Para más información en este blog sobre la muerte del preso en lucha y compañero «Gavioto» en el C.P. de A Lama (Pontevedra) y el caso que la rodea, mira aquí y aquí.
Compas de AFAPP (Asamblea de Familiares e Amigxs das Persoas Presas) envían la siguiente convocatoria para una concentración en memoria de «Gavioto», preso en lucha recientemente fallecido en el C.P. de A Lama por una sobredosis de pastillas, presuntamente suicidándose, aunque su muerte no dejaría de ser por ello un asesinato, cuya responsabilida recae directamente sobre el personal carcelero y la dirección de la prisión, por negligencia y complicidad claras, además de por inducir a las personas presas al suicidio con sus castigos desproporcionados, la arquitectura estéril y muda de la estructura carcelaria y su sistemática anulación del individuo como persona.
La concentración tendrá lugar en la plaza princesa (Vigo) a las 20:30 del próximo viernes día 13 de junio. Además, el sábado 21 a mediodía tendrá lugar un comedor vegano pro-presxs en el Centro Social A Cova dos Ratos (C/ Romil nº 3, bajo, Vigo):
¿Por qué si Gavioto fue enviado a aislamiento (como castigo por habérsele encontrado entre sus cosas una carta de un abogado vinculado a un colectivo de solidaridad con personas presas) pudo acceder a semejante cantidad de psicofármacos y drogas como para que la ingesta fuese letal?, ¿quién se las proporcionó, si en aislamiento no pudo tener contacto con ningún/a otrx presx ni salir de la celda?, ¿por qué desde la administración del talego se ocultaron a la familia los detalles de la muerte de «Gavioto»? Estas y otras preguntas sin respuesta conducen a un mismo desenlace trágico: «Gavioto» murió víctima de las torturas sistemáticas, el aislamiento y la brutalidad física y psicológica que las cárceles ejercen a diario sobre lxs presxs, enviadxs allí por una sociedad y unos jueces hipócritas que juzgan los delitos cuando proceden de las capas más precarias mientras cierran los ojos ante los grandes estafadores, los políticos corruptos, los especuladores, los narcotraficantes y demás escoria con la que estrechan a escondidas sus sucias manos llenas de sangre. «Gavioto» estaba en la cárcel por acumular una serie de robos con el fin de obtener dinero con el que pagar sus dosis, pues era toxicómano desde muy joven. El error de la caída en la droga y la necesidad añadida por su adicción le llevaron hasta las rejas, donde durante largos años sufrió, condenó y combatió los malos tratos, la desatención médica deliberada, el aislamiento, las palizas y los castigos arbitrarios, los registros rutinarios de celda y otras muchas miserias del mundo penitenciario. Descrito por su familia y por sus propixs compañerxs presxs como una de las personas más honestas y solidarias, ahora está muerto, como tantxs otrxs, para que el engranaje que hace girar la rueda de este sistema genocida pueda continuar su ciclo, y la violenta normalidad continúe dominando, adormeciendo las conciencias mientras los muros y la manipulación mediática silencian los gritos de lxs presxs.
¡Cárcel es Tortura!
¡Carceleros asesinos!
