Según varios medios, ayer por la noche, más de medio centenar de personas migrantes de distintas nacionalidades que se encuentran encerradas en el CIE del barrio de Aluche, en Madrid.
Las amotinadas se subieron al tejado, extendieron pancartas pidiendo libertad y denunciaron a gritos los abusos, malos tratos e injusticias de las que son objeto continuamente.
Por su parte, el ayuntamiento reaccionó enviando varias dotaciones antidisturbios y patrullas de la policía nacional, mientras en los alrededores del CIE se iban reuniendo personas solidarias para mostrar su apoyo a la protesta de les migrantes, con petardos y gritos de ánimo y fuerza.
Finalmente, tras 11 horas les migrantes decidieron disolver su protesta sin herides y sin mayores incidentes. El nuevo equipo de gobierno de Ahora Madrid, que presume de ser «el cambio» y que presume de alternativo, de desobediente, de crítico con las estructuras y lógicas de este sistema, mantiene estas cárceles que convierten en un crimen no tener papeles o tener un color de piel diferente. En el CIE de Aluche se han registrado casos de torturas, con personal del centro así como policías pegando a inmigrantes, amenazando, o encerrándoles en celdas de aislamiento como castigo. Además, la desinformación alrededor del edificio es enorme, mucha gente del barrio no sabe lo que hay ahí, porque desde fuera no parece en absoluto lo que es.
El trato de la información en los medios de masas, como siempre, ha sido nefasto. El País en su titular se ha inventado que medio centenar de inmigrantes habían intentado escapar del CIE, cuando les inmigrantes NO contemplaron ni intentaron la fuga en ningún momento (y podrían haberlo hecho, porque eran un montón y lograron subir al tejado). Los medios necesitan criminalizar esta protesta para alejar la solidaridad, presentando a las personas migrantes no como presas de un sistema injusto, sino como peligrosas amenazas para la seguridad ciudadana que aun por encima de venir aquí sin papeles se atreven a desafiar las normas y a «intentar fugarse».
Pues ojalá se hubiesen intentado fugar y ojalá lo hubiesen conseguido, ojalá se hubiesen rebotado más y hubiesen hecho como en el CIE de Brindisi o el de Lampedusa, en Italia, que en dos mágicas noches de hace unos años, ardieron cuando las personas allí encerradas se cansaron y empezaron a prenderle fuego. Ojalá vuestras sucias reglas de tránsito e identificación no fuesen respetadas nunca más, y las malditas metrópolis occidentales de la falsa abundancia se llenasen de personas que retratasen en su propio ser las contradicciones inherentes a vuestro sistema de mierda.
¡Solidaridad con lxs que se rebelaron en el CIE de Aluche y con todxs lxs que se amotinan contra el encierro!
Abajo los muros de las prisiones, las fronteras y el mundo que las necesita.
Ningún ser humano es ilegal (y si alguien es ilegal, a la mierda vuestras leyes).
¡Libertad a todas las presas por migrar!
