El siguiente texto, escrito por un colega y compañero, fue elaborado para su publicación en el siguiente número del fanzine Reina (un fanzine queer editado por compas de Madrid), no obstante, y dado que la publicación del nuevo número se ha retrasado un poco, solicité permiso a su autor y a una de las personas que editan el susodicho fanzine para publicarlo aquí, y tras dar su visto bueno, lo dejo a continuación. Añadir que el texto será presentado en las próximas jornadas transmaricabollo en Madrid.
El texto trata acerca de la experiencia combativa de Bash Back!, la cual empezó con un grupo de afinidad promoviendo prácticas de auto-defensa violenta contra las agresiones de la heteronormatividad y del género en EE.UU. y terminó transformándose en una red informal de personas que, armadas y llenas de rabia, decidieron empezar a defenderse de todo aquello que las negaba y atacaba no sólo físicamente sino a través de incontables mecanismos, por el simple hecho de no tener una sexualidad adaptada a los parámetros marcados por la «normalidad», por ser putas, transnegras, bolleras, gays, queers…
El espíritu de Bash Back! es aun hoy en día una amenaza y una declaración de guerra para todxs aquellxs que pretendan mantener de forma alguna la sociedad heteropatriarcal y su hipócrita civilización.
Como decía cierta banda barcelonesa de anarkopunk…
«¡Contra los macarras violencia bujarra!».
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BASH BACK!
Más que un colectivo, un espíritu de lucha.
En octubre de 2012 se acercaron a varias ciudades del sur europeo (Toulouse, Barcelona, Donosti, Valencia…) dos compas estadounidenses con el fin de hablarnos de las experiencias políticas queer conseguidas en los U.S.A. bajo el apelativo de Bash Back! Por desgracia el tiempo y la coyuntura política de Madrid impidieron que vinieran a hablarnos a nuestra apacible villa castellana, no obstante yo me hallaba por esas fechas en Barcelona y pude asistir a la charla que impartieron en La Otra Carbonería, Centro Social Okupado del Eixample barcelonés, enmarcada dentro de la campaña del Octubre Trans de este año. La charla fue tan revitalizadora y orgásmica que salí de la okupa con intenciones de pegarle fuego a Barcelona (luego follé y se me pasó) y con anotaciones mentales que poner en práctica en la Península Ibérica. Las siguientes letras provienen de aquella charla y de otros apuntes que he ido recopilando sobre Bash Back!. Por ello espero tener algún error que no pueda solucionar ahora, es el precio de escribir sobre experiencias no vividas, pero realmente lo que busco es que sirva para tomar nota y seguir adelante.
Bash Back! en castellano quiere decir literalmente “¡Devuelve el golpe!”. El nombre del colectivo ya denota el espíritu de defensa y resistencia que querían implantar desde un inicio quienes lo fundaron para la gente oprimida por su no heteronormatividad. Su origen tiene lugar en una ciudad medianamente conocida del Medio Oeste norte de EEUU, Milwaukee, la ciudad más poblada del Estado de Wisconsin. El conservadurismo político de esta zona (sea de derecha o izquierda) va de la mano con una profunda homofobia arraigada en la gente. Las invertidas criadas en Milwaukee sufrieron desde siempre la homofobia cotidiana y la agresión física como forma correctiva para cualquier persona que se delatara públicamente como queer. En EEUU que sea asesinada una persona no heterosexual, especialmente si además es trans, puta y no blanca, no es algo extraño, y en esa zona del país casi forma parte de la cotidianeidad. Pero llegó un momento en que algunas de estas personas comenzaron a tener una práctica política, se organizaron en grupos anarquistas para atajar todas las opresiones cotidianas, y con el deseo de visibilizarse como queers ante las venideras movilizaciones contra las convenciones pre-electorales de los partidos Republicano y Demócrata y la conflictividad social creciente. Para entonces, durante varios años colectivos en otros lugares más politizados de EEUU (New York, San Francisco…) habían llevado a cabo un profundo trabajo de género dentro del anarquismo local, sensibilizando a sus componentes sobre la opresión específica homofóbica, sobre la lucha trans, cárcel y opresión sexual… todo bajo el sesgo que la palabra queer tiene en EEUU, que no sólo alude a la deconstrucción del binarismo de género, sino también a prácticas de acción directa en la lucha que enlazan bastante bien con lo promulgado desde todo el anarquismo. Con décadas detrás de trabajo de la lucha feminista, el Poder Negro y la misma disidencia sexual (EEUU es la cuna de grupos como el Gay Liberation Front, Queer Nation o Lesbian Avenger) y cierta interacción informal entre ellos, el trabajo fue dando sus frutos.
En 2008 miembros de Milwaukee Anarchists se organizan autónomamente visibilizándose como queers y forman Bash Back!. Dos miembros escriben el libelo Towards to Queerest Insurrection (“Hacia la insurrección más queer”), que difunden concienzudamente dentro del anarquismo estadounidense. Comienzan a promover dentro de la disidencia sexual local prácticas de autodefensa: clases de artes marciales, boxeo, roban artículos de lujo y los venden para comprar y regalar bates de baseball, palancas, martillos, protecciones, puños americanos, navajas y crean una red telefónica para avisarse en caso de agresión. Y funciona: dos compas son perseguidos por un grupo de Frat Boys (“chicos de fraternidad”, traducible por “machirulos”) hasta esconderse en el Campus de Milwaukee. Se activa la red de llamadas. En un rato, un grupo de invertidas y degeneradas armadas hasta los dientes se presenta en la zona, le da una paliza tremenda a los machirulos y rescata a sus compañeros.
Como bien ha dicho algún politicucho alguna vez, el anarquismo es un virus que se expande si no se le coloca un cordón sanitario alrededor. Y entre la coyuntura de la crisis y la radicalización de los movimientos sociales estadounidenses, Bash Back! comienza a hacerse oír y expandirse por toda la geografía yanqui. Denver, New York, Seattle, Berkeley, Memphis, Lansing, Minneapolis, Chicago, Philadelphia, Washington, Olympia… son ciudades a las que viajan miembros de Bash Back! Milwaukee o militantes de otros Bash Back! a donde gente de Milwaukee había ido anteriormente. Comienza a crearse una especie de federación informal, con multitud de colectivos llamados igual que se autodenominan anarco-queers y operan en consecuencia dentro de sus especificidades locales, sin una línea común definida, ni asambleas plenarias, ni encuentros predefinidos, ni estatutos.
El Gay Pride (“Orgullo Gay”) de 2008 será largamente recordado en EEUU, mucho más que aquél en 1990 en el que Queer Nation irrumpió con su comunicado “I hate the Straights!” (“¡Odio a los heteros!”). En Milwaukee, simultáneamente se convocó un congreso del Nacional-Socialist Movement estadounidense con un discurso abierta y beligerantemente homofóbico. Un grupo de radicales queers con armamento sobrante, banderas rosinegras, capuchas y tras una pancarta que decía “These faggots kill fascist” (“Esos maricones matan fascistas”) irrumpieron en las inmediaciones del acto fostiando a cualquier nazi que se les acercara, mandando un número considerable al hospital y abandonando la zona solamente con un herido de consideración y camuflándose entre el Pride oficial.
En Chicago y Memphis, Bash Back! se presenta en los actos oficiales realizando acciones de boicot y denuncia del proceso de gentrificación de los barrios “gays”, la incitación perpetua al consumo y las políticas de asimilación promovidas entonces por el Partido Demócrata en el preludio del gabinete Obama (adopción, matrimonio…). Ese mismo verano tienen lugar en Denver y Saint Paul respectivamente las citadas Convenciones del Partido Demócrata y Republicano. En estas convenciones se elige quién va a ser presidente y vicepresidente de cada partido en las próximas elecciones en caso de ganarlas. En Saint Paul BB! realiza un piquete, evitando durante largo rato que los coches republicanos accedan a la convención, hasta que la policía los dispersa violentamente. En Denver, ciudad de mayor tradición política, se realiza una inmensa manifestación anti-Convención con un nutrido Black Bloc (“Bloque Negro”) al final. Dentro del Black Bloc aparece un “trans and queer bloc” que se destaca en la destrucción del mobiliario urbano y en la respectiva confrontación con la policía, ante la mirada estupefacta del hetero anarcobloque ante banderas queers destrozando escaparates y golpeando cascos de antidisturbios.
En noviembre de 2008 Bash Back! es catapultado a la fama gracias a la prensa. Para visibilizar la homofobia montaraz de la Mount Hope Church (Iglesia del Monte de la Esperanza) de Lansing, se realiza una acción que miembros del colectivo calificaban de “light”: durante un acto multitudinario, militantes de Bash Back! se suben a los altos de la iglesia y despliegan una pancarta firmada con el lema “”It’s OK to be gay” (“Es bueno ser gay”) mientras abajo varias personas de mismo sexo social asignado comienzan a comerse la boca a la salida de la iglesia. Las reacciones fueron desde fieles que intentaron agredir a las compas, hasta ultracristianas que se desmayaron allí mismo al ver tales aberrantes actos. Pese a la reciente victoria electoral de Obama, se orquestó una campaña mediática contra Bash Back! en la que se daba cobertura a comentarios de miembros de la iglesia que lo calificaban de ser un grupo satánico, pagano, antiamericano, comunista (¿!) y, por supuesto, comentarios homófobos respectivos que aludían a que la homosexualidad no sólo es una enfermedad, sino también una condena para gente que realiza tales actos. La ultracristiana Alliance Defending Freedom (“Alianza de Defensa de la Libertad”, ya, claro) interpuso una denuncia a las personas filiadas en la acción, requirió que fueran vulneradas sus cuentas del servidor anarquista riseup.net para buscar más responsables y logró que por orden judicial se condenara a las participantes a 2750 $ dólares en total por daños y perjuicios, y a que no pudieran acercarse a una cantidad de metros estipulada a un edificio religioso.
Con lo de Lansing reciente y la Administración Obama legalizando el nuevo lote legal de asimilación gay estadounidense, en septiembre de 2009 se convoca un G-20 en Pittsburgh. Bash Back! se moviliza a nivel estatal para acudir a él. Se preparan multitud de actos: mini-parlamentos callejeros para hablar de alternativas al capitalismo, charlas, acciones directas, el típico paseíllo pacífico… y el Black Bloc, por supuesto. Mientras ciudadanistas apagafuegos se enfrentan a anarcoinsurreccionalistas furibundos vestidxs de negro en las inmediaciones de la reunión, BB! organiza un cabaret travesti en un barrio rico de la ciudad. Al finalizar el cabaret, ante la total ausencia policial, un miembro del colectivo agarra la megafonía y advierte de que el grupo de asistentes va a comenzar a moverse en manifestación. Cuando crucen la tercera manzana, van a destruir todo lo que haya alrededor. Quien no quiera participar, que se marche antes de cruzar la tercera calle. Dicho y hecho: una multitud de maricones, bolleras, travolos, putas, vestidas con alas de ángel, varitas mágicas, pelucas… y martillos, palos y adoquines deja atrás el tercer cruce y comienza a destrozar todos los comercios pijos a ambos lados de la calle, sin intervención policial alguna. Por el camino, se encuentran con unos Frat Boys que, al ver una turba de mariconazos y además disfrazados, se disponen a hacerles frente. Claramente, se llevan la paliza de su vida. Tras varias manzanas arrasadas, la piara se dispersa sin ningún detenido. El Black Bloc no se creía lo que ocurrió, y florecieron los comentarios estupefactos ante tales hechos. De entre el anarcomachirulismo se destacó un reconocido militante anarquista partícipe en la contracumbre, que en un artículo en prensa afín escribió que esos disturbios no pudieron hacerlos queers, porque la gente queer es débil y se dedica a otras cosas que no son disturbios (como oler flores, ir a garitos a ligar…), haciendo suyo el discurso LGTB oficial y toda la homofobia refundada que lo rodea. Ante tamaña gilipollez, Bash Back! salió al paso con un comunicado desternillante en el que aseguraban que la máxima expresión de la palabra queer es precisamente eso, hacer disturbios, quemar contenedores.
Derivadas de los casi 200 arrestos durante el G-20 hubo varias prisiones preventivas para sus partícipes, entre los cuales se hallaba Ariel Attack, trans de Bash Back! Denver, a quien se condenó a 18 meses de prisión y cuantiosas multas bajo la acusación de romper ventanas durante la Convención demócrata. Comenzaron a realizarse acciones de solidaridad, especialmente orientadas a destrozar la fachada de bancos o edificios oficiales y firmar con el nombre del preso. Entonces el Poder judicial comenzó a amenazar con que si seguían las acciones, al estar firmadas con su nombre, se las encausarían al preso (que tiene poderes extrasensoriales y puede destruir bancos desde la celda). Entre este intercambio dialéctico, un certero cóctel molotov reduce a cenizas una sucursal de la Wells Fargo, banca yanqui superprogresista, famosa por jactarse de dar dinero a proyectos ecologistas, feministas institucionales… y, por supuesto, a los grupos LGTB oficiales. Al firmarse la acción en solidaridad con Ariel, Wells Fargo tiene un cortocircuito mental y retira las subvenciones a los grupos LGTB, objetivo intentado durante años y años por los grupos queer radicales con comunicados, performances… y al final un único molotov lo logra de repente. A los cuatro meses aproximadamente de comer prisión, el compañero sale de la cárcel sin explicación judicial alguna, pero se cree claramente que la campaña de solidaridad tuvo algo que ver en ello.
Entre 2010 y 2011 los grupos de Bash Back! formales se van disolviendo, pues consideran que existe ya un espíritu dentro de mucha gente del entorno queer de autodefensa, de venganza, de resistencia autónoma al heteropatriarcado, por lo que los colectivos no sólo ya no sirven, sino que pueden ser contraproducentes. Bash Back! queda como un espíritu de lucha, como un nombre con el que firmar una acción si es realizada contra el poder blanco hetero, al estilo descentralizado del Frente de Liberación Animal. Por esas fechas en Milwaukee una prostituta trans y negra fue asesinada por un blanco y hetero vecino de la localidad. BB! Milwaukee ya no existía, fue el primer grupo en disolverse. Se convocó una concentración frente a la casa de la asesinada en su recuerdo. A continuación y de manera inesperada, personas enmascaradas y sin ninguna relación con BB! Milwaukee incitaron a las concentradas a moverse hasta la casa del asesino. Cuando se aproximaban al inmueble, sacaron antorchas y las encendieron. Al llegar a la casa, rompieron sus ventanas e introdujeron las antorchas dentro. La casa ardió hasta sus cimientos.
En 2011 la situación económica y política de EEUU se agrava, y con ello las reacciones de las personas contra el Estado. La policía extrema sus acciones, asesinando a varias personas por motivos raciales que incitan motines en Oakland y en Seattle. En ésta última, en el Gay Pride de 2011 una manada de invertidas bajo el nombre de Queers Fucking Queers realiza un Pink Bloc (“Bloque Rosa”) por el centro de la ciudad, atacando tiendas de ropa pija binarista y enfrentándose a la policía. Doce coches de la policía de Seattle quedan dañados por la manifestación, que se dispersa sin detenciones.
Se suceden los ataques a miembros del NSM, una iglesia de Mars Hill arde en Portland en recuerdo de varias trans asesinadas, se sabotean bancos, periódicos… En octubre de 2011 irrumpe el Occupy Movement en la costa este, con un tinte de clase media blanca triste porque le han quitado algunos de sus privilegios. En Seattle u Oakland, gracias a la presencia de negros, queers y anarquistas, el Occupy adquiere tintes mucho más radicales. En la acampada de Oakland destaca un grupo queer feminista que trabaja la disidencia sexual dentro del movimiento y organiza un destructor Pink Bloc para la huelga general de Oakland de noviembre de 2012. En Seattle anarco-queers convocan otro Queer fucking queers en junio de 2012 brutalmente reprimido por la policía. En respuesta, cientos de anarco-queers y simpatizantes se concentran delante del poder policial local bien armadas en respuesta a la represión, ante lo cual la policía se encierra herméticamente dentro del edificio muerta de miedo hasta que las manifestantes se marchan. Algunas acciones más están documentadas en el zine Espacios Peligrosos. Resistencia violenta, autodefensa y lucha insurreccionalista en contra del género, una reciente publicación del ámbito queer estadounidense, donde, además de enunciarse varias acciones directas recientes, se ponen sobre la mesa nuevos debates sobre género de la zona, como la sustitución de los comúnmente llamados “espacios de seguridad” libres de patriarcado por “espacios de peligrosidad” en los que, entendiendo que personas de condiciones vitales alejadas del varón blanco heterosexual siempre son susceptibles de ser agredidas, hay que estar siempre alerta en cualquier espacio.
En junio de 2011 CeCe McDonald, una prostituta trans negra de Minneapolis , se hallaba en un bar cuando un nazi local comenzó a acosarle verbalmente por sus salidas de la norma blanca hetero. Comenzaron a pelearse, y CeCe le asestó una puñalada mortal en el torso, donde casualmente tenía tatuada una esvástica. Fue arrestada y puesta en libertad bajo fianza a la espera de juicio bajo cargos de homicidio. Según la legislación yanqui, estaríamos ante un caso de defensa propia, lo cual no sería penalizado, pero al tratarse de una puta, trans y negra… A continuación comenzó una campaña de solidaridad por CeCe, en la que se han destacado ataques contra bancos, edificios administrativos, un Starbucks y un molotov contra una oficina principal de la Wells Fargo. Una de las acciones se llevó a cabo en Denver el primero de mayo de 2012, el mismo día en el que una brutal huelga general, la primera a nivel estatal en la historia de EEUU, ponía en evidencia la inmensísima conflictividad social actual en el país hegemónico. Como respuesta represiva a la huelga, cinco personas del entorno anarquista de EEUU fueron llamadas a declarar ante el Gran Jurado, una figura judicial estadounidense especializada en la represión de movimientos políticos (la responsable de la brutal represión al movimiento de liberación animal hace una década) según la cual puedes permanecer hasta 3 años en prisión si te niegas a dar información al Estado sobre las actividades políticas de otras personas. Ninguna habló. Una de las encarceladas pertenecía al entorno anarco-queer local. Actualmente cuatro de ellas se hallan en libertad vigilada tras su paso por la cárcel, y una se encuentra huída y escribiendo comunicados al poder judicial yanqui diciéndole que se joda, que no la encontrarán nunca.
Pese a esta coyuntura represiva actual, muy probablemente el espíritu Bash Back! se halle ahora organizando el venidero Gay Pride a su manera, con acción directa y lucha contra el Estado. Si algo nos enseña esta experiencia, es que la acción directa, la autoorganización, la autodefensa, el apoyo mutuo, la contundencia… son estrategias políticas necesarias para cualquier grupo social sojuzgado por la norma imperante. Y que no son sólo palabras, sino que es posible materializar todo ello y obtener de ahí un movimiento social autónomo y combativo. La realidad yanqui no es igual que la ibérica, alí la opresión social, los privilegios, la antirrepresión… son fenómenos más trabajados fruto de la necesidad imperante, y la gente militante lo asume mucho más. Pero la coyuntura actual en el Estado español comienza a ser no muy diferente a la estadounidense, con los efectos de la “crisis” cada vez más visibles. No dentro de mucho será indispensable para la vida urbana asaltar supermercados para comer, okupar casas, defenderse ante los abusos policiales… todo ello junto a la específica opresión de género y sexo que se añadirá a todo lo demás. Un mundo extremo exige posiciones extremas. Tomémoslas y hagámoslas un hecho.
T. Piras.