Recogemos y traducimos desde 325 este comunicado reivindicando un ataque incendiario en Leipzig, Alemania, que destruyó maquinaria de construcción de la empresa Vinci, gigante transnacional del sector de la construcción activo tanto en la construcción de prisiones y centros de detención para migrantes como también en diferentes megaproyectos de devastación del territorio (por ejemplo, fue la empresa concesionaria del proyecto para el aeropuerto de Notre Dame des Landes contra el que resistió la ZAD y otros movimientos populares durante años).
El sabotaje se reivindica en apoyo a Anna Beniamino y Silvia Ruggeri, presas anarquistas italianas en huelga de hambre desde hace casi un mes (29 de mayo). Recordemos que en apoyo a ellas otres anarquistas en las cárceles italianas asumieron también la huelga de hambre, de les cuales mantienen la protesta Alfredo Cospito y Marco Bisesti (condenados junto a Anna Beniamino en la Operación Scripta Manent) y Natascia Savio (detenida en la Operación Prometeo).
————————————————-
Odiamos las prisiones, muches de nuestres compañeres están encerrades en ellas, algunes son torturades, y las prisiones están en el corazón de la aplicación del orden establecido. Vinci construye prisiones, este vehículo les pertenecía, así que queríamos prenderle fuego. Así que el tren de pensamiento que condujo a la destrucción del vehículo de construcción de carreteras el 24 de junio fue en realidad bastante simple.
También podríamos presentar esta materia de un modo ligeramente diferente: Vivimos en un mundo donde es muy complicado poder decir claramente qué está conectado con qué. Como tal, la gente que reparaban la carretera estarían trabajando para alguna filial de la red corporativa de Vinci, una de las mayores empresas de construcción del mundo. Elles no tienen nada que ver con las prisiones. El vehículo de construcción de carreteras probablemente no era usado para la construcción de prisiones. ¿Son las actividades despreciables de una parte de una gran compañía un motivo suficiente para golpear a cualquier otra parte de esa compañía?, ¿por qué incendiar este vehículo específico en lugar de ir a una obra de una prisión y atacar allí?
El orden establecido nos dirige diariamente, en la escuela, en el trabajo, como ciudadanes, para someternos a estereotipos de género y demás. Es muy creativo y abierto de mente en la elección de sus medios. El ataque de este Estado contra les humanes es continuo. Por tanto, el Estado y sus secuaces merecen ser atacades todo el tiempo y de múltiples maneras. La complejidad y la ocultación del poder no nos frenan de seguir atacando cuándo y cómo nos convenga.
Montones de fuerza para las anarquistas Anna y Silvia, que están en huelga de hambre en la prisión de L’Aquila para luchar por un fin del aislamiento en el régimen 41bis.
¡Libertad a todes les prisioneres!
