Según informaron medios afines a las luchas en defensa de la tierra y de la naturaleza, como la página web del periódico de Earth First! o Warrior Publications, el pasado 4 de agosto, hace poco más de una semana, durante un intento de bloquear el acceso a la mina de Mount Polley (Columbia Británica, Canadá), una activista resultó herida al tratar de impedirle el paso a un coche (ella se encontraba sentada en su parte trasera), ante lo cual el conductor, al parecer un trabajador de la mina, decidió continuar avanzando, a pesar de las advertencias.
No es la primera vez que esto ocurre. En enero de 2013 ocurrió algo similar contra otro bloqueo de Idle No More, donde una conductora decidió continuar avanzando, causando lesiones a quienes se habían puesto frente al coche. También hemos visto cómo acciones de bloqueo terminan incluso más trágicamente en otras ocasiones. Podemos mencionar el tristemente famoso caso de la compañera y activista antiespecista y anarquista Jill Phipps, quien murió el 1 de febrero de 1995 mientras participaba en una acción de bloqueo en el aeropuerto de Conventry (Reino Unido) donde el grupo de 35 activistas donde Jill se encontraba tenía como objetivo detener unos camiones sentándose en la carretera o encadenándose a ellos, y así rescatar a los terneros vivos que transportaban con el fin de amontonarlos en un avión y enviarlos por vía aérea a Holanda, donde serían distribuidos para su explotación y asesinato en diferentes puntos de Europa. Jill se interpuso delante de un camión para obligar al conductor a frenar, pero el conductor decidió acelerar, atropellándola y acabando con ella en el acto.
Para evitar que esto siga sucediendo, y que se siga cometiendo el mismo error de dar por sentado que quien conduce frenará sólo porque una o más personas se coloquen delante del vehículo (ya hemos visto que contra toda lógica hay quien parece no escuchar y opta por atropellar a sangre fría a quienes bloquean el paso), he traducido este artículo publicado en el blog del periódico de Earth First! (que a su vez lo recogen de Warrior Publications) y que nos habla sobre una táctica muy sencilla y muy útil para el bloqueo de vehículos reduciendo considerablemente el peligro para lxs activistas, además de que en caso de que la persona que conduce decida no parar su coche, con este método posiblemente tenga que ir al taller a comprarse unos neumáticos nuevos.
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El 4 de agosto de 2016, una defensora del territorio fue herida durante una acción de bloqueo en la mina de Mount Polley en la Columbia Británica central cuando un conductor, según se informa trabajador de Imperial Metals, condujo su coche a través del bloqueo. El bloqueo estaba compuesto por personas de pie en la carretera para parar el tráfico, lo que nunca es una buena idea en mi opinión. El hecho es que la gente bloqueando los vehículos siempre será dependiente de que la persona que conduce no fuerce su camino a través del bloqueo por la simple razón de que un grupo de personas no puede físicamente parar un coche o un camión.
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Algunos bloqueos se compondrán inevitablemente de personas obstruyendo el paso del tráfico. Como ya mencioné, yo no creo que sea una buena táctica. Pero en algunas situaciones entiendo por qué es usada. Por ejemplo, muchas protestas en entornos urbanos simplemente se detendrán en las intersecciones para interrumpir el tráfico. También ha habido numerosos bloqueos de carreteras llevados a cabo por manifestantes de Black Lives Matter, en los que grupos de personas hacen su camino en una carretera y paran el flujo de tráfico. Estos tipos de bloqueos temporales pueden ser espontáneos o puede que la presencia policial impida llevar materiales de bloqueo (como contenedores u otros grandes objetos transportados a la carretera).
Cuando un bloqueo es planeado de antemano, sin embargo, y/o tiene lugar en un entorno al que es relativamente fácil llevar obstáculos a la carretera, es mucho más seguro hacerlo así que intentar detener los vehículos con el cuerpo de unx mismx.
Para frenar vehículos durante una persecución, la policía frecuentemente despliega bandas de pinchos. Estos son dispositivos plegables de acero que pueden ser rápidamente arrojados a la carretera y que tienen pinchos que sobresalen. Si un vehículo conduce sobre la banda de pinchos, los neumáticos son rajados y la movilidad del vehículo es severamente reducida.
Una táctica bastante común usada por lxs indígenas defensorxs del territorio en la Columbia Británica durante los años 90 era una variante de la banda de pinchos: la tabla de clavos. Es un dispositivo barato y fácil de hacer, compuesto de una tabla con pinchos (o clavos largos) amartillados a través de ella, a menudo con un mango de cuerda unido. La tabla es dejada a lo largo de una carretera para frenar a los vehículos de simplemente conducir a través de un bloqueo o punto de control.
Si un bloqueo estuviese apuntando sólo a ciertos vehículos, tales como camiones madereros, sería fácil de retirar para permitir el paso a vehículos civiles. Lo mismo aplicado a los puntos de control informativos, durante los cuales todos los vehículos son parados y comprobados, y luego se les permite pasar (o se les hace dar la vuelta, si es un bloqueo con objetivos concretos).
La tabla de pinchos fue una técnica muy efectiva, porque si un/a conductor/a elegía forzar su camino a través del bloqueo, el resultado era la destrucción de sus neumáticos. Un vehículo puede seguir conduciendo sobre sus llantas, por supuesto, pero eso podría dar como resultado daños a las llantas. Así que lxs conductorxs siempre pararon por la tabla de pinchos. Otra opción es aparcar un coche a lo largo de la carretera que podría luego ser movido para permitir pasar a los vehículos, dependiendo del terreno.
Algo en lo que pensar la próxima vez que participéis en una acción de bloqueo.