Estado alemán llevan a cabo contra las personas refugiadas y las migrantes indocumentadas y contra la gentrificación salvaje de los barrios populares en la ciudad.
El 21 de diciembre, tal y como estaba previsto, tuvo lugar la manifestación, que reunió a miles de personas que marcharon en defensa de los espacios autónomos y anticapitalistas. No obstante, al poco de comenzar la protesta, la policía intentó impedirla y ante la resistencia de lxs manifestantes reprimió duramente al bloque rociando a la gente con spray de pimienta y golpeando con sus porras al mismo tiempo que desplegaban sus vehículos equipados con cañones de agua a presión (los cuales, por cierto, empezaremos a ver por estas tierras próximamente, dado que el ministerio del interior ha estado de compras pre-navideñas y se ha pillado juguetes nuevos). Lxs manifestantes, por su parte, respondieron al ataque policial improvisando barricadas y lanzando contra la policía botellas, piedras, pintura e incluso fuegos artificiales. Además, como venganza por la represión e identificando a estas estructuras como eje y como símbolos de las condiciones de precariedad, represión, exclusión racial y urbanismo que experimenta la ciudad, fueron atacados bancos y comercios de lujo, con resultado de daños en escaparates etc.
Como resultado, varixs manifestantes fueron detenidxs y otrxs resultaron heridxs, junto a varios maderos que tuvieron que ser a su vez atendidos, uno de ellos en estado inconsciente y herido de gravedad tras ser golpeado en la cabeza por una pedrada. Además, varios coches de policía terminaron pintados o con sus lunas destrozadas.
Añado alguna foto de la manifestación y de los incidentes posteriores a la provocación policial: