Como ya habíamos informado en este blog, el 15 de julio los maderos fueron a buscar al compañero Divine Umoru a su casa para llevarle a comisaría con el fin de notificarle que, a pesar de tener todos sus papeles en regla y llevar más de 20 años viviendo en Italia, había una orden de expulsión contra él, tramitada por el propio ministro del interior Matteo Salvini (del partido fascista y neonazi Lega Nord) y que se sostenía en acusaciones por las que el compañero ya había sido absuelto años atrás. Su defensa legal, por suerte, consiguió una orden del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para frenar la deportación de Divine a Nigeria, pero el secuestro del compañero continuó, y el día 16 fue trasladado al CPR de Bari (un CPR es el equivalente italiano a los CIE españoles). Ahora acabamos de saber por les compañeres de Insuscettibile di ravvedimento que el compañero fue liberado el pasado día 19 de julio.
A nosotres de este hecho nos parece interesante hacer la reflexión de que las leyes y dispositivos de represión a las personas migrantes (las fronteras, los CIE, los distintos procesos burocráticos asociados, la FRONTEX…), no funcionan para evitar que pasen personas «indocumentadas» y hacer cumplir unas reglas, ya de por sí vomitivas, castigando a quien cruza las fronteras de forma «irregular», sino que cualquier persona, por su simple color de piel, su país de procedencia, o cualquier otro marcador que la identifique como «extranjera» y la sitúe en esa «otredad» desde la cual la UE construye sus muros, puede ser un objetivo de lo que no es más que un aparato de control, asesinato y exclusión racistas.
Fuego a las fronteras y solidaridad con les migrantes y/o personas racializadas sobreviviendo y peleando contra ellas.
