En este blog no acostumbro a dar la menor visibilidad a informaciones cuya única fuente son los medios corporativos y la prensa burguesa. No obstante, en este caso me parece importante reseñar brevemente un hecho que según los principales altavoces del sistema, como Cadena Ser de cuya web saqué yo la noticia (después de que una persona colaboradora la enviara al correo electrónico de este blog), ocurrió en Madrid el pasado 17 de agosto. A pesar de que han pasado ya 8 días, me parece muy positivo señalarlo como un acto noble, valiente y decidido de resistencia al encierro y de negación de las políticas migratorias racistas del gobierno español y de la Unión Europea.
Según informaron los medios, el pasado miércoles 17 de agosto, siendo alrededor de las 18:15 de la tarde, 17 personas migrantes que se encontraban presas en el CIE (Centro de Internamiento para Extranjerxs, cárceles para personas extranjeras no documentadas, presas por ser blancas o por no tener en regla la documentación que legaliza a los seres humanos a ojos de las «humanitarias» y «tolerantes» democracias occidentales) lograron serrar los barrotes en un cuarto de baño cerca del comedor del CIE. Según la escoria policial que custodia el recinto, 9 personas fueron detenidas nada más salir del lugar, en plena fuga, y una más fue localizada y apresada al día siguiente. Las 10 personas fueron devueltas a la prisión. Mientras, otras 7 personas permanecen libres, mientras la policía las busca.
Las personas que fueron atrapadas fugándose fueron golpeadas, insultadas y maltratadas cobardemente por los maderos. Una de esas personas narró lo siguiente: “El día anterior escuchamos entre los internos que había uno, que hablaba árabe, que había ofrecido en voz alta 100000 euros si alguien lo sacaba de allí libre, pensamos que era broma. Al día siguiente que bajamos sobre las 16:30 se encontró un hueco abierto en la pared, yo cuando lo vi también traté de salir pero me detuvieron casi en la ventana, me golpearon, me quitaron la ropa y me insultaron porque dije que iba a hablar lo que sabía”.
Según fuentes policiales, a las 10 personas atrapadas se les habrían abierto diligencias, acusándolas de «quebrantamiento de medida cautelar y daños», las cuales serán remitidas al juzgado de guardia de Madrid. Desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la escoria policial afirma que «se está buscando a otros 7, no son presos sino internos porque están en un CIE pero se hacen las gestiones para localizarlos“. Es curioso que no consideren presas a personas que se encuentran encerradas contra su voluntad en un recinto vigilado por maderos armados, con castigos y tratamientos vejatorios (golpes, insultos, aislamiento, confiscarles las pertenencias…) en caso de que protesten o intenten salir. ¿Qué significa entonces estar preso, señores de la Jefatura Superior de Policía de Madrid?
A pesar de la policía no les considera presxs, una de las personas detenidas intentando huir afirma que el CIE “es peor que una cárcel, no tenemos ni las mínimas condiciones , y desde que intenté fugarme me siento muy intimidado por la policía».
Desde aquí todo el ánimo y la fuerza que caben en el corazón para las personas atrapadas intentando valientemente recuperar su libertad, y que ahora se enfrentan a una posible expulsión a sus países donde algunas de esas personas están amenazadas de muerte por las autoridades.
También desear mucha suerte y una larga huida a las 7 personas que sí lo consiguieron y que ahora transitan clandestinas, burlando controles, protegiendo sus vidas, fugitivas sin papeles ni amo. Que no os atrapen…
¡Muros, CIEs, guerras y fronteras, así se construye la riqueza europea!
¡Fuerza a todxs lxs que desafían las reglas y las barreras, a lxs que saltan muros, a lxs que no se entregan!
¡Maderos bastardos, cobardes, torturadores!