Hace 2 días, el martes 17 de marzo, en el CIE de Aluche se produjo un motín. Varios de los migrantes se subieron a un techo del patio y anunciaron que comenzaban una huelga de hambre para que se resuelva la situación de muches de elles, afectades por el Coronavirus pero amontonades en un talego para migrantes por el mismo Estado que usa la supuesta prevención del contagio como excusa para sacar al ejército a la calle, ahora vigilada ya no solo por maderos y cámaras sino también por militares armados con fusiles de asalto.
A continuación, dejamos un artículo de El Salto sobre lo ocurrido.
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Internos del Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche (CIE) protagonizaron esta tarde una revuelta subiéndose a los techos de la cubierta del patio de hombres y anunciando al grito de “libertad, libertad” el inicio de una huelga de hambre, preocupados porque algunos de ellos presentarían “sintomatología de esta pandemia”, aseguran.
Consideran que no están siendo “tratados como seres humanos” frente a la emergencia humanitaria que está atravesando el Estado español. “Habiendo una pandemia a nivel mundial nuestro estado de salud está corriendo muchísimo peligro. Hay muchísimos internos con sintomatología de esta pandemia conocida como coronavirus”, denuncian en una carta acompañada por dos hojas que suman casi un centenar y medio de firmas.
Indican que pese a la sintomatología que algunos presentan no se les han hecho “los análisis médicos” para saber si están contagiados y, por el contrario, se les trata “con analgésicos”
Tal como informó El Salto, el jueves 12 de marzo la Dirección del Centro comunicó a las organizaciones de derechos humanos que realizan visitas a las personas retenidas, que estas quedaban suspendidas como medida preventiva contra los contagios. El mismo día fue suspendido el Servicio de Orientación Jurídica de Extranjería (SOJE-CIE) del Colegio de Abogados de Madrid. La única medida de la que se daba cuenta hacia el interior del centro, era la colocación de botes de gel.
Al respecto, indican que pese a esa sintomatología no se les han hecho “los análisis médicos” para saber si están contagiados y, por el contrario, se les trata “con analgésicos”.
Ante esta situación la Plataforma CIEs No Madrid han expresado su “máximo apoyo” a las demandas de las personas internas y en base a situaciones de conflictividad parecidas ocurridas en el Centro, han expresado su “preocupación por la proporcionalidad de las medidas disciplinarias que puedan adoptarse por parte de las autoridades”.
“Conscientes de la gravedad que supone mantener encerradas en el C.I.E. a personas cuya expulsión del país no va a poder efectuarse, condenamos firmemente la resistencia del Ministerio del Interior a poner fin a la privación de libertad de estas personas. Una vez más, la responsabilidad social y la justicia evidencian que los Centros de Internamiento de Extranjeros deben cerrarse”, aseveran.
La queja que ha despertado las protestas de los internos tienen que ver con el ir y venir del personal que trabaja en el Centro, tanto policial, como de comidas y médicos. También por la ausencia de medidas de aislamiento, en las celdas se alojan entre 4 y 6 personas y en los horarios de salida al patio se juntan más de un centenar.
“Los alimentos que estamos recibiendo son preparados por personal que está yendo a sus casas y regresando y así nos exponen al coronavirus, porque los bares restaurantes, comedores, etc. están cerrados. ¿Por qué nosotros siendo internos por una falta administrativa tenemos que exponernos a esto, pedimos derecho a la igualdad?”, se preguntan.
También ponen en cuestión que el propio personal policial no pueda ser portador del virus dado que “hacen sus cambios con total normalidad, van a sus casas, de esta forma ellos pueden contagiarnos”, afirman preocupados.
La medida cautelar de internamiento en estos centros tiene el único objeto de tener localizadas a las personas para su expulsión. Sin embargo, una de las consecuencias de la expansión de la pandemia del virus covid19 ha sido el cierre de fronteras. Más de 60 países, entre ellos Argelia, Marruecos y Colombia, no admiten el ingreso de personas provenientes del Estado español.
La medida cautelar de internamiento tiene el único objeto de tener localizadas a las personas para su expulsión. Sin embargo, una de las consecuencias de la expansión de la pandemia del virus covid19 ha sido el cierre de fronteras.
En esas circunstancias la Campaña por el cierre de los CIE ha pedido la liberación inmediata de los internos y el cierre de estos centros. “Sería de una grave irresponsabilidad política, en un contexto de descontrol del virus a nivel mundial, que España, uno de los cinco países con más personas infectadas, continuara con las deportaciones”, acusaron la semana pasada en un comunicado de prensa.
En las últimas horas informaciones periodísticas han dado cuenta de la liberación de internos en diferentes CIEs y circunstancias, algunos que volvían a sus casas, otros que estarían siendo alojados en las denominadas plazas de atención humanitaria para que cumplan el confinamiento. Y casos en los que han sido dejados en la calle, como denunció la organización Convivir sin Racismo, respecto a personas abandonadas en el polígono de MercaMurcia, hecho que consideraron como “un disparate y maltrato institucional”.