Según Contra Info, la solicitud del compa Marco Camenisch para obtener su puesta en libertad (la cual le corresponde por derecho desde hace varios años, al haber cumplido las tres cuartas partes de su condena) ha sido nuevamente rechazada. Los argumentos que esgrime el tribunal federal de Lausanna para ratificar la decisión del tribunal administrativo de Zurich se reducen a que el compañero «no da muestras de arrepentimiento», y por lo tanto deberá cumplir la totalidad de la pena, que concluye oficialmente el 8 de mayo de 2018.
Se demuestra así que lo que busca su represión es intentar que las rebeldes se arrepientan de sus luchas, abandonen sus convicciones y se amolden a la normalidad alienante que nos venden a cambio de nuestra sumisión a esta muerte en vida.
Cabe destacar, además, que tal y como relataron compañerxs suízxs durante una charla dada en la gira solidaria con Marco, en Suíza la ingeniería psiquiátrica juega un papel cada vez más importante en la configuración de los métodos de encierro. De este modo, una persona puede permanecer presa aun después de haber cumplido la sentencia, bajo pretextos de que «no está preparada» para la vida en sociedad, es rebelde, no se adapta etc.
La postura de no arrepentimiento del compañero, y su lucha digna a lo largo de todos estos años (más de dos décadas de encierro), el tiempo que pasó prófugo, su actitud en ese periodo y la continuación de su lucha una vez regresó a prisión y hasta este momento, son
¡Fuerza al eco-anarquista y saboteador no arrepentido Marco Camenisch!
¡La resignación es complicidad!
