Recogemos de 325 en inglés (que traducen de el original en griego que había aparecido en Indymedia Atenas, de donde por alguna razón ha desaparecido) y traducimos este comunicado de una mujer migrante lesbiana en el barrio de Exarchia, en Atenas, que tras haber sufrido ya un incidente de amenazas y violación por parte de los traficantes de droga que operan en el barrio (y que son un puñado de fascistas y misóginos colaboradores de la madera, como compañeres de la zona han señalado ya muchas veces; ver aquí, aquí, aquí, aquí o aquí), ha sufrido otra agresión y nuevas amenazas más recientemente, tras salir del centro de detención para migrantes al que fue enviada tras sufrir la primera agresión por no tener documentación.
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La misma chica migrante lesbiana que había sido violada en Exarchia en 2018 y que unos pocos meses después del evento de violación fue al centro de detención de Aladapon por sus documentos legales, sufrió de nuevo acoso sexual y un ataque físico por parte de un hombre en la madrugada del 24 de marzo, alrededor de las 3:30.
Tras el primer evento de violación, mientras estaba caminando en la plaza de Omonia, uno de los traficantes de drogas de Exarchia que la había amenazado con violarla y con publicar un vídeo de la violación la vio, empezó a hacer comentarios sexistas y a amenazarla otra vez con violarla: “eh, ramera, te vamos a violara otra vez”.
Ella se enfadó y le siguió en Omonia, y los maderos la arrestaron a ella ya que alguien había llamado y dado información sobre ella a los maderos.
Tras permanecer en el centro de detención de Aladapon durante entre 3 y 5 meses, fue liberada hace unas pocas semanas.
Hoy, en la mañana del 24 de marzo, mientras yo estaba en un evento de fiesta en el área de Psyri alrededor de las 3:30, un hombre que podía hablar en griego, árabe y farsi empezó a tocarme en la espalda y a decirme: “te vamos a violar”.
Le di una bofetada en la cara, algunas chicas que estaban junto a mí preguntaron: ¿qué ha pasado? Les dije: él me ha tocado, y luego el chico dijo: “no, yo no la toqué”, así que las chicas le permitieron irse; Cuando se alejó un poco de mí, empezó a amenazarme con gestos, y diciéndome algunas cosas que no pude oír;
En este momento, algunas compañeras me preguntaron: ¿quién fue?, así que les dije: “ese chico”; las compañeras le echaron de la fiesta y le pegaron una paliza; él encontró la oportunidad de darme un puñetazo y lo hizo en mi cabeza, muy fuerte; caí al suelo, casi inconsciente y sin capacidad para moverme, con un gran dolor en mi cabeza y mi cuello.
Algunas compañeras me llevaron al hospital en un taxi, los doctores dijeron que mi cerebro está bien, solo me pusieron una defensa en mi cuello.
La semana pasada, cuando yo estaba en la Cruz Roja, mi violador, que está viviendo en la okupa Clandestina y es amigo de los traficantes de Exarchia que me habían amenazado en el pasado, me amenazó otra vez, me estaba observando durante largo tiempo y me dijo: “te veré de nuevo, he apartado 600 € para darte un castigo” (como diciendo que “pagaré hasta 600 € a alguien para que te dé un castigo”).
Como 20 días antes del evento de violación, los traficantes de Exarchia me amenazaron con violarme y yo he sido violada; exactamente la semana pasada mi violador me amenazó con castigarme y alguien me amenazó, me acosó sexualmente y me golpeó.
Limpia tu barrio de la auténtica basura.
Dar un castigo callejero a los fascistas, los violadores y los homófobos es justicia.
Unión de Anarquistas de Irán y Afganistán
