Según noticias aparecidas en la web Bite Back! (en inglés, aquí y aquí), las compañeras Ebba y Debbie han sido encarceladas en Suecia y Reino Unido, respectivamente, por acciones por la liberación animal.
En el caso de Ebba, es una compañera sueca de 22 años que en este mes de abril fue sentenciada a 2 años y medio de cárcel en Suecia por su supuesta participación en acciones de sabotaje dirigidas contra la industria peletera asi como también de algunas liberaciones de visones. Afortunadamente, compañerxs suecxs han estado difundiendo su caso, el cual ha alcanzado bastante difusión en redes sociales como Facebook (por razones de coherencia y odio hacia esa red social prefiero no enlazarles, pero quien tenga un perfil en la misma puede buscar «Free Ebba» para encontrar una página solidaria con información).
Junto a Ebba otrxs compas fueron sentenciadxs, pero Ebba es la única que permanece en prisión, mientras que lxs demás han sido puestxs en libertad al recibir condenas menores.
Decir que la fiscalía no está satisfecha con la sentencia de Ebba y apeló para conseguir una condena mayor, con lo que posiblemente Ebba podría ver un cambio en su sentencia (ya sea aumentarla o reducirla) próximamente. Permaneced atentxs.
Para escribir cartas a Ebba:
Ebba Olausson
Box 37
542 21 Mariestad
Suecia
Debbie, por su parte, fue condenada también este mes a 6 años de talego (más 5 de ASBO, Anti-Social Behaviour Order, Orden de Comportamiento Antisocial, medida cautelar que prohibe a la persona sobre quien se aplica el acceso a ciertos lugares – por ejemplo una mani o una tienda – o a ciertas actividades – beber alcohol, relacionarse con cierto tipo de personas… – para así supuestamente intentar «correjir» un comportamiento considerado «antisocial»), tras ser encontrada culpable de un presunto delito de «conspiración para el chantaje«. La compañera es una de las 3 personas que forman parte del conjunto conocido como «Blackmail 3», 3 compañerxs arrestadxs en julio de 2012 y acusadas de haber planeado acciones orientadas a chantajear y presionar a HLS para forzar su cierre.
Antes de recibir su sentencia, la compa declaró en el juicio lo siguiente (recogido de la noticia de Bite Back y traducido del inglés): «Lo que es terrorífico es en este mundo es la opresión y la injusticia, cuando las personas dañan a otras personas, a los animales y a la naturaleza. Lo que es bello en este mundo es la resistencia, cuando las personas dicen que ‘ya basta’ y actúan. La opresión y la injusticia están en todas partes, pero también lo está la resistencia. Porque algunas personas saben que si luchas podrías perder pero si no luchas ya habrás perdido.”
HLS son las siglas de Huntingdon Life Sciences, la mayor empresa privada dedicada a experimentos con animales por encargo del mundo. Esta empresa ya fue objeto hace unos cuantos años de una eficaz y potente campaña que logró ponerles dos veces al borde de la bancarrota y el cierre, y que se basó en dos frentes complementarios: Por un lado, la acción legal y de cara al público, centrada en propaganda para exponer la crueldad de los experimentos de HLS y las numerosas alternativas existentes; Por otro lado, la acción clandestina, legitimada a través de la acción legal y basada en liberaciones de animales en los bioterios pero sobre todo en sabotajes, principalmente dirigidos contra todas aquellas empresas, entidades o personas que financiaban a esta empresa, obligándoles con la destrucción de propiedades y la «mala prensa» a dejar de hacerlo y logrando que la mayoría retirase sus inversiones, hasta el punto de que la empresa tuvo que ser rescatada por gobiernos para evitar su final. En EE.UU. el gobierno llegó al punto de ejercer como entidad aseguradora (!!!) cuando la empresa MARSH (gigante multinacional de los seguros) decidió romper su relación comercial con HLS al recibir sus directivos ataques tanto a su integridad física como a sus propiedades (ya que en EE.UU. es obligatorio que una empresa cuente con seguro y cuando MARSH dejó de tenerles como clientes, HLS buscó desesperada un sustituto sin encontrarlo, pues nadie quería arriesgarse, acudiendo finalmente al gobierno). En Reino Unido, por otro lado, recibieron varias veces dinero del Estado (es decir, del contribuyente) para cubrir las cuantiosas pérdidas que les causaba la pérdida de los fondos que retiraban las empresas financistas, preocupadas por su imagen pública.
El caso de «Blackmail 3» hace referencia a esta lucha contra HLS y a la presión de los grupos antiespecistas y animalistas británicos para acabar con la vivisección y la experimentación animal en su territorio y más allá. Para mas información, mira aquí la página web de la campaña de solidaridad con estxs compas.
Para escribir a Debbie:
Debbie Vincent #A5819DE
HMP-YOI Bronzefield
Woodthorpe Road
Ashford, Middlesex TW15 3JZ
Reino Unido
Ninguna misericordia con lxs que levantan sus ensangrentadas fortunas sobre el sufrimiento ajeno y la muerte de animales y criaturas inocentes, amparadas en un sistema genocida que no entiende nada de sentimientos ni de compasión.
¡Solidaridad con lxs que perdieron su libertad para conseguir la de aquellxs que no pueden defenderse solxs!
¡Contra todas las jaulas, ni cárceles ni especismo!