Recogemos del blog de nuestres compas de Anarquia.info la siguiente noticia, que recogen y traducen desde Round Robin, y que actualiza un poco más la información sobre las huelgas de hambre en las prisiones italianas.
Recordemos que desde el 29 de mayo hasta el 28 de junio, las anarquistas presas Anna Beniamino y Silvia Ruggeri estuvieron en huelga de hambre para protestar contra las condiciones de aislamiento que sufrían en el régimen 41bis de la cárcel de L’Aquila, terminando la protesta recientemente tras 31 días sin comer. Diferentes compañeres se fueron sumando a la iniciativa como gesto de solidaridad con ellas, siendo les últimes Natascia Savio (que abandonó la huelga de hambre el pasado 28 de junio al mismo tiempo que Anna y Silvia) y Marco Bisesti, que depuso la huelga de hambre también tras enterarse.
Sin embargo, ahora es el preso anarquista Giuseppe Bruna «Beppe» (detenido, recordemos, en el marco de la Operación Prometeo) el que inició una huelga de hambre el 28 de junio, para protestar contra el aislamiento que sufre. Recordemos que Beppe ya se había quejado de malos tratos en la cárcel de Alessandria por parte de los guardias, como por ejemplo negarle el acceso a las duchas, no darle la comida, insultarle por su condición homosexual y otros castigos arbitrarios.
Beppe decidió, en un primer momento, hacer una huelga de hambre solo desde el viernes 28 de junio hasta el lunes 1 de junio, es decir, ayer, dando a continuación una semana de margen para que se modifiquen sus condiciones. En caso de que a finales de esta semana no se hayan atendido sus demandas, el compañero estudiará reanudar la huelga.
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De una conversación con Marco esta mañana, nos enteramos de que, al enterarse de la interrupción de la huelga de hambre por parte de las compañeras que la habían iniciado en L’Aquila, decidió ponerle fin. Hoy retomará la comida del carrito.
Giuseppe, recientemente transferido a la misma sección, inició una huelga de hambre ayer (28 de Junio) para acabar con el aislamiento con sus manos propias. El rechazo de los alimentos continuará hasta el lunes. Luego esperará una semana, al final de la cual, si las condiciones no se modifican, considerará los términos para reanudar la protesta.
