Chiara es una anarquista presa desde el pasado 9 de diciembre, cuando fue detenida en una casa okupada de Turín por su presunta participación en una acción de sabotaje a unas obras del Tren de Alta Velocidad cometida en la madrugada del 13 al 14 de mayo de 2013.en la región de Clarea. La compañera fue trasladada junto a los demás el 30 de enero, en su caso a Roma, donde tras «permitirle» pasar unos días acompañada de otras presas dentro de la sección de Alta Seguridad, fue enviada a aislamiento (no se sabe si la orden salió de la propia administración penitenciaria o de la fiscalía de Turín) donde se encuentra una vez más 23 horas de las 24 del día en solitario, constreñida en un reducido espacio diseñado para destruir a la persona, con la ventanilla de la puerta cerrada todo el día y sin ver a nadie. También le propusieron una nueva modalidad para usar la hora de patio: sola, obviamente, y en una especie de cuartucho precintado, y sólo una hora por la mañana y otra por la tarde, pero no aceptó la oferta.
Por otro lado, tanto a Chiara como a los otros tres compañeros detenidos en la misma operación (Mattia Zanotti, Claudio Alberto y Niccoló Blasi) se les ha restituído el derecho a visitas, que les restringieron inexplicablemente por orden de los sádicos fiscales Padalino y Rinaudo, cabecillas de esta nueva batida contra la resistencia al TAV en Val Susa. Esto no les fue comunicado a lxs familiares, por cierto, y se supo cuando el pasado 21 de enero Chiara recibió una visita de un compañero y un familiar y a ambos se les prohibió el paso tras haber llegado hasta allí indicándoles que una nueva orden del tribunal restringía las visitas. Desde el pasado 3 de febrero se sabe que lxs compas pueden volver a recibir visitas, aunque sólo se permite el acceso a familiares, con lo que lxs compañerxs y afines solidarixs tendrán que esperar.
En esta situación, la compañera escribe la siguiente carta, que reproduzco tras recogerla en Contrainfo:
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Si pudiera elegir, me encontraría justo donde estoy.
Entre los senderos del Valle de Susa, por las calles de Turín, con mis compas o reflejándome en los ojos de mujeres y hombres desconocidxs, aprendiendo a escuchar, eligiendo esperar, corriendo más rápido.
Me encontraría donde se descubre el sabor dulce e intenso de la lucha, alguien te aprieta la mano que tiembla y se lanza el corazón más allá del obstáculo. Allí donde el cálido, continuo y tenaz abrazo de la solidaridad no permite que quien está aisladx se sienta solx, libera la pasión del/la que está prisionerx y llena la habitación de presencias amigas.
Me he preguntado varias veces por qué no satisfacerme con el privilegio de la ciudadanía, tener casi seguro una casa, algún hijo, alguna forma de llevar el pan a la mesa. Pero cuando descubres que la libertad y la humanidad son otra cosa, cuando te das cuenta de que los únicos motores de la política y de los grupos de Poder son el privilegio y el saqueo es demasiado tarde para volver atrás. Has entrado en otro mundo, que es en el que yo estoy ahora.
En este lugar, no hay espacio para lxs que miden el tamaño de su moral con códigos y leyes. Echar a la calle a quien no paga el alquiler o a un centro de internamiento a quien no tiene papeles, producir residuos nucleares, salvar el capital y distribuir miseria, militarizar y devastar territorios. Todo a norma de ley, en democracia. Hasta el disenso siempre y cuando no se interponga de verdad en la realización de los planes inexorables del progreso y las ganancias.
Pero cuando mucha arena encasquilla el engranaje, si una persona, una plaza o una población se hacen impredecibles y eficaces, es posible escuchar el ruido de los cuchillos que se afilan. El cuerpo de las leyes en defensa de la propiedad pública y privada hincha todos sus músculos. Si se sale a la calle el día erróneo (¿o el adecuado?), junto a los adoquines se puede recoger la gran piedra de la Devastación y el Saqueo. Si se asume una práctica radical contra el sistema social, está lista el hacha de la Asociación Subversiva (o con un salto más de imaginación la de la Asociación Delictiva). Para todo lo demás, se prepara la jaula del Terrorismo. Cualquier oposición real crea daños y ralentiza el avance de proyectos, al final, todas las acciones y lucha eficaces se podrían contener en esta categoría de represión. El objetivo es fácil de identificar: un castigo ejemplar para cualquiera, un aviso lanzado a todxs lxs demás.
Cierto, la idea de todos los años de cárcel evocados con todas esas palabras crea un nudo en el estómago. Aun así, es mucho más doloroso imaginarse indefensxs mirando el mundo devastado para el provecho de pocxs. De todxs nosotrxs, que hemos aprendido la diferencia entre lo justo y lo legal y hemos saboreado el gusto de tomar las calles y los bosques, con la amenaza de la cárcel no obtendrán gran cosa. Ni tampoco nos engañarán con el valor simbólico de sus acusaciones, porque sabemos de dónde nace el terror y conocemos las porras, el gas y las redes. Y los ejércitos, las armas y las rejas.
No debemos tener miedo. Dejemos que lo respiren lxs que viven blindadxs en una existencia gastada en defensa de sus propios privilegios y sus metas de saqueo.
Yo, en esta jaula, tengo los pulmones llenos de libertad que he aprendido a amar luchando, entre senderos y calles.
Y como yo, otrxs. Ustedes. Solidarixs, cómplices e imparables.
Chiara
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Para escribir a lxs compas NO-TAV del 9 de diciembre, Chiara y los demás:
Chiara Zenobi
Casa Circondariale Rebibbia via Bartolo Longo, 92 00156 Roma (Italia)
Claudio Alberto
Casa Circondariale Via Arginone, 327 44122 Ferrara (Italia)
Mattia Zanotti
Niccolò Blasi
Casa di Reclusione. Via Casale San Michele, 50 15100 Alessandria (Italia)