Del Grupo Galiza Sur de la Coordinadora Anticarcelaria Cárcel=Tortura recojo esta información, acerca de las últimas novedades en torno a la situación del preso en lucha Javier Guerrero, tras abandonar su huelga de hambre después de 4 meses de ayuno, sólo interrumpidos por la alimentación con gotero necesaria tras cada una de las dos intervenciones quirúrgicas a las que tuvieron que ser sometidos sus riñones, a causa de la citada movilización.
Ahora, Javier ha abandonado la huelga, después de que le concediesen el traslado a una prisión gaditana y archivasen la sanción que le habían impuesto en diciembre, siéndole por lo tanto restituídos los permisos, las visitas y las llamadas. Cabe señalar que todo ésto, por lo menos hasta ahora, son sólo palabras, y no hay papeles oficiales garantizando nada.
De todos modos, llegan malas noticias, ya que tras una radiografía y otras pruebas médicas, parece que el compa ha contraído una enfermedad (que todavía desconozco, a instancias de escribirle para enterarme mejor de su situación), pero que, según él, es grave y para la cual se necesitarán meses de tratamiento.
Por ahora, permanece hospitalizado en la U.A.R. del Hospital Provincial de Pontevedra, donde se encuentra desde hace más de 6 meses debido a su huelga de hambre.
¡Fuerza y determinación a Javier Guerrero, y al resto de presxs en lucha!
¡Abajo los muros de todas las prisiones y de la sociedad hipócrita que las necesita!
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Teniendo las promesas no oficiales de su traslado a Cádiz (lugar donde residen su familia y allegadas) y el archivo de la sanción que le había sido impuesta en diciembre, Javi dejó la huelga de hambre.
A las pocas semanas de dejarla, ya podría haber sido trasladado de cárcel pero, justo en ese momento, le encontraron algo en unas radiografías que resultó ser una grave enfermedad contraída en el propio hospital, y que requerirá meses de tratamiento para su total recuperación.
Su alegría por poder tener visitas, llamadas, permisos etc. se truncó y su moral bajó mucho. Mientras tanto ya alcanzó un peso próximo a la normalidad, y su voluntad de lucha sigue intacta para a llevar ya 6 meses hospitalizado.
Acercamos una carta que nos hizo llegar. Salud.
Grupo de Apoyo Galiza Sur – CACT
Carta de Javier Guerrero a 19 de junio de 2015
Bien, pues os escribo estas letras a todas esas personas que me apoyaron y me siguieron desde que empezó todo ésto, el 12-12-2014, aunque sinceramente entre que no tengo las palabras adecuadas para tanto agradecimiento y que más bien soy reservado y no me encuentro en mis mejores momentos psicológicamente, pues tengo la cabeza hecha un lío, si me dejo algo espero sepáis disculparme.
Como todos sabéis empecé con mil dudas, pero soy de ideas fijas y, ganase o perdiese, iba a tirar para delante, en primer lugar por mis principios, en segundo lugar por esas compas que por “causas misteriosas” se quedaron, sus vidas, dentro de esos muros, y en tercer lugar por todas esas personas que a día de hoy siguen encerradas y siendo maltratadas, que aunque sea muy difícil, espero que algún día alguien decida poner fin a tantos abusos.
Paré la huelga el 25 de abril por tocar casi fondo pero aun así decidí volver a continuarla relativamente hasta sacar algo en claro. A día de hoy y tras varias visitas, aunque todo es verbalmente, conseguí, por lo menos, mi traslado a Cádiz, el que desde 2004 no tuve, se me aplicaron 1113 días de preventiva y aunque faltan cosas por arreglar y sin que el juez de vigilancia hiciese nada más que apoyar varias mentiras y que se contradice, pero ya decidí subir para arriba (a A Lama), ya que aquí se me hacen muy complicadas muchas cosas y así poder hablar por teléfono, tener visitas y esperar mi traslado. Pero tras una radiografía, ahora puedo reconocer que esta huelga de hambre me pasó una gran factura, ya que no sólo tengo un riñón tocado. Aunque este revés nunca en la vida me lo esperaba, porque desgraciadamente se me fue un poco de las manos, aunque me trasladen, si siguen machacándome, tengo muy claro que voy a la lucha nuevamente, pero por lo menos en mi tierra y me cueste lo que me cueste “nadie nunca dijo que la vida fuese fácil”, aunque ya empiezo a estar cansado de todo.
Como es normal en todos los sitios hay buenas y malas personas, por eso quiero agradecerle a esas 3 personas que trabajan en A Lama y que me brindaron su ayuda y gracias a ellas conseguí algo aunque desgraciadamente sólo fuesen 3, pero gané mucho. También dar las gracias a los abogados que más me trataron en la U.A.R., al cuerpo de custodia que, aunque haciendo su trabajo, se portaron también conmigo estupendamente. A todas esas asociaciones y etcétera que estuvieron pendientes, a A. por realizar los comunicados, al Grupo de Apoyo Galiza Sur, a los Grupos de Apoyo de Barcelona, Madrid, y a todas esas personas de toda España, Cáceres, Jaén, Granada, Badajoz, Lisboa… en fin, ¡a todos/as!, a los compañeros de A Lama que hicieron por mí ayunos, huelgas de patio… y esto va por ti, campeón, que espero ya te sacasen del 15, Jaro, a Jorge Castro le estoy súper agradecido, a M. de Salvaterra, a la campeona de Noelia Cotelo, a su madre y a todas esas madres que están luchando, a ese J. que se rompe la cabeza con lo que hacer, a mi amiga L. de Madrid que me hace reír con sus cartas, a esa persona de Monzón que a pesar de todo está ahí, a mi amigo Sito, al Tokata por publicar las cosas, a Javi Vilas de A Lama, a la Pastoral, a las profes… son tanta gente que no acabaría, pero muchas gracias de todo corazón, podría deciros gracias un millón de veces, y ojalá algún día pueda prestarles yo mi ayuda a todas esas personas que me apoyaron, me escribieron y que están ahí, porque como muchas veces dije:
LO DIFÍCIL SE CONSIGUE
LO IMPOSIBLE SE INTENTA
Nadie dijo que la vida fuese fácil, y a veces la vida te da cosas y te quita otras a cambio, por eso a día de hoy me da mucha pena no tener a ciertas personas en mi vida.
Un fuerte abrazo para todos de Javi “Gaviota” de Cádiz y que lo que no te mata te hace haga más fuerte.
Muchos ánimos compañeras/os, cuidaos mucho.
PD: Lo siento mucho pero no tengo facilidad de palabra.
Desde el Hospital Provincial de Pontevedra a 19 de junio de 2015