Marjan Kola era uno de los 11 presos que protagonizaron la espectacular fuga de la prisión de Trikala, el 22 de marzo de este 2013. Tras aquellos hechos, como muchxs ya sabréis por las noticias y comunicados difundidos al respecto, la situación en los talegos se recrudeció muy seriamente, con la presencia permanente de agentes de la unidad anti-terrorista EKAM en el interior, torturando e interrogando a lxs presxs y especialmente a aquellxs más «conflictivxs» (como lxs presxs anarquistas o lxs que luchan organizadxs contra los malos tratos en las cárceles), mientras en el exterior de los muros de la irracionalidad se llevaba a cabo una verdadera caza humana dirigida a los fugados, que por ahora ha logrado recapturar con vida a 4 y acabar con 2 más, quedando 5 presos todavía en paradero desconocido. Desde aquí desearles suerte y un largo y alto vuelo, ¡que no os cojan!
El pasado 21 de julio las autoridades griegas mataron a Marjan en las proximidades de la frontera entre Grecia y Albania. Otro asesinato racista y clasista, otro asesinato de esta realidad parcelada por fronteras, otra muerte de un preso que se convirtió en libre mediante la fuga y el desafío a las autoridades, a su podrida sociedad enclenque, mojigata y servil entregada a las comodidades de la vida oficial y a sus leyes, con un valor, dignidad y determinación admirables que muy pocxs muestran.
Sigue un comunicado escrito por algunos miembros presos de la Conspiración de las Células del Fuego que tuvieron la oportunidad de conocer a Marjan en la prisión de Trikala antes de su evasión.
¡Maderos, Cerdos, Asesinos!
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MIRUPAFSHIM*
Y, al final, ¿cómo se gana la libertad? Lo único que es cierto es que se encuentra fuera de las jaulas de la democracia, fuera de los almacenes de almas humanas, fuera del país de la “corrección”, la sumisión, la apatía y los psicofármacos.
Cada día es una realidad repetitiva. Cada mañana, mediodía, noche, se oye el sonido de las llaves. El recuento. Deben asegurarse de que sigues allí, encerradx entre cuatro paredes. Y, solamente, un paseo por el patio, mirando el azul del cielo, te hace añorar lo de fuera… y, mañana, otra vez desde el principio… En una cotidianidad donde el tiempo parece haberse congelado…
En este ambiente, si tienes suerte, conocerás también a humanxs a lxs que el hormigón no les ha encarcelado la mente. Piensan continuamente en cómo demolerán los muros, en cómo escapar… Allí, pues, en las mazmorras de Trikala, conocimos a Marjan.
No queremos escribir el elogio a nadie. Por cierto, sabemos que Marjan ni era anarquista, ni nuestro compa. Pero también sabemos que tenía un alma libre y que sus ojos miraban al horizonte buscando, sin cesar, la oportunidad de fugarse del espacio-tiempo muerto de la cárcel.
De eso queríamos hablar. De las pocas palabras que habíamos intercamiado con él. De cómo quería y exigió su libertad incondicional. De la forma en que, ferozmente, hizo su sueño realidad. De la libertad por la que sangró y, finalmente, dio la vida. De un camino que pocxs eligen seguir hasta el final. De todo lo que apreciamos en él cuando lo conocimos.
Un adiós a ti, amigo. Un adiós a todxs aquellxs que “se fueron” intentando huir de las jaulas de la democracia.
Algunos miembros presos de CCF que se encontraron con Marjan en las prisiones de Trikala
P.D.: En cuanto a las emboscadas mortales y los cobardes cazadores de cabezas modernos, las palabras sobran. Nuestra alegría es que lloréis sobre los féretros de vuestros colegas.
* Mirupafshim significa “Hasta la vista” en albanés.