Recojo de la web de la campaña Cárcel = Tortura el siguiente texto de la Célula de Miembros Presxs de la Conspiración de las Células de Fuego, sobre su situación tras el arresto de sus familiares como cobarde medio de presión emocional contra ellxs, y sobre las potencialidades de la huelga de hambre como herramienta de proyección de nuevas posibilidades de lucha:
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No es la primera vez que los cardenales de la «justicia» llevan a cabo una insquisición contra lxs familiares y cercanxs a lxs presxs de las guerrillas urbanas, ya ha sucedido antes con otrxs parientes perseguidxs que en última instancia fueron absueltxs después de ser mostradxs como trofeos por la policía en el altar de los medios de comunicación y del canibalismo periodístico. Pero esta es la primera vez que la represión se aplica con tanta intensidad contra lxs familiares, desatando pogromos. Tres arrestos, dos detenciones y un expediente que permanece abierto.
Las leyes de terciopelo de la democracia en un período en que la autoridad viene gestionada por la izquierda, impusieron su propio golpe de Estado, que ni siquiera la junta militar se había atrevido a imponer. Durante la junta militar, cuando un fugitivo y enemigo del régimen encontró refugio en casa de un familiar, ni siquiera los jueces militares se atrevieron a perseguir o encarcelar a sus familiares. Hoy, sin embargo, la democracia se revela de una manera cada vez más fascista y vengativa. Incluso las ilusiones de libertad se retiran ahora. Se lleva el cofre de hierro de la ley, para asegurar su tiranía. Su forma de atacar es el encarcelamiento de familiares, leyes antiterroristas, «ley capucha», persecuciones incluso por escribir textos políticos, un mayor poder de la judicatura y la agencia antiterrorista, juicios emitidos desde las televisiones con lxs periodistas en el papel de lxs fiscales, redadas y registros en las casas… Este es el trasfondo de la libertad democrática.
La represión, entonces, no es sólo una palabra. No son sólo las esposas, los investigadores y las puertas cerradas de la prisión. Es, por encima de todo, una relación social. Es una promesa y garantía constante de la balanza del horror del poder. Por lo tanto, esto es por lo que decimos que el caso de la detención de nuestros familiares no es sólo un asunto personal. Es la gestión del miedo y un chantaje emocional que parte de lo individual para llegar a lo colectivo. El objetivo es uno: el aislamiento total y la eliminación permanente de la elección de la guerrilla urbana anarquista.
El poder y su sistema saben, ahora, que las detenciones y encarcelamientos de miembros no arrepentidxs de las guerrillas urbanas anarquistas no nos llevarán a ninguna rendición o tregua. Incluso la cárcel, puede convertirse en el laboratorio de situaciones subversivas para las personas cuyo cautiverio no apaga la llama de la libertad dentro de ellas. Una cosa es ser detenidx y otra rendirse. La única manera que el sistema ha inventado para neutralizarnos es aislarnos políticamente, a través de la calumnia periodística, y para hacernos rehenes, retenidxs no sólo por el Estado, sino también por nuestras elecciones, que ahora tienen un impacto en nuestra gente cercana, llevándolos a la cárcel.
Actualmente, el chantaje de la autoridad es claro: O hacemos una tregua o nuestros familiares permanecen en prisión. Estas son las prácticas de la autentica delincuencia organizada y la mafia…
Hacia el dilema del terror, respondemos con el dilema de la dignidad y del combate: o bien liberan a nuestros parientes, o van a tratar con el incendio de la paz social, en el trasfondo de la huelga de hambre y la relación interactiva de combate y el ataque que crea.
Por supuesto, la represión tiene una intención expansionista, desea desatar el temor a asumir todas las posibilidades de la relación subversiva y la acción. Las detenciones previas al juicio de nuestros parientes trabajan como la vanguardia del miedo, con el objetivo de generalizarse. No es casualidad que, en las oficinas de investigación, posean y hayan comprobado los libros de las visitas que hemos tenido en la cárcel desde 2011…
No es casualidad que en los juicios en contra de nosotrxs, no sólo es el nombre de todxs lxs presentes guardado en los archivos de los policías, sino que tambien «mapean» (incluso fotografían) los agentes antiterroristas y los policías encubiertos dentro de la sala del tribunal. Así, el mensaje es claro ya que no dudan en encarcelar a nuestros parientes, a continuación, cada compañerx solidarix se encuentra cautivx en una oficina de investigación porque nos ayudaron económicamente, porque nos enviaron una carta, porque nos hablan… aquí está el punto en el que el rompecabezas de la represión se está creando. La ley antiterrorista describe exactamente esta condición – «El que ayuda moral o financieramente a una organización terrorista, puede ser acusado de ser miembro de ella». A más indefinido es el poder, más gobierna totalmente…
Así, la ley antiterrorista deseaba reprimir toda expresión de la solidaridad. ¿De qué otra forma podría el término «ayuda moral» interpretarse? De esta manera, todo se coloca en el vicio de la represión. Ayuda moral puede ser incluso enviar un libro a unx prisionerx o distribuir un texto suyo, o incluso publicarlo en sitios de contra-información. Lo mismo vale para la ayuda financiera. Colectivos de financiación de presxs políticxs para sus condiciones de vida dentro de la prisión, pueden ser objetivos de la represion.
La apuesta frente a la embestida del miedo es exigente e incondicional. Podemos invertir los términos y hacer cambiar el miedo de lado. en lugar del miedo a la represión, podemos estar al día con la terquedad y la decisión de atacar, sin tregua. El comienzo del golpe de Estado judicial que encarceló a nuestrxs familiares puede ser el punto de partida de un reinicio de la ruptura y la batalla por la liberación total. La huelga de hambre es un montículo de la dignidad contra el asedio asfixiante de las leyes. La huelga de hambre puede funcionar como un detonador que puede desencadenar una mezcla explosiva bastante heterogénea. Es un punto de encuentro que, en el transfondo de la invasión de la policía y el Estado judicial, se conecta a la gente que quiere luchar, independientemente de los distintos puntos de partida, las especialidades y las diferencias de cada uno. En ningún caso podemos promover la falsa «unidad», la proyección de la amnesia colectiva de las rupturas que se han producido. No es un falso «todxs juntxs», sino un imperativo «ahora es el momento de actuar». El desafío lanzado por el enemigo con nuestras parientes en prisión, va mas allá por encima de los gustos individuales y es por eso que puede liberar una gran dinámica. La dinámica de la agudización del ataque anarquista constante contra toda forma de poder. Es ahi, en el ataque donde unx se descubre a sí mismx y a sus deseos. Y podemos discutir de nuevo mañana, si queremos … Pero ahora, es el momento de tomar decisiones.
O con la Anarquia o con la autoridad
HUELGA DE HAMBRE HASTA LA MUERTE DESDE EL 2/3 POR LA INMEDIATA PUESTA EN LIBERTAD DE NUESTROS FAMILIARES
NO HAY TREGUA, VIVA LA ANARQUÍA
Conspiracion de Celulas de Fuego – FAI/FRI
Célula de miembros presxs.
Ya han pasado 25 dias desde que la madre de Christos y Gerasimos Tsakalos y la compañera del segundo están encerradas en las celdas de la democracia.*
Ya llevamos 25 dias en huelga de hambre hasta la muerte, exigiendo su puesta en libertad.
En estos 25 días, ya son 8 de nosotrxs lxs que estan hospitalizadxs con la salud en una situacion limite.
25 días no son un número en el calendario, sino el experimento de la evolución de la represión, con nuevos métodos de chantaje emocional contra lxs miembros presxs de las guerrillas urbanas anarquistas.
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* Nota del blog: A estas alturas, 2 de abril de 2015, la madre de Gerasimos y Christos Tsakalos ha sido excarcelada en libertad condicional bajo medidas restrictivas diversas, tras pagar 10.000 € de fianza. La compañera sentimental de Gerasimos continúa encerrada…