Hace dos días, se informó en este blog de que Nikos Maziotis, miembro encarcelado de la organización anarquista armada Lucha Revolucionaria, había sido trasladado al hospital de la ciudad de Lamia desde las prisiones de tipo C de Domokos, a causa del empeoramiento grave de su salud, ligado a la huelga de hambre que mantenía junto a otros compañeros de la Red de Luchadores Presos (DAK) y otros presos combativos desde el 2 de marzo contra las totalitarias medidas de excepción de la democracia griega (abolición de leyes antiterroristas, abolición de la ley de la capucha, abolición de las prisiones de tipo C – máxima seguridad -, cambio en los procedimientos y métodos de toma y uso judicial de las muestras de ADN…) y también para exigir la liberación de Savvas Xiros, preso de la organización marxista-leninista 17 de noviembre que se encuentra gravemente enfermo y con una discapacidad casi del 100%, para que pueda recibir el tratamiento médico que necesita urgentemente.
Ahora, se ha publicado en Contra Info una nueva nota que anuncia que el compañero Nikos Maziotis anunció recientemente, por medio de una carta, que abandonaba su huelga de hambre. Recordemos que el compañero participó en la huelga de hambre con determinación y fuerza a pesar de que todavía no se encuentra totalmente recuperado de las heridas que le causaron los bastardos de la policía en el enfrentamiento armado que se produjo el día en el que le detuvieron. Sigue un extracto de dicha carta, donde explica sus motivos y evalúa desde su punto de vista esta lucha:
——————————–
Después de 35 días de lucha finalizo la huelga de hambre que había comenzado desde el 2 de marzo junto con otros compañeros. Esta decisión mía no es porque he llegado a los límites de mis fuerzas, sino porque creo que dadas las actualizaciones en relación con el cuadro de las demandas, esta lucha ha terminado su ciclo y ha agotado su potencial, tomando en consideración también las acciones solidarias que se realizaron. He optado por suspender la huelga de hambre ahora, con la presentación del proyecto de ley, y no voy a seguir hasta su votación, que se realizará por lo menos luego de 10 días, tras las fiestas de pascua, permaneciendo sin embargo extremadamente cauteloso a las posibles modificaciones que supuestamente presentaría el ministerio en relación con la ley de la capucha o el material genético. Porque el gobierno ha demostrado ya lo poco confiable que es en cumplir sus anuncios.
Participé en la huelga de hambre con la mano rota debido a las lesiones que sufrí durante mi arresto, y su rehabilitación necesitará bastante tiempo, quizás meses o incluso más de un año. Las demandas que apoyé junto con otros compas presos tienen características netamente políticas, porque apuntan al núcleo “antiterrorista” y represivo del Estado. Desde el inicio, no tenía la ilusión de que todas las demandas eran “realistas” para lograrlas, como la abolición de la ley antiterrorista 187-A y de la ley por las organizaciones ilícitas 187, pero deberían ponerse por razones políticas. […]
No voy a hablar en términos de victoria o derrota. La lucha de los presos políticos, independientemente de su resultado, tiene un gran valor e importancia. Es la primera huelga de hambre de presos políticos, y como he dicho en otras ocasiones, supera incluso el contexto reivindicativo que ha puesto. Es la única movilización política combativa que ha enfrentado el gobierno de SYRIZA. Esta lucha ha disipado las ilusiones en relación con la máscara izquierdista del Poder, la muleta izquierdista del capitalismo, la administración izquierdista de la crisis. Este es el gran legado político que deja a la historia y en este sentido salimos definitivamente ganadores.
Nikos Maziotis, miembro de Lucha Revolucionaria
Prisiones de Domokos