Recibo en el correo electrónico el siguiente comunicado, traducido por lxs compas de Sin Banderas Ni Fronteras (Chile) y emitido por la Célula de Guerrilla Urbana de la Conspiración de las Células de Fuego desde Grecia:
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[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras]
El plan.
Para el «espacio» anarquista.
1. El llamado
Cada llamada a la acción, como el «Diciembre Negro», es un intento por coordinar nuestras fuerzas. Es un esfuerzo para interrumpir el flujo normal de la realidad. Es un plan para invadirla con nuestras propias características y subvertirla. Es un sondeo de nuestro deseo por la anarquía, aquí y ahora, y de nuestra capacidad para hacer frente a las fuerzas del orden. Es una ocasión para que lxs individuxs, se conozcan o no, se reúnan en el terreno de la acción y traten de atacar a los palacios del Estado, organizada y abruptamente. Es una señal internacional de complicidad para todxs lxs compañerxs dentro y fuera de los muros que fortalece nuestra solidaridad. Es un acuerdo anarquista que confirma que hay gente en todos los rincones de la tierra que, sin hablar el mismo idioma, coordinan el pulso de su corazón, alinean su mirada hacia el enemigo, aprietan sus puños, usan una capucha y realizan ataques contra el motor social de la autoridad, sus estructuras y sus relaciones. El llamado del «Diciembre Negro” tuvo esos momentos…
¿Y ahora qué? ¿Volver a la normalidad?
Cada llamado a la acción puede ser sólo una fotografía de la revuelta repitiéndose a sí misma, esperando el próximo aniversario, la próxima oportunidad, el próximo «llamado» o puede transformarse en un encuentro con la historia…
Para todxs aquellxs para quienes la anarquía significa «incendio tras de mí los puentes de la rendición y de la paz social», la acción anarquista no tiene ninguna fecha de comienzo ni final…
Por lo tanto, la apuesta del «Diciembre Negro» abre en realidad una apuesta más grande. Una apuesta para aquellxs cuyo calendario de ataque se ha quedado atascado en constante hoy, aquí y ahora. El desafío de crear un polo anarquista autónomo para la organización de la guerrilla urbana anarquista.
2) La memoria no es basura.
El «Diciembre Negro» fue una convocatoria abierta para todo el mundo, pero se registró principalmente como un punto de referencia para lxs insurrectxs, lxs anarquistas-nihilistas, lxs compañerxs jóvenes, lxs no alineadxs, lxs «alborotadorxs» contra el Estado (y en parte contra la inactividad del «ámbito anarquista» oficial, contra su transformación pacifista).**
No nos vamos a referir tanto al llamado del «Diciembre Negro». Cada llamada a la acción es una instancia de una historia más amplia que la precedió y tal vez el acelerador de la perspectiva que le sigue.
No habría «Diciembre Negro » si no hubiese un Noviembre, Octubre, Septiembre… no habría guerrilla urbana anarquista si no hubiera enfrentamientos en manifestaciones, barricadas y cócteles molotov, no hubiese habido ninguna revuelta en 2008 si no hubiera habido incendiarixs y ataques comando los tres años anteriores, no habrá perspectivas si no hay memoria.
A través del tiempo, la anarquía da a luz –internamente- a su superación anarquista. Se da a luz a tendencias con los extremos más afilados (individualismo anarquista, nihilismo anarquista, anarquía insurreccional, etc.), que optan por desplazarse en el borde del movimiento, del «espacio», de la revolución… A veces estas tendencias actúan como un detonador para la anarquía, levantando la lanza del ataque anarquista y a veces canibalizando entre sí llenas de presunción y arrogancia …
En Grecia, la aparición de tendencias heréticas dentro del «espacio» anarquista es tan antigua como el «espacio» en sí… Tendencias que, o bien se redujeron y se convirtieron en círculos de intelectuales artísticxs (por ejemplo lxs situacionistas) o fueron asimiladas e integradas en el «espacio» oficial… Todas ellas, sin embargo, han dejado su huella en una historia que nunca termina.
En 2005, un círculo de personas abre en público de una manera muy visible (carteles, revistas, participación en reuniones) el desafío de potenciar la violencia anarquista, con la consigna «piensa revolucionario – actúa ofensivo». Una tendencia insurreccional que apunta no sólo al Estado y la autoridad sino también a la complicidad de la apatía social aparecía ahora más organizada y con una presencia pública constante. Mientras tanto, la cuestión de la negación al trabajo se muestra en público, con atracos a bancos armados como su filo cortante… De hecho, la temática parcial de rechazo de trabajo, parpadea el ojo y es en realidad el prólogo de las discusiones sobre la difusión de la guerrilla urbana anarquista. Fuera de esta movilidad difusible (incendios intencionales, robos, ataques comandos, asambleas como la Coordinación de Acción) fue en enero de 2008 cuando nació la Conspiración de Células del Fuego. La Conspiración de Células del Fuego aparece como la expresión organizada de una tendencia anarquista hereje con una clara orientación a la lucha armada y las referencias al individualismo anárquico, al nihilismo, la revolución de la vida cotidiana y la crítica al complejo Estado-sociedad.
Por supuesto, no fue esta tendencia la que dio origen a la insurrección de diciembre de 2008. Una revuelta no puede ser apropiada ni tener derechos de autor.
Pero fue, sobre todo, la tendencia que tuvo los reflejos para acelerar algunos de los eventos más conflictivos que se produjeron en diciembre de 2008, ya que las pequeñas estructuras básicas ya estaban operando con ataques coordinados regulares.
3) Poniéndose al día con el presente
Las primeras detenciones por Conspiración de Células del Fuego en septiembre de 2009 (el caso Halandri) crearon una tormenta de miedo. La mayoría de las tendencias herejes (anarco-nihilistas, anarco-individualistas, antisociales, etc.) se inclinaron por el pánico de la represión integradxs en la seguridad del movimiento «oficial» anarquista, y sus grandes palabras sobre «revolución o muerte» se quedaron atrás como un cadáver en descomposición, con aspecto a traición.
Fueron algunxs lxs compañerxs que permanecieron inquebrantables y quisieron continuar lo que se había comenzado… Pero para todas estas cosas, mucho se ha dicho y escrito… Hoy en día, una gran parte del movimiento anarquista ha estado viviendo con la impronta de la derrota, con el miedo a la represión, con la oportunidad perdida de un levantamiento que nunca llegó a ser en estos tiempos de crisis económica, de introversión, de hegemonías informales. Sin embargo, la consigna que se ha esparcido no puede determinarse a cuando sea de utilidad y, ciertamente, nada se pierde para siempre.
Los dos últimos años, una nueva generación de nuestra tendencia anarquista está haciendo una aparición desde los restos del pasado, haciendo su propio curso. Una tendencia que se ha creado no tanto por características políticas mutuas, sino por el mutuo deseo de algo diferente de lo que ya existe en el movimiento anarquista en Grecia. Una tendencia que parece más homogénea de lo que realmente es debido a los que la critican. En realidad se trata de una ola de personas que abarca desde compañeros conscientes hasta personas que simplemente odian a la policía y quieren hacer erupción…
4) El choque de viejxs y nuevxs.
Todo nacimiento es violento. Cada nueva ola que nace está cuestionando y chocando contra su vientre, con ganas de cortar el cordón umbilical. A través de la temporalidad, todas las herejías que nacen en el interior del movimiento anarquista han apuntado con su crítica incandescente a las viejas estructuras. (…) Especialmente hoy en día, parece que la conexión de la comunicación entre lo antiguo y lo nuevo se ha perdido de forma permanente… Las razones son muchas, pero la historia no espera por nuestra introversión. Lo que es urgente es una nueva idea, un plan para la continuación de la lucha. Cada nueva ola anarquista a menudo se descubre a sí misma al afirmar lo que odian en el movimiento anarquista «oficial». La crítica contra la inmovilidad del movimiento muchas veces suplanta la crítica contra la tiranía de la autoridad. Ahora pensamos que la situación interna del movimiento anarquista se polariza más que nunca. Es por eso que es el momento para el siguiente paso. La nueva tendencia anarquista puede abolir la introversión, ser autodeterminada y crear su propio movimiento político anarquista autónomo.
La memoria es un componente fundamental de este esfuerzo. Recordamos nuestras experiencias pasadas, no para imitarlas, sino para superarlas. El hecho de que la nueva ola anarquista esté sufriendo de la falta de organización en el accionar y en lo asambleario, porque piensan que esta es una característica de la burocracia del movimiento anarquista oficial, es como si aquellxs le estuvieran concediendo esto a ellxs.
La organización, la asamblea, el accionar político no tienen derechos de autor. Son medios de lucha que se determinan a través de las personas políticas que participan en ellos… El aforismo y las actitudes supuestamente no convencionales del tipo «no me importan los procedimientos, voy a hacer lo que yo quiero…» es una perversa conservación y temor frente a la puntualidad y la responsabilidad que un anarquista necesita con el fin de participar en la guerra de la guerrilla urbana. Una herramienta no tiene un matiz positivo o negativo, por el contrario, el matiz se forma a partir de uso que se le da a cada herramienta. Una asamblea política es burocrática cuando las personas que están participando en ella son burócratas. Sin embargo, una asamblea puede ser un mecanismo de la conformación, de la coordinación y la propulsión del análisis, un medio de desarrollo personal y colectivo. Creemos ahora nuestros propios mecanismos políticos, sin burocracia, nuestras propias asambleas sin fisgones, nuestras propias organizaciones sin rangos… Construyamos nuestras propias infraestructuras para la revuelta armada contra el imperio de la autoridad.
v) Los 5 puntos para una tendencia anarquista autónoma y ofensiva.
El anarco-nihilismo, el anarco-individualismo y, en general, las herejías anarquistas más ofensivas, no son «accidentes» en la historia de la anarquía, sino por el contrario, son las partes más estimulantes de ésta. Estas tendencias pueden ahora constituir un movimiento político autónomo.
Un movimiento que no busca el acuerdo absoluto en la verdad del evangelio teórico y los estatutos de la claridad ideológica. Un movimiento que no chantajea para una identificación total con sus puntos de vista, sino que reconoce la afinidad política de los grupos e individuos que participan y se encuentran en cinco características básicas.
Primero de todo, somos anarquistas, independientemente de nuestra particular denominación (nihilistas, insurgentes, individualistas, etc.). Como anarquistas no reconocemos solamente al Estado y la autoridad, sino que tampoco ningún comité central de la «revolución», ningún/a experto/a ideológico, ni ninguna relación jerárquica en nuestro interior. Nos organizamos basadxs en la informalidad y la coordinación de grupos e individuxs con afinidad política.
En segundo lugar, la polémica contra el Estado y la autoridad no deja intacta la complicidad social del silencio, la apatía y la sumisión. Atacamos con acciones contra el Estado de los/as dignatarios/as y sus estructuras, pero al mismo tiempo queremos hacer estallar las relaciones sociales que les hacen aceptable y a veces reproducen la autoridad en la vida cotidiana.
En tercer lugar, apoyamos la Federación Anarquista Internacional. Deseamos que nuestras hostilidades en el interior de los Estados en que estamos viviendo se conecten internacionalmente como momentos de una guerra anarquista global. Estamos intercambiando ideas, estamos compartiendo experiencias, estamos creando relaciones de solidaridad y buscamos constituir una federación anarquista internacional en la que los fragmentos de una explosión en Santiago de Chile lleguen hasta Atenas y luego se multipliquen…
En cuarto lugar, no nos damos por vencidxs con nuestrxs compañerxs presxs. Nuestra solidaridad ofensiva es la venganza por su cautiverio. Esto no significa una identificación con sus visiones. Lxs prisionerxs no son ídolxs sagradxs ni símbolos de la lucha, sino que son lxs que faltan a nuestro lado… La consecuencia de todxs aquellxs compañerxs presxs que permanecen irreductibles en las cárceles y no flaquean, es una prueba de que la lucha vale la pena…
Finalmente, promovemos la diversidad en las acciones anarquistas. Somos capaces de crear nuestras propias okupas, nuestras propias instancias políticas, asambleas, grupos, nuestros proyectos editoriales, nuestros medios de información. Sin embargo, porque a menudo la invocación de la diversidad se convierte en la coartada para marginar a las prácticas anarquistas armadas, hay que dejar claro que la diversidad no se reproduce a sí misma. Las okupas, los afiches, los eventos, los materiales impresos, los medios de información que están replegados en las fronteras de la perseverancia de sus proyectos se están volviendo islas de supuesta libertad sin amenazar la autoridad***. La diversidad auténtica de la lucha tiene esencialmente que apoyar y promover el enfrentamiento armado con el sistema. Es el encuentro del movimiento con el campo insurgente. Es el rito del paso de la teoría a la acción, de lo azaroso a lo organizado, desde lo fortuito a lo planificado.
Es la propaganda a través de la acción.
Estos cinco puntos clave (algunos han sido expuestos previamente en textos de la Conspiración de Células del Fuego y de la FAI – véase «Fuego y Pólvora») son los elementos de una propuesta que está abierta a todxs lxs interesadxs en participar, en enriquecerla, criticarla, trabajarla.
En ningún caso tampoco es un cerco ideológico, sino una ocasión para la discusión práctica. En el núcleo de la propuesta para la conformación de un espacio autónomo de las tendencias anarquistas heréticas, está la conciencia.
El primer proyecto colectivo donde la conciencia es realmente puesta a prueba, es un grupo anarquista. En el contexto de la propulsión de esta discusión, vamos a publicar en los próximos meses una serie de textos personales de algunxs compañerxs presxs de Conspiración de Células del Fuego (Olga Economidou, Georgios Polidoro, Christos y Gerasimos Tsakalos).
Las experiencias, inquietudes y la perspectiva del proyecto de un grupo anarquista a través de narrativas personales no son instrucciones para la práctica armada, pero sin duda tienen que contribuir al debate sobre la guerrilla urbana y su propulsión. Además, la experiencia no puede ser transferida. Es por eso que la apuesta es pasar de la teoría a la acción.
Como inicio de esta discusión vamos a dar a conocer en unos días el folleto del compañero de Conspiración de Células del Fuego Gerasimos Tsakalos «Individualidades y grupos anarquistas» que pronto se publicará impreso…
De la lectura… a la complicidad…
Conspiración de Células del Fuego – Célula de Guerrilla Urbana
Federación Anarquista Informal – F.A.I.
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Notas de Sin Banderas Ni Fronteras:
* Este texto apareció publicado en griego en la web ContraInfo el 04 de enero de 2016.
** Para conocer en profundidad la crítica actual de lxs compas al movimiento anarquista en Grecia, recomendamos el texto encontrarse en el texto “A sangre fría”.
***Ídem