Grecia – Comunicado de una compañera menor de edad sobre su detención, abuso sexual y maltrato por parte de la policía griega tras participar en la intervención en la emisora de radio Athens 9.84

Sigue a continuación la traducción que hemos hecho de una carta (recogida de Act For Freedom Now!, que traducen del texto original en griego publicado en Indymedia Atenas) de una compañera griega, menor de edad, que fue detenida el martes 1 de octubre tras participar en una acción que, sin enfrentamientos ni violencia, ocupó temporalmente la emisora de radio local Athens 9.84 (en el área de Gazi) para emitir en directo un mensaje pregrabado de solidaridad con los proyectos de lucha y acogida para personas refugiadas y migrantes que habían sufrido represión racista y desalojos por parte de los maderos en el barrio de Exarchia. La policía detuvo al grupo de activistas, mientras que esta chica fue la única en ser separada del grupo y tratada de modo diferente debido a su edad.

La compañera denuncia, además de los habituales malos tratos en dependencias policiales (no dejarle comer, no dejarle acceder a un abogado, mentirle sobre la comunicación con su familia, mentirle sobre su puesta en libertad…), denuncia acoso sexual por parte de los maderos que la detuvieron, con comentarios machistas y tocamientos invasivos mientras se encontraba en el vehículo con ellos. No solo fue México, o todos los casos de violación policial denunciados en Chile a lo largo de estas últimas semanas, sino que los casos de abusos sexuales a mujeres detenidas por parte de los sacos de mierda misóginos de los cuerpos policiales tampoco entienden de fronteras.

Solidaridad con les detenides.
Maderos, Cobardes, Violadores.

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Anuncio e informo de este incidente con respecto a la violencia y en general el maltrato que experimenté como estudiante, como un recordatorio del habitual y repetitivo comportamiento de la policía griega contra cualquiera que luche contra el Estado. Hablo como luchadora y al mismo tiempo como estudiante, y me dirijo a cada estudiante que se opone al Estado, lucha contra él, está encarcelade o pierde su escolaridad o su trabajo por ser migrante. El maltrato que yo recibí estuvo directamente relacionado con el hecho de que los maderos tuvieron la capacidad de separarme y mantenerme aislado por mi edad.

El 1 de octubre, junto con un cuerpo de unas 25 personas, hicimos una intervención en la emisora de radio municipal de Gazi “Athens 9.84”, y tras consultarles sin ninguna disputa, reproducimos un texto sobre los desalojos de las okupas y la represión estatal, incluyendo aquella contra migrantes. Tras reproducir el texto “en el aire”, salimos y recibimos un ataque de muchos maderos, que resultó en 8 personas acusadas.

Los maderos que me llevaron hicieron el clásico asalto violento de la policía griega, me esposaron y me trasladaron con comentarios rudos y sexistas en mi cara. Dentro del vehículo policial, mientras estaba esposada, fui acosada sexualmente con comentarios sexistas bastante vulgares. Uno de los dos maderos puso su mano en mi pierna intentando tocarme mientras el coche corría increíblemente rápido, con lo que el riesgo de intentar resistirme era alto.

En GADA [NdT de La Rebelión de las Palabras: Jefatura Policial de Atenas] nos tuvieron 4 horas sin ser informades sobre lo que estaba pasando o sobre qué pasaría con las acusaciones. Pregunté si mi madre y mi padre habían sido informades y afirmaron que llevaban mucho tiempo informades, pero de hecho no recibieron ni una llamada telefónica. Tras 4 horas de estar detenida, fuimos todes acusades con arresto excepto una menor. El arresto se había hecho porque un concejal hizo una acusación por orden del alcalde Bakoyannis por una acusación completamente falsa alegando que había una amenaza de nuestra parte durante la intervención, diciendo que les quemaríamos si no reproducían la grabación, a través de la cual la demanda formó nuestra segunda categoría.

Toda la comisaría de policía afirmó durante varias horas, hasta que llegó mi defensa, que me liberarían por la noche porque era menor de edad. Mi tratamiento y separación de les demás estaba claramente dirigido a tratar de hacerme no responder y aceptar lo que me decían para así interrogarme fácilmente sin la presencia de un abogado. Me negué a dar huellas digitales, pero me presionaron para que lo hiciera antes de contactar a un abogado. Pero encontraron el camino, después de que se le anunció a mi madre que si daba mis huellas dactilares me permitirían quedarme en casa por la noche. Obligada a no poder decidir por mí misma en general, cedí. Después de un tiempo, se confirmó que era otra mentira, después de que nos dijeron que finalmente me quedaría detenida.

La noche continuó conmigo presionándoles para que me dejasen quedarme en la celda con el resto de las chicas, y no sola en el centro de detención juvenil (el cual es justo lo que afirma ser), lo cual por supuesto no aceptaron. Confirmaron que no me quedaría en una celda porque no funciona así en la sección de menores. Cuando la comida enviada por la gente solidaria llegó de abajo, a mi me bajaron sin dejarme comer ni hablar con el resto. Finalmente, me pusieron en una celda y antes de que el madero que me encerró se fuese, me dijo que si necesitaba algo gritase. Poco después, empecé a gritar durante algún tiempo y nadie vino, cualquier cosa que me pasase nunca sería atendida, nadie me escuchó.

Mi caso ha sido remitido al fiscal juvenil y tendré un juicio en un año contando a partir de ahora, con cargos por dos delitos: perturbación de la paz residencial en común y amenaza de daños en común.

La situación por la que hemos pasado nosotres con estos 7 arrestos es una señal de que la represión está aumentando. Lo que quieren es aterrorizarnos, pero no nos asustarán ningún madero ni ningún Estado.

Asamblea Abierta de Okupas, Colectivos, Internacionalistas, Refugiades y Solidaries.

«Los maderos no detienen a los violadores porque los maderos son violadores»

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