A continuación, sigue la traducción que lxs compañerxs de Sin Banderas Ni Fronteras realizaron de la declaración de la compañera Olga Ekonomidou, miembro de la organización anarquista armada Conspiración de Células del Fuego, en el juicio por el plan de fuga frustrado de la organización, donde también están siendo juzgadxs compañerxs colaboradorxs (quienes igual que la organización, han asumido su responsabilidad política por ese apoyo al plan de fuga) así como, de manera especialmente cruel y vengativa, algunxs familiares de algunxs miembros presxs de la CCF, en concreto Evi Statiri (pareja sentimental del compañero Gerasimos Tsakalos), Athena Tsakalos (madre de los compañeros hermanos Gerasimos y Christos Tsakalos) y Christos Polydoros (hermano del compañero Giorgos Polydoros).
Nota de Sin Banderas Ni Fronteras: Traducido desde ContraInfo en griego. Una vez aparezca la versión en inglés mejoraremos esta traducción al español.
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Hoy en esta sala no he venido a disculparme, porque no me arrepiento de nada. Si mil veces volviera el tiempo atrás, la decisión sería la misma. El deseo de libertad, o procesada o presa.
Soy anarquista revolucionaria, miembro de la Conspiración de Células de Fuego y junto con mis compañeros tomamos la responsabilidad desde el momento de nuestro nacimiento. Ahora, como entonces, el grupo se ha atribuido la responsabilidad de nuestro plan de escape desde las celdas de la democracia y todo lo necesario para ponerlo en práctica.
No es la primera vez que la Conspiración es juzgada dentro de estas salas especialmente diseñadas, porque la acción es una parte viva y continua de la historia de las organizaciones revolucionarias armadas.
Este juicio político es la respuesta del poder para enterrar la cuestión práctica del conflicto armado que hemos elegido. Ante el monopolio de la violencia sádica del poder, la guerrilla urbana anarquista es nuestra necesaria respuesta.
En la era del totalitarismo, donde el poder ha penetrado en todos los aspectos de la existencia individual, lo que prevalece hoy en día es una normalizada falta de libertad, una esclavitud aterciopelada bautizada como democracia que pasa de generación en generación como una tradición.
Mientras en el periodo de la dictadura nunca hubo toque de queda, hoy la democracia arraiga a 1 kilometro de libertad a Evi Statiri y destierra a Athena Tsakalos a la isla de Salamina. La persecución de lxs familiares de lxs presxs políticxs como Christos Polidoros, Athena Tsakalos y Evi Statiri es una repetición de las prácticas fascistas aplicadas por la junta militar contra lxs familiares de lxs presxs políticxs.
Si en algún momento fueron las cadenas de hierro del miedo, ahora son las jaulas de oro del consumo, los deseos y la necesidades artificiales seleccionados de manera voluntaria.
Mientras alguna vez hubo censura, ahora las pantallas televisivas se llenan de desinformación, mentiras, distorsión y silenciamiento selectivo en el nombre de la libertad de expresión. Los gendarmes de la dictadura fueron reemplazados por los antidisturbios de la democracia en defensa de los símbolos y los/as poseedores/as del poder (…)
Este totalitarismo político y los juegos horrorosos de la represión dan forma a la vida de una sociedad dominada por el terrorismo sin fin del aparato estatal. Toda resistencia moderada es ineficaz. La recuperación de la libertad será sólo a través de la violencia revolucionaria. Por eso en la elección de la lucha anarquista la violencia armada está vigente como siempre.
Mi decisión de escapar siguió siendo una opción política consciente. Es un acto de guerra para continuar lo que empecé, para la continuación de la acción revolucionaria de la Conspiración de Células del Fuego.
Ante toda su moralidad hipócrita, sus restricciones y las reglas de su cultura que huele a derrotismo y muerte (…) El camino del continuo ataque es el camino que elegí y no tiene boleto de regreso.
Sin tregua. Sin remordimientos.
Olga Economidou,
miembro de la Conspiración de Células del Fuego / FAI-FRI